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En Las Cruces, junto al mar, el poeta Nicanor Parra recibió el último adios

DECESO. Luego de una misa privada, los restos del autor fueron enterrados en el patio de su casa, en la localidad de la quinta región.
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Stephanie Ríos/Agencias

Con una misa privada reservada sólo para su familia, a la cual también asistió la Presidenta Michelle Bachelet y amigos cercanos del autor, despidieron ayer, en el pueblo costero de Las Cruces, en el litoral central de la quinta región, al poeta nacional Nicanor Parra, quien falleció el pasado martes a los 103 años.

El féretro con los restos del creador de la denominada antipoesía, estilo que dominó a la perfección debido a su irreverente y única forma de escribir, fue retirado cerca de las 07:00 horas desde la catedral de Santiago, templo católico donde el autor chileno fue velado en una instancia abierta a todo público, lugar donde llegaron centenares de personas, quienes hicieron largas filas bajo el sol para despedir al poeta antes de que fuera trasladado a Las Cruces para, posteriormente, ser enterrado en el jardín de su casa en una ceremonia íntima con sus más cercanos en la quinta región, lugar al que Parra se trasladó hace varios años.

El destacado artista chileno fue uno de los grandes creadores poéticos hispanoamericanos del siglo XX y a lo largo de su carrera fue galardonado con diferentes galardones, como el prestigioso Premio Miguel de Cervantes, obtenido el 2011, en reconocimiento a su aporte a la literatura.

Adiós junto al mar

Entre autoridades del Gobierno actual, y del próximo que comenzará a partir de marzo, poetas, escritores, turistas y chilenos aplaudieron de pie a Parra mientras lo despedían en las calles de Las Cruces . Allí despidieron y homenajearon al autor de "Poemas y Antipoemas", una entre muchas otras obras de su destacada trayectoria en el mundo de las artes y las letras.

El féretro de Nicanor Parra estuvo todo el tiempo cubierto por una colcha hecha de diversos géneros de colores tejida por su madre hace más de 30 años, la misma que estuvo el miércoles en su velorio en la Catedral de Santiago. Encima del ataúd había un letrero con la leyenda "Voy y Vuelvo", frase que el fallecido autor nacional utilizó en una de sus más famosas obras visuales: un crucifijo en el que no estaba Cristo.

El cortejo del antipoeta, también creador de "Sermones y Prédicas del Cristo de Elqui", tardó cerca de tres horas en cubrir los 120 kilómetros entre Santiago y Las Cruces, el pueblo costero en el que Nicanor Parra pasó más de veinte años de su vida, hasta hace unas pocas semanas antes de morir.

Una multitud acompañó el traslado fúnebre del escritor desde Santiago a la localidad de la quinta región, lugar donde Parra, en 1969, estipuló que quería ser enterrado.

Autoridades de El Tabo, municipio al que pertenece Las Cruces, dispusieron el cierre de la calle donde está la casa del poeta y el desvío del tráfico en calles aledañas para garantizar la tranquilidad de la familia.

Muestras de cariño

Numerosos vecinos del poeta se acercaron durante dos días a su casa para dejar flores y mensajes de despedida. Ayer, los mismos se apostaron desde muy temprano en la ruta que conduce a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se celebró la misa fúnebre del hermano de la cantautora Violeta Parra.

Tras la liturgia, el cuerpo de Nicanor Parra fue sepultado en la que fue su casa en la quinta región, la que ahora forma parte del llamado "Litoral de los Poetas", en alusión a que la costa ha sido el hogar de destacados autores de la lírica chilena como, por ejemplo, Pablo Neruda y su residencia en Isla Negra, localidad al norte de Las Cruces donde también está la tumba del ganador del Premio Nobel de Literatura, en 1971. Otro caso es la casa y tumba del poeta nacional Vicente Huidobro, que está ubicada en Cartagena, localidad ubicada al sur de Las Cruces.

La municipalidad local anunció ayer que ofrecerán un espectáculo artístico en su homenaje con la participación de la agrupación cultural del balneario costero, el guitarrista clásico Nicolás Venegas y el grupo "Los Madariaga". Los últimos son miembros de una familia que durante varias generaciones, desde hace más de 70 años, han cultivado el "Canto a lo Poeta", en honor a lo humano y lo divino, con instrumentación folclórica tradicional, como el uso de la guitarra traspuesta y el guitarrón.

"Celebramos la resurrección de don Nicanor, que era un amante de la vida. Buscaba siempre la vida y la amistad. Esta misa es una fiesta de la vida".

Párroco que ofició la misa"