Secciones

Alemania: el SPD da el visto bueno a negociar otra alianza con Merkel

GOBIERNO. El congreso de los socialdemócratas aprobó con 362 votos a favor y 279 en contra la idea promovida por su líder Martín Schulz, quien aludió a lo "catastrófico" que sería un triunfo del "no" para su partido, el país y toda Europa.
E-mail Compartir

El Partido Socialdemócrata (SPD) dio un sí poco convencido a negociar para una nueva gran coalición de Gobierno en Alemania, en un congreso que reflejó su división interna pero evitó a su líder, Martin Schulz, y por extensión a la canciller Angela Merkel, el cataclismo que hubiera significado un no.

Varias horas de vivo debate, en un congreso celebrado con el único de fin dar o no luz verde a la apertura de negociaciones para otra alianza de Gobierno, dieron la victoria al sí que pedía Schulz por 362 votos, frente a 279 en contra.

Ello supone un 56% a favor de la línea defendida por Schulz, a quien apoyaba el aparato del partido y algunas de sus figuras ya en la retaguardia, frente al no de las Juventudes ("Jusos") y otras corrientes internas.

Schulz lanzó ante sus delegados una dramática llamada a favor de abrir la negociación en busca de un Gobierno estable, "por el bien de Alemania y de Europa", basado en al preacuerdo alcanzado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su hermanada Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera.

Sello

"Llegó el momento de la verdad", apeló de nuevo, tras cinco horas de intervenciones que pusieron de relieve las muchas voces críticas contra la tercera alianza con Merkel, quien gobernó ya de ese modo en su primera y tercera legislatura.

Consciente de las críticas de quienes echan de menos un "sello socialdemócrata" al preacuerdo, Schulz se comprometió a trabajar por "mejorar" lo pactado, como lograr una sanidad pública igualitaria y levantar las restricciones al reagrupamiento familiar de los refugiados.

El líder socialdemócrata ratificó, asimismo, su intención de "revisar" lo alcanzado a mitad de legislatura, si finalmente gobiernan con Merkel.

Votos en contra

El abanderado del no era el líder de los "Jusos", Kevin Kühnert, a quien desde las filas de la CSU bávara trataron de desacreditar asegurando que la suya era una "rebelión de los enanos".

En el congreso alzó su voz muy por encima de lo que se correspondería a su condición de minoritario (los "Jusos" tienen 70.000 miembros, del total de 440.000 militantes del partido). "Da igual lo que pase hoy aquí: esto no es el fin de la historia ni el fin del SPD", aseguró en respuesta a quienes consideraban que un no equivalía a ir a nuevas elecciones, con resultados previsiblemente nefastos para su partido.

Kühnert se ganó las ovaciones no solo de los "Jusos", lo que demostró que su mensaje había calado hondo en otras corrientes.

Poco convencidos

Schulz logró el visto bueno, pero no convenció a los delegados, que incluso reaccionaron con murmullos escépticos cuando afirmó haber recibido el día anterior una llamada del presidente francés, Emmanuel Macron, animándole ante el difícil congreso.

El líder socialdemócrata puso el acento en la necesidad de apoyar la reforma de la UE que impulsa París y de "frenar la ola derechista" en Europa.

Sin embargo, estos planteamientos no tocaron la fibra de quienes reclaman ese sello socialdemócrata, en el sentido de mejoras sociales y lucha contra la precariedad laboral.

Schulz, quien asumió las riendas del partido hace un año tras 25 de carrera política entre Bruselas y Estrasburgo, sigue sin haber conquistado a sus bases, aunque sí obtuvo el apoyo cerrado del aparato del partido.

El ala izquierda del SPD aceptó su compromiso de luchar por esas mejoras en el curso de la negociación por un pacto de Gobierno, que de alcanzarse será sometido a una consulta entre el cerca de medio millón de militantes.

Trump presiona a republicanos para acabar con el cierre parcial del Gobierno

ESTADOS UNIDOS. El Mandatario instó a sus correligionarios del Senado a activar la "opción nuclear" para imponerse.
E-mail Compartir

El Presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, instó ayer a los senadores de su partido a forzar un voto por mayoría simple para acabar con el cierre parcial del Gobierno federal, del que volvió a culpar a la oposición demócrata.

"Genial ver lo duro que están luchando los republicanos por nuestras Fuerzas Armadas y la seguridad en la frontera. Los demócratas sólo quieren que inmigrantes ilegales entren en masa en nuestra nación sin control", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.

"¡Si el punto muerto continúa, lo republicanos deberían ir a por el 51% ("opción nuclear") y votar un verdadero presupuesto a largo plazo, no CR's (resoluciones de continuidad)", agregó el Presidente.

La llamada "opción nuclear", que el líder de la mayoría en el Senado -en este caso, el republicano Mitch McConnell- puede convocar de manera discrecional, cambia las reglas del Senado, al requerir una aprobación sólo por mayoría simple (51) y no de 60 votos.

Esta excepción pone en peligro la capacidad del partido minoritario para detener o bloquear el voto en casi cualquier materia, desde legislaciones hasta nombramientos judiciales o nominaciones relativamente rutinarias para puestos del Gobierno.

Fueron los demócratas quienes aprobaron el uso de la "opción nuclear" en 2013, cuando tenían mayoría en el Senado, y el cambio fue respaldado incluso por el entonces Presidente, Barack Obama, para frenar la obstrucción "sin precedentes" de los republicanos.

El Senado no aprobó este viernes los nuevos fondos necesarios para financiar al Gobierno y abocó así al Ejecutivo de Donald Trump a un cierre parcial e indefinido de sus actividades que entró en vigor a partir de esa medianoche.

La propuesta presupuestaria presentada por los republicanos obtuvo más votos a favor (50) que en contra (48), pero fueron insuficientes para aprobar unos fondos que requerían el apoyo de 60 senadores.

Esa propuesta, que la Cámara Baja sí aprobó este jueves, dotaba de financiación al Gobierno hasta el 16 de febrero, prolongando así el plazo de negociación entre demócratas y republicanos para unos presupuestos definitivos para el año fiscal 2018.