Correo
Adictos al ruido
Son miles las personas que día a día utilizan audífonos para escuchar música en altos niveles de Decibeles. Lo cómodo y portátil de la tecnología actual lo permite. Es así como iPod, celulares y otros medios, ofrecen cada vez más potencia y calidad de sonido, sin embargo, lo que la gran mayoría de los usuarios desconoce, es que en ese acto tan cotidiano se arriesgan a una grave e incapacitante enfermedad: la hipoacusia sensorioneural. La presión sonora que reciben los oídos daña su parte interna capaz de generar la capacidad de escuchar. Las reiteradas exposiciones al ruido, durante largos periodos de tiempo, van generando gradualmente pérdida auditiva. Las personas se terminan volviendo adictas al ruido y a que les hablen fuerte, de lo contrario no entienden los mensajes. Es importante que el Ministerio de Salud obligue a los fabricantes de los dispositivos electrónicos a declarar ese peligro, de lo contrario Chile se llenará de noveles sordos. Es de esperar que esta recomendación no les entre por un oído y les salga por el otro.
Gary Parra Sanhueza
República y libertad
Nuestro país tiene diversos desafíos pendientes, de los cuales necesariamente requerimos de una visión a largo plazo.
Por un lado, saliendo de la coyuntura, es la necesidad de establecer un rol definido de Estado, el cual es fundamental. Este debe ser un Estado Racional, que permita a las personas generar sus propias condiciones para la generación de su progreso y búsqueda de su propia felicidad.
Para esto es fundamental comprender el rol de la República y la importancia de la libertad, de como mas de 200 años de vida independiente se han basado en la importancia de estos principios fundamentales.
En un nuevo aniversario de nuestra República debemos ver con generosidad la importancia estos trascendentes elementos, pensar a futuro y recordad "que no da lo mismo" el futuro como tampoco recordad nuestro pasado.
Francisco Sánchez
Bipolares
El estado anímico de los chilenos no deja de sorprender. Pasamos de la alegría extrema al pesimismo total, ni hablar de lo que pasa con la selección nacional de fútbol.
Un día somos casi los campeones del mundo y al otro, de un porrazo, somos malos y no merecemos nada. En resumen, bipolares, y esto es extensivo a otros ámbitos, no tenemos puntos medios, algo preocupante.
Amílcar González Torres
La "mala pata" de Eyzaguirre
Estimado director:
¿Qué quiso decir Nicolás Eyzaguirre cuando habló de mala pata al referirse a que los resultados del crecimiento económico se verían en un próximo gobierno?
Si bien es cierto, no aludió al sello que tendrá quien llegue a La Moneda, muchos pensaron que sus dichos le traspasaban el beneficio a uno distinto del que él encarna. Pero hoy, paradójicamente, encabeza el equipo económico; es decir, está en un cargo distinto al que ocupaba cuando dijo lo que dijo.
Por otro lado, Sebastián Piñera atribuye a su eventual próximo arribo al Gobierno las alentadoras cifras económicas que hemos conocido por estos días y ha expresado que al final de su último mandato, el país decayó producto del gobierno que lo sucedería.
Los hechos concretos hablan de una dinamización de la economía de la mano del nuevo aire experimentado por el precio del cobre al alero del crecimiento de China, con un dólar a la baja, y además con un saldo a favor y más que positivo en nuestra balanza comercial.
Es innegable que las expectativas internas juegan un rol importante, pero en un país con una de las economías más abiertas al mundo, es, a lo menos, cuestionable atribuirse el éxito económico mirando el ombligo, así como también lo es lamentarse por los éxitos económicos que vengan cuando ya se vislumbra el fin del camino.
El crecimiento económico debe ser entendido, de una vez, como Política de Estado y no como bandera de lucha que priorice los focos según la ideología de turno.
Catalina Maluk Abusleme, decana Facultad de Economía y Negocios Universidad Central