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Brasil estrena reforma laboral festejada por empresas y odiada por sindicatos

LEGISLACIÓN. La normativa regula el trabajo por horas, a distancia y externalizado, hecho que la CUT vio como una pérdida de garantías laborales, mientras que las firmas opinaron que la decisión va en línea con los requirimientos del siglo XXI.
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Después de cuatro meses desde su aprobación, la reforma laboral brasileña entró en vigencia en medio de protestas de los trabajadores, quienes afirman haber perdido derechos, en contraste con los festejos por parte de las empresas, que consideran que este nuevo marco legal se ubica en línea con la época, además de elevar la competitividad y reducir el desempleo del país.

El Gobierno de Michael Temer argumentó que las flexibilizaciones de la normativa -que regula el trabajo a distancia y por horas -facilitarán las contrataciones y Brasil podrá comenzar a combatir el desempleo, que afecta a cerca de 13 millones de personas, junto con impulsar la recuperación económica tras las crisis de 2015 y 2016.

Trabajo por horas

La nueva modificación legislativa reglamentó nuevas formas de contratación, como el trabajo intermitente -por días u horas -, las labores realizadas a distancia y el trabajo tercerizado, opciones que permiten a las empresas reducir sus costos laborales y disponer de trabajadores para actividades adicionales sin tener que incluirlos en nómina.

El mecanismo de acuerdo entre las firmas y sus empleados también fue modificado, ya que las horas funcionales podrán ser directamente negociadas, sin necesitar intermediación del sindicato.

Derechos laborales

"La reforma aprobada y sancionada en julio pasado retira derechos conquistados por la clase trabajadora brasileña a lo largo de siete décadas, desde 1943, cuando fue aprobada la primera edición de la legislación laboral", afirmó la Central Única de los Trabajadores (CUT), la mayor unión sindical del país, agrupación que durante la semana pasada organizó manifestaciones en decenas de ciudades de Brasil contra la iniciativa, además de impulsar una campaña para que la población firme una petición de respaldo a un proyecto de ley popular que pueda anular la reforma.

Las razones del rechazo radican en que las empresas quedaron facultadas para contratar por días u horas de trabajo, sin pagar garantías laborales.

"Vamos a defender nuestro lado, que es el de la clase trabajadora. No hay ninguna posibilidad de conciliación con el lado que financió el golpe -el juicio político que destituyó a la Presidenta Dilma Rousseff -para acabar con nuestros derechos. Una cosa fue haber aprobado la reforma en el Congreso, pero otra será ponerla en práctica en las fábricas", advirtió el presidente de la CUT, Vagner Freitas, en entrevista con la agencia Efe.

El dirigente afirmó que el 81% de los trabajadores brasileños rechaza la reforma, motivo por el que los sindicatos organizarán nuevas paralizaciones.

Para la Confederación Nacional de la Industria (CNI), la patronal que más se movilizó en favor de la reforma, la entrada en vigor de esta ley representa "el deseado avance en la construcción de relaciones de trabajo modernas y alineadas con la economía del siglo XXI", sostuvo.

Principales puntos

Jornada laboral

La reforma autorizó la jornada laboral por horas y a distancia, con pagos acordes.

Vacaciones

La ley permite el parcelamiento de las vacaciones hasta en tres periodos.

Negociaciones

Se autorizan las negociaciones directas entre la empresa y el trabajador, sin sindicato.

"Ambiciosa"

"Aprobamos una de las reformas más ambiciosas de los últimos 30 años", dijo Temer.

Macroeconomía

La reforma es parte de los cambios macroeconómicos, junto al congelamiento del gasto público.