Venezuela confirma la muerte del policía rebelde Oscar Pérez
GOLPE. El funcionario estaba acusado de lanzar granadas a edificios de Gobierno.
El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, confirmó ayer la muerte de Oscar Pérez, el inspector de la policía científica (CICPC) alzado contra el Gobierno de Nicolás Maduro, durante la operación para capturarlo lanzada el lunes por las fuerzas de seguridad en la que murieron otras ocho personas.
Según el ministro, informaciones ofrecidas por dirigentes de la oposición que participan en las negociaciones con el Ejecutivo de Maduro, permitieron localizar a Pérez en un barrio de Caracas, donde fue abatido.
Pérez, de 36 años, estaba en la clandestinidad desde el pasado junio, cuando atacó con granadas desde un helicóptero del CICPC dos edificios gubernamentales en Caracas.
El agente -que reivindicó la acción y había grabado varios videos amenazando con derrocar a Maduro- lideró el mes pasado el asalto a un cuartel militar, del que el grupo que encabezaba sustrajo armas tras someter a los soldados del recinto y recriminarles su lealtad al chavismo.
"Pese a todos los intentos de lograr una rendición pacífica y negociada, este grupo terrorista fuertemente armado inició de manera artera, malintencionada, un enfrentamiento con los organismos de seguridad actuante, generando lamentablemente dos víctimas fatales de las fuerzas de seguridad", dijo Reverol.
Según el ministro, las autoridades venezolanas dieron con Pérez gracias a información obtenida de "la entrevista reciente que ofreció (...) a un medio internacional" el agente, en referencia al canal estadounidense CNN.
"Además, en el marco del diálogo por la paz, algunos dirigentes políticos dieron información importante sobre la ubicación de este grupo terrorista donde se encontraba nos llevó a un lugar en la parroquia El Junquito del distrito capital", dijo Reverol.
Gobierno y oposición tienen abierto un proceso de negociación para buscar una salida a la crisis del país, en el marco del que volverán a reunirse mañana.
Sin embargo, el diputado opositor Enrique Márquez, miembro del equipo de diálogo, desmintió esto y condenó "la cobardía de voceros del Gobierno al pretender enlodar las conversaciones y este proceso de negociación política que muchos queremos que funcione".