Constanza Romo Álvarez
La sospecha que se levantó en la Municipalidad de Caldera, hace unas semanas, tras una publicación en redes sociales, se materializó cuando un persona que había reprobado la prueba de conducción -en la renovación de la licencia- se acercó a rendir nuevamente el test, que finalmente aprobó. Cuando en la Dirección de Tránsito le asignaron el número de folio al conductor, se dieron cuenta que este ya estaba siendo usado por otra persona, que nunca dio la prueba de conducción y no figuraba en el registro.
La situación, explicó el alcalde (s) de Caldera, David Martínez, se descubrió "por publicaciones y por denuncias anónimas acerca de unas irregularidades". Así, al poco investigar, se dieron cuenta que habían "inconsistencias con formularios de tránsito, y estos antecedentes se pusieron en manos de la PDI a la Brigada de Delitos Informáticos".
Fue así como ayer cerca de las 18 horas, la Policía de Investigaciones llegó hasta la oficina de la Dirección de Tránsito y comenzó las diligencias para iniciar las indagatorias, que podrían dilucidar la cantidad de documentos que fueron entregados de manera ilegal.
Asimismo, la administración municipal del puerto, anunció que pedirá la "búsqueda de todas las responsabilidades penales" contra quien o quienes resulten responsables y en paralelo iniciará un sumario en la dirección.
Martínez comentó sobre los valores de los documentos que se comercializaban, que éstos iban entre los 150 y 300 mil pesos, "dependiendo de la clase", dijo Martínez.
Finalmente el alcalde (s) comentó que "nuestra intención es tener un municipio transparente", por lo que rechazó la situación y descartó conocimiento del municipio.
Este medio se contactó con la Policía de Investigaciones con el fin de obtener información adicional respecto de las diligencias realizadas en la casa consistorial, las cuales seguían hasta el cierre de esta edición en el recinto.
mil costaría una de estas licencias de conducir falsas. $300