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Chile entregará dúplica por litigio marítimo con Bolivia el 15 de septiembre

LA HAYA. En el documento asegurará que no tiene obligación alguna de negociar con La Paz por un acceso al Pacífico.
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Chile entregará su dúplica por el litigio marítimo que mantiene con Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el 15 de septiembre, una semana antes de la fecha límite fijada, y en ella asegurará que no tiene obligación de negociar con La Paz un acceso al Océano Pacífico.

La elaboración del documento finalizó hace unas semanas, según explicaron a la agencia de noticias Efe fuentes conocedoras de la demanda, por lo que no será necesario esperar hasta el día marcado por los jueces, el 21 de septiembre, para entregarlo en La Haya.

Esas mismas fuentes destacaron que el litigio solamente debe determinar si Chile está obligado a negociar con su vecino una posible salida al Pacífico, por lo que incluso un fallo a favor de Bolivia no significaría que Santiago tuviera que cederle automáticamente soberanía territorial o marítima.

Bolivia basa sus argumentos en que las autoridades chilenas, en fechas posteriores al tratado de paz entre ambos países firmado en 1904, accedieron en varias ocasiones a sentarse en la mesa de negociaciones para discutir el posible acceso al mar para el país altiplánico, el cual perdió en la guerra del Pacífico (1879-1883) junto a 120.000 metros cuadrados de territorio.

La dúplica de Chile reconoce que esos contactos diplomáticos existieron y nombra al menos dos de ellos: la negociación de 1950, en la cual le propuso a Bolivia cederle un acceso soberano al mar a cambio de agua dulce del lago Titicaca, y el fallido acuerdo de Charaña de 1975, por el que Santiago se mostró dispuesto a acceder a las demandas de La Paz a través de un intercambio de territorios.

Chile explica en la dúplica que esos contactos diplomáticos fracasaron, y que el hecho de que hayan existido no puede darle a Bolivia el derecho a exigir, en la actualidad y de forma unilateral, otra mesa de negociación. Tampoco significaría, según la postura de Chile, que haya existido una continuidad en las conversaciones, tal y como defiende Bolivia.

La Paz incluye en su demanda más contactos bilaterales producidos a partir de los años 90, pero el documento nacional asegura que los documentos oficiales elaborados a partir de esas conversaciones se refieren al asunto con el vago término de "tema marítimo", no plasmándose en ningún momento la reclamación boliviana de "acceso soberano" al mar.

El canciller chileno Heraldo Muñoz y los coagentes Alfonso Silva y María Teresa Infante formarán la delegación que acudirá a La Haya el 15 de septiembre para entregar la dúplica en las dependencias de la CIJ.

La dúplica chilena pone punto final a la fase escrita del litigio, así que los jueces comunicarán en un futuro próximo las fechas de las audiencias orales, las cuales se celebrarán probablemente en el primer semestre de 2018.

Tras esas audiencias, los magistrados se retirarán a deliberar. Éstos suelen dar a conocer sus decisiones en un periodo que, en promedio, es de entre cuatro y seis meses, por lo que en un principio la sentencia se conocerá antes de finales del próximo año.

Presidenta Bachelet es duramente emplazada en Te Deum evangélico

POLÉMICA. La postura de la Mandataria respecto a temas valóricos como la despenalización del aborto le valió ser objeto de ataques durante la tradicional ceremonia religiosa, a la que asistieron algunos presidenciables. Vocera de Gobierno acusó "falta de respeto".
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La Presidenta Michelle Bachelet encabezó el grupo de autoridades que asistieron ayer a la Catedral Evangélica de Estación Central, en la Región Metropolitana, para participar en el tradicional Te Deum evangélico, acto en el que la Mandataria fue objeto de duros emplazamientos por su postura frente a temas valóricos como la despenalización del aborto o el matrimonio igualitario.

Al momento de su arribo al lugar, un grupo de manifestantes gritó consignas en contra de Bachelet, las cuales se repitieron durante la ceremonia, escuchándose duras frases como algunas que la calificaban de "vergüenza nacional" y de "asesina".

Además de esto, los discursos efectuados por autoridades religiosas también estuvieron marcados por las críticas a las políticas impulsadas por La Moneda, lo que provocó molestia en el Gobierno.

El obispo Eduardo Durán Castro, por ejemplo, manifestó que en el país "se siente inseguridad y temor, percibimos una generalizada desconfianza en las personas e instituciones e incluso se ha instalado la sospecha como una forma continua de descalificar al otro".

Emiliano Soto, el Obispo Presidente de la Mesa Ampliada de las Iglesias Evangélicas, dijo que "hoy oramos para que los llamados temas valóricos, cuando se inicia la vida o el matrimonio entre un hombre y mujer tengan siempre de parte de los legisladores, la consideración real de lo que significa libertad religiosa que es un derecho humano fundamental, que se respete la libertad de conciencia de quienes profesamos una fe".

Soto, incluso, señaló que Bachelet se le acercó tras la ceremonia y le dijo que "esto no correspondía".

Molestia en el gobierno

La Presidenta no fue la única en molestarse en el Gobierno. La ministra vocera, Paula Narváez, aseguró que "nosotros fuimos invitados a un acto de oración por Chile, a un acto de oración por la patria, y no a un acto de campaña. Nosotros creemos que efectivamente este ha sido un acto que se ha excedido en algunos puntos".

"Hubo opiniones que fueron claramente intolerantes y no se condicen con el respeto", agregó Narváez mientras se retiraba de la Catedral. Luego, a través de redes sociales, retomó sus críticas por lo que calificó como una "falta de respeto". "Cuando se le falta el respeto a la Presidenta, se le falta el respeto a Chile. Nuestro deber es gobernar para todas y todos los chilenos, con respeto a las distintas posiciones y sin imponer creencias personales" escribió en su cuenta de Twitter.

Los presidenciables

A la ceremonia también asistieron algunos de los candidatos presidenciales, quienes manifestaron su opinión con respecto a lo ocurrido. Sebastián Piñera, el abanderado de Chile Vamos y el único en ser aplaudido durante el acto, señaló que "yo creo que los valores de la vida, de la familia, de la solidaridad, son valores que compartimos la inmensa mayoría de los chilenos y siempre es bueno defender esos valores".

Alejandro Guillier, el candidato de Fuerza de Mayoría, dijo que "me pareció un poco excesivo sobre todo porque son ceremonias por la unidad de la patria, uno no puede imponer a otros sus propias ideas. Uno escucha y por eso viene. El hecho que estemos acá es una manera también de decirles que reconocemos la misma dignidad que todas las otras iglesias y credos, pero tiene que haber un poquito de reciprocidad y respeto por la Presidenta".

Carolina Goic, la carta de la DC, también condenó los ataques y señaló que "intolerancia y fanatismos no contribuyen a construir un Chile para todos. Imponer verdades de unos sobre otros polariza y divide".

"Hubo opiniones que fueron claramente intolerantes y no se condicen con el debido respeto a la diversidad de opiniones"

Paula Narváez, Vocera de Gobierno"