En conmemoración de las Glorias Navales, el Mes del Mar y el Día del Patrimonio, juzgamos necesario evocar un capítulo de la historia marítima regional, relacionado con algunos acontecimientos ocurridos en la costa de Atacama, luego que el ejército chileno se tomó la ciudad de Antofagasta el 14 de febrero de 1879.
Ese histórico día, la comunidad nacional lo celebró con júbilo. En Chañaral, cientos de vecinos salieron a las calles a vitorear a las fuerzas chilenas. En una carta fechada el 18 de febrero de 1879, Guillermo Thayer le informó al Intendente de Atacama don Guillermo Matta lo siguiente: "Cuestión Bolivia: Magnífico efecto, anoche no menos de quinientos ciudadanos con la banda de música a la cabeza, recorrieron las calles, avivando al Gobierno y llenos de contento".
Ese año ejercía como primer alcalde Martín de la Rivera, quien tuvo la responsabilidad de afrontar las contingencias de la guerra que convulsionó el tranquilo ambiente del puerto. Posteriormente, voluntarios de los asientos mineros de Las Animas, El Salado, Chañaral, Pan de Azúcar y Carrizalillo se enrolaron en el primer contingente atacameño que salió de Caldera.
Dos meses después del Combate Naval de Iquique, suceso que despertó el alma nacional, en la mañana del 20 de julio de 1879, arribó a la bahía de Chañaral el "Huáscar" y "La Unión", capturando el bergantín "Saucy Jack" cargado de cobre. Ese día, el almirante Miguel Grau notificó al jefe militar del puerto que iba a destruir todas las lanchas fondeadas en la rada, haciéndose responsable de las represalias en caso que se hostilizara al buque peruano. Dos días después, el 22 de julio, el acorazado peruano retornó a la bahía, sacando a remolque la barca "Adriana Lucía", la que envió al Callao. La corbeta "Unión" entró aquella tarde al puerto de Pan de Azúcar, procediendo a destruir los botes, lanchas y chalupas.
Estos últimos hechos, le significaron al Gobierno del Perú una controversia con Inglaterra, ya que el vicecónsul en Chañaral, Tomás Peters, informó a su país de la destrucción de lanchas de James Sheriff y de la Compañía Minera Carrizalillo, representada por Pedro Schjolberg, situación que obligó al gobierno peruano a pagar los daños a los súbditos británicos.
Omar Monroy López
Miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua