N.L/C.C.

Un desahogo esperado por casi dos años es lo que se desató en el Estadio Esther Roa de Concepción cuando Colo Colo se coronó campeón del Torneo de Transición el sábado, bajando su estrella 32. Fue también un desahogo de un año y medio para Pablo Guede, quien aún no había podido ser campeón del torneo local tras asumir la banca en julio de 2016.

De partida, el equipo no venía bien. Perder el título por un punto ante Universidad de Chile después de ir punteros en el Clausura amenazaba permanentemente con terminar dinamitando la estadía de Guede en Pedrero. Aún más con el dubitativo inicio de este torneo, que tuvo un triunfo, dos empates y una derrota en las primeras cuatro fechas.

En la quinta jornada la "U" visitó el Monumental y el Cacique goleó por 4-1, aliciente suficiente para empezar a enderezar el nivel de juego y para que Jorge Valdivia empezara a mostrar poco a poco las cualidades que lo confirmaron como una de las figuras del semestre.

Después vino un invicto de cinco fechas con victoria 1-0 como visita a Universidad Católica en la octava fecha. Pero en la décima primera vino el desastre ante Temuco con la derrota 1-0. Eso sí, a diferencia del torneo anterior, y como gran mérito de esta versión alba, es que el equipo mantuvo la calma y consiguió los últimos nueve puntos, confirmando que se impuso a través de un fútbol de toque y construcción con Valdivia y Valdés a la cabeza junto a los goles de Paredes; y sabiendo cuándo atacar y protegerse en el fondo por la solidez de Barroso, Zaldivia y Baeza.

Regreso en grande

Jugó 13 partidos, aportando dos goles y tres asistencias en este Transición. El 22 de junio de este año Colo Colo presentó a Jorge Valdivia. El enganche volvía a Chile después de 11 años con las dudas a cuestas sobre su estado físico.

Pero con el pasar de las fechas se demostró que el "Mago" rindió sin problemas y su rendimiento siempre estuvo al alza, con dos tantos y dos asistencias. Su jerarquía y entendimiento con Valdés y Paredes fueron claves para la 32ª estrella alba.

los descargos del mago

Tras el rotundo triunfo del sábado, Valdivia extendió las celebraciones hasta altas horas de la noche. Algo que quedó en evidencia en los reiterados tuits que publicó a través de su cuenta de Twitter. Además aprovechó de emitir algunos descargos.

"¿Alguien despierto por ahí?", escribió el volante en la red social, que pasadas las 04.00 horas anunció entre risas: "Yo sigo sin dormir". Y más tarde publicó: "Somos varios q estamos despiertos , no veo la hora q llegue mañana , ir a la panadería quiosco supermercado lo que sea , y comprar esa marraqueta caliente crujiente".

A través de otra red social, Instagram, el "Mago" se fue en picada contra dos ex futbolistas, Rafael Olarra y Dante Poli, por sus críticas a Guede. "No le veo mucho futuro a Guede a Colo Colo", se podía leer en la captura de imagen que puso Valdivia, donde aparecían ambos ex jugadores en una transmisión de Fox Sports Radio. "Sí, cero futuro… que grandes payasos", comentó al respecto el seleccionado nacional.

en julio llegó Pablo Guede a Colo Colo y recién un año y medio después logró salir campeón. 2016

partidos, dos goles y tres asistencias sumó Jorge Valdivia en el Transición, su regreso a Colo Colo. 13

El escándalo de doping estatal sistemático de Rusia con sus atletas olímpicos, que les generó un récord de medallas en Sochi, finalmente llegó al castigo que correspondía por parte del Comité Olímpico Internacional. Rusia no podrá participar en los JJ.OO. de invierno en PyeongChang, la mayoría de sus atletas fueron suspendidos y también su viceprimer ministro, Vitaly Mutko, quien fue castigado de por vida sin poder participar en ninguna actividad olímpica nunca más. Mutko fue ministro de deporte y cabecilla del programa estatal de doping, desde 2009 es miembro del Consejo de FIFA y también es el presidente del Comité Organizador Local del mundial de Rusia 2018.

Ante semejante escenario, uno habría esperado una reacción por parte de la nueva y reformada FIFA, donde se repudiara el accionar de Mutko y en la que se anunciara que ya no trabajarían con un personaje oficialmente condenado por corrupción deportiva. Justo cuando uno de los valores nucleares del deporte es la competencia limpia a través de la cual se puede alcanzar el honor y la gloria. En este caso, a Mutko ya no le queda honor, pero a la FIFA no le importa.

Momentos después de la conferencia de prensa de Thomas Bach, presidente del COI, FIFA emitió un comunicado diciendo que nada hacía cambiar los planes para la copa del mundo y que aún estaban investigando el informe McLaren - del cual derivaron las sanciones-, sin mencionar a Mutko. Un par de días después, The Guardian publicó que los despidos de los presidentes de los comités de Ética y de Gobernanza Independiente, Cornel Borbély y Miguel Maduro, respectivamente, ocurridos en el congreso FIFA de mayo pasado, se debieron a que Gianni Infantino quiso parar la investigación a Mutko del primero y porque el segundo había decidido que el ruso era inelegible para renovar su puesto en el consejo del organismo, dado su rol político. Maduro luego acusó en el parlamento inglés a Fatma Samoura, secretaria general de FIFA, de pedirle que retrocediera, si no "el mundial sería un desastre y la presidencia de Infantino, cuestionada."

Al final, la salida de Blatter, las reformas, los comités creados y las nuevas caras sólo hacen parecer que FIFA ha cambiado, como si corrupción se tratara nada más de cobrar sobornos. Pero lo que no ha cambiado es cómo se ejerce el poder, presionando para posicionarse o, en este caso específico, para salvar el trasero propio. Ahora sabemos que Infantino, quien ya había tratado de detener la investigación contra Mutko en marzo, sólo busca la estabilidad de su puesto y que la probidad de quienes entran a FIFA sólo vale para él si ésta sirve a sus propósitos.

Cecilia Lagos