Drama: confunden a colectivero con el psicópata del pincel
REDES SOCIALES. No trabaja desde el sábado, desde que supo que un mensaje que daba a conocer la patente de su automóvil, alertaba respecto a que era el sujeto que salió de la cárcel con libertad condicional.
Fue un mensaje en las redes sociales con la patente de su colectivo, el que se difundió rápidamente y generó que Edgardo Caro, se viera enjuiciado socialmente al ser confundido con el "psicópata del pincel".
El hecho se generó, luego que se conociera que Antonio Carvajal fuera liberado por buena conducta y haber cumplido diez años de condena. El sujeto recuperó su libertad el 10 de enero y debe firmar semanalmente en la unidad penal más cercana a su domicilio, aunque éste es desconocido. Solamente se sabe que podría ser Copiapó, La Serena o Limache, dependiendo del sitio que haya dado.
El texto de las redes sociales que se extendió en Facebook y WhatsApp señala que "el sicópata del pincel está manejando un colectivo de la línea 21 patente FDXT95 ojo con cuidado".
El viernes, Edgardo se enteró que algo pasaba con un mensaje, pero como no tiene Facebook no le dio mayor importancia. "Pensé que era alguien mal intencionado", cuenta a Diario Atacama.
Sin embargo, al día siguiente se dio cuenta de la magnitud que había adquirido el mensaje al viralizarse. "El sábado un colega me preguntó si estaba bien y me dijo que viera Facebook, yo le dije no tengo. Ahí me contó que me confundían con el perfil del psicópata de Chañaral, sale su patente de automóvil".
Tras esto, recibió llamadas telefónicas de familiares y cercanos y hasta visitas en su casa. "Me llamaron familiares, una sobrina de Iquique, una cuñada, una vecina, después vino todo el mundo".
Sin embargo, el sábado salió a trabajar a pesar del mensaje, pero debió enfrentarse a los cuestionamientos de pasajeros, los que lo increparon luego que vieron la patente por las redes sociales. "Se subió un matrimonio, la señora le dijo esta es la patente y dijo este es el psicópata. Se bajó y yo le dije, vamos a carabineros, los llevo y los traigo gratis, porque yo estoy helado, no se qué pasa. Yo le mostré mi credencial, él caballero me contestó que lo iba a mirar como una equivocación".
Luego de ello, terminó el hostigamiento, sin embargo ese mismo día vivió una situación difícil en un negocio, al que concurrió con su vehículo. "Yo fui a comprar, una señora con una niñita, ella estaba escondida, la señora le dijo esta es la patente, es él, el sicópata. La niñita no quería entrar. El dueño del negocio, me decía no puede ser esto".
Los colegas le mandaron los WhatsApp, vio mi patente y no volvió a conducir su automóvil. Además, ha recibido llamados con mensajes: "Me dijeron cuídate mucho, ya tenemos tu patente".
Desde un teléfono público le dijeron:"cuídate viejito, porque tu no vas a quedar libre así como estás".
Hace más de 10 años
Edgardo es conductor de la línea 21 hace más de diez años y no tiene antecedentes penales. "La línea 21 tiene un filtro, hoja vida de conductor, papel de antecedentes, tres fotos tamaño carnet para tenerlos registrados", contó.
Edgardo reconoce que este mensaje, ocasionó no solo que dejara de trabajar, sino también un daño emocional para él y su entorno. "Económicamente quedo por el suelo, sicológicamente, estoy destrozado. Mi señora me dice, no habrás hecho algo tú como te está pasando esto. Estoy siendo como enjuiciado. Mi familia está destrozada, mis hijos se sienten destrozados porque su papá aparece en esto".
Por ello, hace un llamado a quienes han difundido el mensaje que no lo sigan haciendo. "No estoy juzgándolos, sino están seguros para qué se prestan. Los invito para recibirlos y me conozcan, vean mi auto".
Edgardo Caro es tajante en señalar que "no soy el psicópata. Los que se están colgando en las redes, piensen un poquito, van a destruir una familia, le van a dar una mala imagen. Si a su papá, a su hermano le estuviera pasando esto, es horrible, asegúrense, qué le cuesta averiguar".
Finalmente señaló "todos los que han difundido esto, vengan a conocerme y les voy a tener mi papel de antecedentes para que sepan como he sido en mi vida".
En tanto, colectiveros de la Línea 21 informaron que la difusión del mensaje provocó una merma en los pasajeros durante el fin de semana. "Hubo una merma, como una sicosis, porque algunos no se acordaban de la patente, pero sí de la línea. Ha habido gente de buena fe que ha ayudado a desmentir esta calumnia", señaló Luis Núñez, representante legal de la Línea 21.
Seremi de transportes
Mediante un comunicado de prensa, la Seremi de Transportes informó que "Edgardo Caro es representante legal de la Línea de Colectivos N° 21, y en tal condición participa habitualmente tanto en el Comité de Disciplina de su gremio, como en las reuniones de coordinación que convoca esta Secretaría Regional Ministerial".
La autoridad agregó que "acredita su condición de conductor y dirigente gremial de la Línea 21, además de su intachable conducta en lo referido a su desempeño profesional y gremial
Además es propietario y conductor del vehículo patente FDXT95. Por tanto, la seremi de Transportes, "solicita a la ciudadanía hacer caso omiso de una información errónea y sin fundamento, que está causando perjuicio objetivo a un ciudadano respetable".
La historia del verdadero sicópata
Antonio Carvajal vivió hace unos años en Chañaral, donde cometió violaciones reiteradas. Luego se fue a Macul, y en una casa de esta comuna, atacó en septiembre de 2007 a María Isabel Pérez Aravena y Carla Ramos Espinosa, quienes concurrieron a la vivienda de quien decía ser profesor de pintura y arte para una clase. Fue en ese contexto, que agredió a Pérez con golpes de pie y con un madero, provocándole múltiples lesiones en su cuerpo y cráneo, todas vitales. El sujeto enterró a la víctima en una fosa que cavó en el patio trasero de la vivienda, cuando aún tenía signos vitales.
Carvajal fue condenado por los delitos de homicidio simple y violación reiterada a 15 y 14 años, respectivamente.
"Económicamente quedo por el suelo, psicológicamente, estoy destrozado. Mi señora me dice, no habrás hecho algo tú como te está pasando esto. Estoy siendo como enjuiciado. Mis mis hijos se sienten destrozados"
Edgardo Caro, Colectivero de la línea 21"