Incautación de fósiles en lo que va del año casi supera el total del 2017
BIDEMA. Además, aumentaron al doble las denuncias por estas prácticas en Copiapó.
Una variación considerable han experimentado las incautaciones de fósiles. Según los antecedentes que maneja la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI Copiapó, a lo largo del 2017 lograron incautar 30 fósiles y en lo que va del 2018 (enero-abril) esa cifra ya va en 25 elementos incautados.
Además, en comparación entre igual periodo de tiempo, aumentó al doble la cantidad de denuncias relacionadas a este delito, de cuatro pasó a ocho.
En relación a estas cifras, "quiere decir que el trabajo esta mejor determinado y en una línea estratégica con diferentes servicios públicos y privados (...) La denuncia también ha aumentado, la gente ha ido entendiendo que el patrimonio no se puede llevar, están acercándose a este concepto y están evitando llevarse los fósiles a su domicilio", comentó el jefe de la Bidema Copiapó, subprefecto Patricio Zambrano.
Trabajo
Desde la Bidema indicaron que en el marco de estrategias de trabajo con diversas instituciones, el aeropuerto ha jugado un rol fundamental a la hora de lograr la incautación de estos elementos patrimoniales pertenecientes a la región de Atacama. Lo que se dificulta en estos casos, es controlar los fósiles que puedan salir vía terrestre por la cantidad de vehículos que circulan.
Entre los casos más comunes, "son relacionados con los elementos contundentes que se encuentran en el scanner de seguridad del aeropuerto, otros en el museo de Caldera y extracción de fósiles en la misma tierra, en que artesanos no registrados fabrican con ellos productos como joyas y lo venden a los turistas. Lo otro es lo que podemos detectar en redes sociales cuando nos hacen llegar denuncias e indagamos en el meollo del conflicto", agregó Zambrano.
Además, en este sentido el subprefecto hizo énfasis en que "el fósil es un elemento valorado para la gente que lo comercializa, y bajo esa perspectiva tenemos la obligación de disminuir la cantidad de fósiles que salen de la región".
Una vez que se recibe el hecho, se toman los antecedentes y se realiza la denuncia respectiva en el Ministerio Público, donde el fiscal determina las labores investigativas. La Bidema debe determinar el o los autores responsables y establecer del lugar desde donde fue sacado.
Una vez incautadas, las especies van dirigidas al Consejo de Monumentos Nacionales, quienes determinan la antigüedad de la pieza fósil y posteriormente envían un informe técnico de cual será el destino final de la pieza, que generalmente son museos o alguna entidad apta para conservarlo.
Por último, desde la institución hicieron un llamado a denunciar al estar en presencia de algún ilícito de esta índole por los diferentes canales de comunicación que cuentan e incluso se pueden realizar de forma anónima, con el objetivo que la Brigada tome conocimiento de la situación y comience las labores investigativas.