Secciones

GINECOLOGÍA: el espéculo moderniza su diseño, CREADO EN el siglo XIX

ARTEFACTO. El dispositivo usado para los exámenes uterinos fue creado en el siglo XIX. Diseñadores estadounidenses trabajan en cambiar la historia de la medicina femenina.
E-mail Compartir

Redacción

Crear un nuevo instrumento para los exámenes ginecológicos es el desafío que se planteó el estudio de diseño Frog, en San Francisco (Estados Unidos), oficina famosa trabajar en los primeros modelos Macintosh -computadores -, de Apple. Esto, debido a que el artefacto que se usa en la actualidad data de 1840, y ha sido objeto de controversia por la incomodidad que provoca en las pacientes.

La diseñadora industrial Hailey Stewart comenzó a trabajar en la idea desde hace un par de años, violentada por el sonido que producen los espéculos al abrirse. En el estudio donde trabaja "algunos (los hombres) nunca habían considerado el contenido de un examen pélvico: quitarte la ropa, ponerte en una mesa de examen y amarrarte los pies en estribos, mientras un médico te abre con un frío gadget de metal", explicó a la revista de tecnología Wired, por lo que el problema de un diseño con más de 150 años no estaba en sus mentes.

Incomodidad

El diseño actual del espéculo fue elaborado por el médico estadounidense James Marion Sims, en 1840. El dispositivo tenía dos hojas de peltre para separar las paredes vaginales, y bisagras unidas por tornillos para abrir y cerrar.

Sims, conocido como el "padre de la ginecología moderna", empleó el espéculo en los primeros tratamientos para la fístula y otras complicaciones del parto. Pero sus experimentos los realizaba a menudo en mujeres esclavas, sin usar anestesia, pese a que ya era conocida.

El espéculo, concluyó Stewart, no fue diseñado para la comodidad del paciente. Sin embargo, el modelo creado por Sims es casi idéntico al actual, sólo que en lugar de peltre está hecho de acero inoxidable o plástico.

El problema no es la antigüedad del modelo, sino que el diseño no es óptimo para los pacientes ni para los médicos, ya que estos últimos tienen que abrir mucho el instrumento para llegar al cuello del útero, y esa presión causa incomodidad y temor en los exámenes.

El Colegio Americano de Médicos, en 2014, señaló que los exámenes pélvicos pueden provocar "daños, miedo, ansiedad, vergüenza, dolor y malestar" en las pacientes. A esto, se suma que para los ginecólogos "cuanto más cómodo es un paciente, más rápido pueden hacer su trabajo, más pacientes pueden ver", dijo Stewart. "Existe un valor monetario real para la comodidad (del paciente)".

Siglo xxi

La inquietud por parte de quienes trabajan en artefactos médicos no es nueva: en 2005, una empresa estadounidense patentó el FemSpec, dispositivo hecho de poliuretano -material que se emplea en los condones- que consistía en una especie de globo que se inflaba dentro de la usuaria, con el mismo método del tampón.

The Chicago Times informó que la aplicación del espéculo inflable falló "porque es tan nuevo en el mercado que la mayoría de los médicos no lo utilizan".

La Universidad de Duke (EE.UU.) también está trabajando en la idea: la ingeniera biomédica Mercy Asiedu diseñó un dispositivo del tamaño de tampón con una cámara de 2 megapixeles unida al final. "El espéculo fue originalmente diseñado para que un médico vea el cuello uterino desde fuera del cuerpo", señaló Asiedu, "pero con la tecnología actual, se puede ver fácilmente el cuello uterino desde el interior del cuerpo".

El equipo de Stewart contruyó su idea con silicona, para evitar el frío del metal. El material fue distribuido en tres dientes en lugar de dos, como triángulo. El diseño se redujo al tamaño de un tampón.

En las pruebas, la apertura de triángulo dio a los médicos el mismo campo de visión sin tener que abrir tanto, haciendo el proceso menos "elástico".

La experiencia del usuario

La diseñadora Hailey Stewart, al ir al médico, sintió que el espéculo tradicional se sentía "frío, clínico y aterrador", mientras que el creado por Frog era "relajante y personal", aunque fuera más doloroso físicamente, por lo que -pensó -si quería rediseñar el espéculo, debía rediseñar la experiencia. Para esto, nació la aplicación Yona, que permite orientar a las pacientes antes del examen pélvico y envía a las usuarias artefactos para disminuir la tensión.

el año en que el Colegio Americano de Médicos señaló que estos exámenes pueden causar "daños, miedo y ansiedad". 2014

megapixeles mide el lente de una cámara diseñada para ser introducida en el útero, por medio de un dispositivo como tampón. 2

Suicidio Adolescente

E-mail Compartir

Dr. Sergio Barroilhet

El lamentable caso de suicidio escolar ocurrido días atrás en un importante colegio de Santiago no puede dejar a nadie indiferente, menos aún a quienes estamos llamados a promover las condiciones para el adecuado desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.

La ciencia indica que el cerebro tarda 20 años en completar su maduración y mientras se desarrolla tiene una gran plasticidad y potencial de aprendizaje, pero también es una etapa de alta vulnerabilidad frente al estrés. Por ello, disponer de vínculos humanos cercanos es el factor más determinante para que este proceso de maduración avance hacia el logro de su potencial o se vea coartado y eventualmente derive en trastornos mentales.

No solo con los padres y cuidadores principales deben desarrollarse estos vínculos cercanos, sino también con otros cuidadores incidentales como familiares, educadores, vecinos, o amigos, en especial cuando los principales no están disponibles.

Para un óptimo proceso de desarrollo, estos vínculos deben cumplir con 3 condiciones: Seguridad, es decir, asegurar en todo momento la integridad física y psicológica de los niños y adolescentes; estabilidad, es decir, deben poder tener una continuidad durante el tiempo de desarrollo; y deben ser emocionalmente nutricios, es decir, deben permitirles sentir el interés y cariño del cuidador.

¿Estamos cumpliendo con estas condiciones en nuestra sociedad actual? Partiendo con la seguridad, el estudio de la UNICEF del 2012 y la Encuesta Nacional de Victimización por Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales (2013) muestran que entre el 70 y el 75% de los niños, niñas y adolescentes en Chile sufren algún tipo de violencia, de los cuales alrededor del 52% sufre violencia física.

En lo referido a la estabilidad, las cifras muestran que desde 2009 se divorcian anualmente en Chile alrededor de 50 mil parejas, muchas de las cuales tienen hijos y presentan conflictividad parental. Considérese que el año 2015 las demandas de alimentos y cuidado personal alcanzaron cifras de 245 mil y 43 mil al año, respectivamente, lo cual a su vez pudiera comprometer la estabilidad del vínculo con el padre no custodio.

Por último, no contamos con datos que permitan medir la calidad del afecto en la relación entre los niños, niñas y adolescentes y sus cuidadores, pero las altas cifras de maltrato ponen en entredicho el vínculo afectivo con el cuidador que ejerce el maltrato.

Hay mucho más que hacer que sólo cumplir con estos 3 puntos, pero sin ellos, todo lo demás tiene un alcance limitado. Por ende, la promoción de vínculos seguros, estables y emocionalmente nutricios entre este grupo y todos los adultos que los cuidan, debiera ser una prioridad a todo nivel: familia, barrio, colegio, comunidad, y sociedad en su conjunto.

Debemos tomar conciencia que somos una sociedad de cuidadores y que cada uno de nosotros tiene directa o indirectamente la responsabilidad de generar las mejores condiciones para el desarrollo de las nuevas generaciones. De esto depende el futuro de nuestra nación.