En enero llegará la película sobre un toro que prefiere oler flores a torear
CINE. "Olé: el viaje de Ferdinand" es el título de la adaptación al cine de este cuento que busca derribar prejuicios.
Que "a veces las apariencias engañan" y que lo importante es "ser tú mismo" y no "cómo te vean los demás por fuera" es la premisa de "Olé: el viaje de Ferdinand", según explica su propio director, el brasileño Carlos Saldanha.
Saldanha, quien también ha estado detrás de grandes éxitos de la animación de 20th Century Fox, como las tres primeras entregas de "La era del hielo" y las dos de "Rio", volvió a liderar un proyecto infantil para ese estudio. Esta vez se trata de la adaptación al cine de "El Cuento de Ferdinando" que el autor de literatura para niños Munro Leaf escribió en 1936.
Un toro manso
Se trata del libro más famoso del autor, que murió en 1976, y que dejó un legado de más de 40 títulos infantiles. El que inspiró esta película en particular, cuenta la historia de Ferdinand, un toro enorme muy sensible y manso, que prefiere oler flores a torear, cuya voz en la versión sin doblaje la hizo el musculoso John Cena ("Esta chica es un desastre").
Pero cuando lo confunden con un toro bravo y peligroso, lo mandan a la Plaza de las Ventas, en Madrid, donde se enfrenta al torero más famoso de España, conocido como El Primero, a quien dio su voz el actor español Miguel Ángel Silvestre, conocido por su papel en la serie de Netflix "Sense8".
El toro que protagoniza esta película, la cual llega a Chile el próximo jueves 4 de enero, busca la ayuda de un grupo de los más ineptos amigos para emprender la aventura de regreso a su casa.
Para su director, la cinta llega en "el momento más adecuado" cuando para él "parece que vamos para atrás y somos cada vez menos tolerantes y más agresivos con el que es diferente".
Del papel a la pantalla
La historia de "Ferdinand" es muy conocida en Estados Unidos. Fue un súper ventas, en su momento, y pronto se convirtió en un clásico que pasó de generación en generación. incluso, Disney le dedicó, en el año 1939, un cortometraje que logró un Oscar.
El cuento sufrió la censura en otros países, como en España, donde el franquismo vio en este toro "antitaurino" un defensor de los valores pacifistas e, incluso, republicanos (opositores al régimen) .
Carlos Saldanha persiguió durante años los derechos del cuento y cuando los consiguió se dio cuenta que tenía una ardua tarea por delante: convertir un relato breve en todo un largometraje.
Para resolver ese aprieto, incorporó a la historia personajes que no tenía la original, que tuvo que crear con el desafío de no cambiar la esencia del relato. Entre ellos están cuatro toros que acompañarían a Ferdinand (Guapo, Valiente, Bones y Angus), la excéntrica cabra Lupe, tres traviesos erizos y un grupo de presumidos caballos.
El "catalizador"
Todos los toros de la manada tienen "los mismos conflictos, las mismas ansiedades e inseguridades", y es Ferdinand, el más sensible de todos ellos, quien ejerce de "catalizador" y les hace comprender que un toro no tiene por qué ser valiente y que también puede llorar.
Son muchas las voces que ven en "Ferdinand" un mensaje de lucha contra el acoso escolar, e incluso una defensa implícita de la diversidad sexual y de género. "Lo que eres por fuera no importa. No importa para nada cómo te vea la gente porque ellos te tienen que ver como tú te sientes por dentro", explicó Saldanha.