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Regantes de San Pedro inauguran obras tras aluviones

ACTIVIDAD. Los agricultores recibieron distintas ayudas.
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En el sector de San Pedro, el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, junto a la Intendenta de la región de Atacama, Alexandra Sorich; la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Riego (CNR), María Loreto Mery y la seremi de Agricultura, Patricia Olivares, acompañados de regantes y autoridades locales inauguraron la rehabilitación de un pozo, ocasión en que también dieron inicio a una nueva obra de riego. Ambos proyectos, de propiedad de regantes afectados por los aluviones, fueron bonificados por más de $17 millones y tienen un costo total superior a los $19 millones.

La iniciativa inaugurada denominada "Habilitación pozo", pertenece a la agricultora Nancy Vitali y fue bonificada a través de la Ley de Riego con $$9 millones 193 mil a través del concurso 30-2015 "Pequeña Agricultura y Pueblos Originarios - Zona de Catástrofe por Aluvión Atacama", consistente en la rehabilitación de un pozo de 42 metros y una motobomba superficial por un costo total de $10 millones que beneficia a 0,47 hectáreas de tomate.

En la ocasión, el ministro Furche dijo que los aluviones en la región de Atacama fueron una de las experiencias que más han marcado su gestión como titular de la cartera de agro y que uno de los primeros cuestionamientos después de ocurrida la emergencia fue saber si se podría recuperar la productividad de una zona profundamente afectada por el lodo. Pese a ello, planteó que "entre todos salimos adelante, porque cuando estamos todos juntos trabajando frente a un mismo objetivo se puede. El trabajo público vale la pena cuando se hace con compromiso".

Por su parte, la intendenta de la región de Atacama enfatizó que "la Agricultura Familiar Campesina tiene un gran futuro en la Región de Atacama. Estamos contentos, porque en conjunto construimos un Chile mejor".

El huerto de barrio que nació de un basural en Vallenar

INTERVENCIÓN. Pobladores llevan cinco meses trabajando la tierra. Orgullosos hoy muestran las hortalizas que son fruto de sus esfuerzo.
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Redacción

L os tomates son podados todas las semanas, los melones y las sandías se aporcan para que el agua no pudra sus frutos, las siembras comienzan en septiembre y los almácigos se riegan todos los días. Estos son algunos de los conocimientos que aprenden los vecinos del Barrio Canal Ventanas Oriente todas las semanas en la Escuelita Agroecológica de la Huerta Comunitaria La Espiral ubicada en calle Los Claveles, en el sector José Simón de Vallenar.

Son más de 1.000 metros cuadrados cultivables en plena ciudad donde interviene con esto un Plan de Gestión Social del Programa Quiero Mi Barrio, ejecutado por la Municipalidad de Vallenar, con el apoyo del Fondo de Protección Ambiental.

En 2016 llegaron los profesionales contratados por la municipalidad a ejecutar el programa Quiero Mi Barrio, a los sectores de Ventanas, Villa Concepción y José Simón, donde en una primera instancia se elaboró un diagnóstico que dio origen a un Plan Maestro, donde fue propuesta a la comunidad del Barrio Canal Ventanas Oriente, mejorar y recuperar el territorio a través del trabajo comunitario sustentable y el bien común.

Para ello, hicieron un plan que es capaz de desarrollar y fomentar el cooperativismo, la Permacultura y la Resiliencia, esta idea agarró fuerza y se postuló y adjudicó el Fondo de Protección Ambiental denominado "Junto al Barrio Sembramos Nuestras Raíces", con el que pudieron conformar un invernadero y los primeros almácigos.

Origen

En junio de este año comenzó la limpieza de lo que antes era un micro basural, con la ayuda del departamento de medio ambiente de la municipalidad se consiguió un camión para retirar basura y escombros, luego con un tractor se aró el suelo y se emparejó, y con azadones se surcó, proyectando la Huerta Circular.

"Hoy llevamos 5 meses trabajando y los frutos del trabajo comunitario se ven a simple vista", expresaron.

"Estamos orgullosas", comentan Rosa y Claudia. Ellas llegaron porque supieron de la invitación abierta y "es difícil salirse; Nosotras llegamos cuando empezaron los almácigos. Cuando lo ves, te vas motivando, lo vas plantando y creo que de esto no se puede salir tan fácil. Aquí ayudamos a la tierra, cultivamos nuestros propios alimentos", agregan.

"Tenemos arvejas, 6 variedades de tomates, choclos en dos variedades, lechuga escarola que estamos cosechando y el repollo también, zapallo italiano, albahaca lista para la producción, poroto verde, melón y sandía. En el invernadero tenemos almácigos de diferentes zapallos y tomates. Pusimos semillas en algodón de plantas medicinales y rábano".

¿Cómo se distribuyen la producción?

-Tenemos el común acuerdo que quienes vengan a trabajar a diario o los días estipulados, se les regalarán los productos cuando hay cosecha, pero si viene alguien de afuera, se las vendemos a bajo costo.

A nosotros nos importa estar comprando los insumos. Por ejemplo, ahora nos hace falta las mangueras, tijeras para podar, tierra de hojas y Dios no quiera que se les pegue algún bichito. Ahora está todo expuesto, pero necesitamos algo. Todo es orgánico, no se han usado insecticidas, ni a la tierra le hemos echado ningún químico. Todo es agroecológico.

¿Cuál es la estrategia?

-Es la unión, trabajamos todos y eso es lo mejor. Hay niños que están participando y aprenden, preguntan, si ellos quieren picar lo hacen y participan igual que los grandes. Eso es bonito aquí en la granja.

No solamente se han invitado a los vecinos. Aquí están las puertas abiertas para que quien tenga ganas y se motive. Tenemos a una chiquitita de 12 años que viene de Altos del Valle. Yo vivo en la Baquedano, también hay de la José Simón. Vienen adultos mayores también.

¿Tienen algún mensaje especial ahora?

-Puede venir la persona que quiera, no tenemos ni les cerramos las puertas a nadie. Todos pueden preguntar, aprender y explicar, recibimos mejores ideas y participamos todos.

1.000 metros cuadrados cultivables en plena ciudad son lo que ha logrado la comunidad organizada.

5 meses de exhaustivo trabajo han realizado los voluntarios que participan de esta intervención comunitaria.