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La llamada al FMI, fruto de la fragilidad y dependencia exterior de Argentina

ANÁLISIS. La petición de Buenos Aires de un crédito al Fondo Monetario Internacional pretende frenar las turbulencias del mercado de divisas y de deuda, pero devela las turbulencias y dependencia exterior del modelo económico de ese país.
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La petición de Argentina de un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que se pretende frenar las turbulencias del mercado de divisas y de deuda, es un síntoma de la fragilidad y la dependencia del exterior que tiene el modelo económico que sigue el Gobierno de Mauricio Macri.

Cuando el Ejecutivo asumió en 2015, Argentina tenía un elevado déficit fiscal que había compensado con emisión de moneda, como sucedió en muchos periodos de su historia, lo que generaba una alta inflación; Macri se propuso reducir ese déficit con "gradualismo" y sostenerlo mediante deuda, en buena parte externa. A finales del mes pasado, una alza de tasas de interés de la Reserva Federal (FED) estadounidense mostró la vulnerabilidad de ese esquema: mientras en el resto de mercados emergentes se produjo una sacudida por los movimientos de inversores que habían ido a esos países buscando una mayor rentabilidad y ahora regresaban a EE.UU., en Argentina causó un auténtico terremoto.

Los préstamos

"Un país que vive de prestado vive a expensas del humor de los prestamistas", resumió la situación el economista Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano (Buenos Aires), una norma que se agrava en el caso de Argentina, con su pasado de vaivenes y crisis, además de volatilidad de la moneda.

La falta de dólares que hizo saltar las alarmas del Gabinete tuvo como detonante la medida de la FED, pero hubo otros factores, como un impuesto a no residentes por rentas obtenidas de la deuda argentina a corto plazo, y un flujo de divisas mucho menor que el de otros años desde el campo.

Problemas de agua

El sector agrícola está acusando una sequía que ha reducido la producción, pero además el Gobierno eliminó la obligación que pesaba sobre los exportadores de vender las divisas de sus ventas, por lo que muchos optaron por retenerlas.

El profesor de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Católica Argentina, Ignacio Carballo, destacó que la respuesta "errática" del Ejecutivo contribuyó a la "corrida" cambiaria, restándole importancia primero y luego irrumpiendo en el mercado con fuerza vendiendo dólares, una intervención de la que más tarde se retiró sin haber logrado frenar la caída del peso.

La llamada al FMI tiene como objetivo mostrar a los prestamistas que Argentina cuenta con respaldo económico y seguirá siendo capaz de hacer frente a los vencimientos de una deuda que se ve obligada a emitir en dólares o en pesos a plazos muy cortos y altos intereses, y cortar el desplome de la moneda, un movimiento que amenaza con disparar la inflación, otro de los grandes retos de Macri.

Por el momento el PIB argentino mantiene buenos números, aumentó 2,9% en 2017 y las proyecciones para este año se sitúan en torno al 2%, en línea con la región.

Aunque el ritmo de endeudamiento ha sido muy alto desde que asumió el poder Macri, el nivel de deuda aún no es preocupante (ronda el 60% del PIB) y las reservas de divisas internacionales son elevadas.

No obstante, Argentina seguirá enfrentando tras la ayuda del FMI la amenaza de nuevos apuros en los mercados cambiario y de deuda, muy ligados a una confianza que el Gobierno aún no ha logrado que perdure, y especialmente vulnerables ante movimientos que tienen mucho de profecía autocumplida y que pueden hacer descarrilar el plan económico de Macri.

Camino a la crisis

La génesis

En 2015, Argentina tenía un alto déficit fiscal que compensaba emitiendo moneda.

La llegada En 2015, Macri propuso reducir el déficit y sostenerlo con deuda externa .

La crisis En abril, el alza de tasa de la FED causó un "terremoto" en el mercado argentino.

La corrida La abrupta caída del peso frente al dólar en dos semanas produjo una "corrida".

La respuesta La llamada al FMI busca mostrar que Argentina tiene respaldo y es capaz honrar los vencimientos de deuda.

mil millones es el monto que las autoridades económicas argentinas estarían pidiendo en el exterior. US$ 30