Secciones

Enanitos Verdes: "Hemos librado muchas batallas, pero hemos seguido juntos"

MÚSICA. El guitarrista de Enanitos Verdes repasa la carrera del grupo, que vendrá a Chile a celebrar sus 30 años.
E-mail Compartir

Flor Arbulú

"Chile, para nosotros, fue nuestro primer amor, hablando de nuestras salidas al exterior", dice al teléfono, desde Argentina, el guitarrista Felipe Staiti, uno de los fundadoresdel grupo Enanitos Verdes. "Entonces -continúa- como el primer amor no se olvida, nunca nos olvidamos de Chile. Siempre ocupa un lugar muy importante en nuestro corazón".

De allí que la banda haya decidido agendar dos fechas en el país para celebrar los 30 años de la primera vez que estuvieron acá. La primera de ellas será el 15 de septiembre, en un concierto que, primero, se iba a hacer en el Aula Magna de la Universidad Santa María y ahora se hará en el Club de Campo Naval Las Salinas (en la Región de Valparaíso).

-¿Cómo va a ser el show?

-Estamos haciendo un recorrido por toda nuestra historia, canciones del '80, '90, 2000. Así que vamos a estar tocando de todo un poco: algunas canciones viejas remozadas y algunas más nuevas con versiones también nuevas. Es para pasar un momento lindo y hacer que todos disfrutemos de la música.

-¿Hay un tema que el público siempre les pida?

-Tenemos, gracias a Dios, muchas canciones clásicas. Pero el "Lamento (boliviano)" es una canción que no podemos dejar de tocar nunca. Creo que siempre la más pedida es esa.

Extensa carrera

La banda nació en 1979 en Mendoza conformada por Marciano Cantero (voz), Felipe Staiti (guitarra) y Daniel Piccolo (baterista), y está dentro de los grupos más importantes del boom del rock argentino de la década siguiente y en el que también se inscriben nombres como Soda Stereo y Los Fabulosos Cadillacs.

Su primer álbum fue "Enanitos verdes" (1984), que contenía el hit "Aún sigo cantando", al que le siguió "Contrarreloj", cuyos singles "La muralla verde" y "Tus viejas cartas" le permitieron cruzar a Chile en 1987. Al año siguiente debutaban en el Festival Internacional de la Canción, que le abrió las puertas para hacerse conocidos en toda América Latina. Temas como "El extraño de pelo largo", "Te vi en un tren", "Mi primer día sin ti", "Cada vez que digo adiós" y "Sólo dame otra oportunidad" son parte de sus éxitos.

-¿Cuál es la evaluación que harías de los más de 35 años de carrera que tienen?

-La verdad es que nunca pensamos que el tiempo pasara y que uno no se diera cuenta, porque nosotros siempre hemos seguido tocando, hemos seguido haciendo canciones y giras. Pero ahora, mirando para atrás, y ves tanto camino recorrido y dices wow. Pero también, en lo más íntimo, esa llama que nos enciende y que nos invita a tocar sigue tan vigente y tan pura como la primera vez que nos juntamos a tocar.

Felipe Staiti cuenta que justo en estos momentos se encuentra trasladando cosas de la habitación donde ensayaban en sus comienzos. "Imagínate tantos años. Hay cosas que nunca fueron removidas, cajones nunca abiertos, etc., y también ha sido encontrarse con tu pasado y decir 'uy, cuánto ha pasado, pero las cosas siguen aquí'", relata, añadiendo que "recién encontré la primera correa de guitarra que yo tuve. Son esas cosas que dices wow y ahí están, incólumes".

"Es una gracia, la verdad, poder seguir haciendo música, poder seguir tocando, seguir viajando, poder seguir visitando tanta gente linda como en este caso Chile", acota.

-¿Por qué crees que han perdurado tanto en el tiempo?

-Porque entre nosotros ha habido una buena camadería principalmente y, por más que tenemos nuestras diferencias y todo, nunca ha sido todo tan grave como para terminar con nuestra carrera como muchas bandas. Pareciera ser que todas las bandas están predestinadas a tener que separarse depués de un tiempo y nosotros hemos librado muchas batallas y tendremos muchas batallas por delante, pero hemos seguido firmes juntos.

-Y han conquistado nuevos públicos también, me imagino que eso también ayuda.

-Claro y obviamente el hecho que sigamos haciendo discos, porque nadie vive del pasado, nadie vive de éxitos, de laureles amarillos por decirlo de alguna manera. Entonces, esa continua renovación, esas continuas ganas de hacer cosas y seguir haciendo giras, y seguir haciendo discos, etc. hace que uno se renueve también. Siempre cuando uno mira a las caras del público es como que no le pasa el tiempo porque siempre son los más jóvenes los que van. Es como un engaño a una juventud eterna en cuanto al público. Son esas cosas lindas que hacen divertido todo esto: engañémonos un poco.

-¿Les gustaría volver al Festival de Viña?

-Nos encantaría volver al Festival. Sabemos bien que a veces no es tan fácil, pero eso es algo que nos encantaría.

Guillermo del Toro: "He decidido tomarme un año sabático"

CINE. El realizador mexicano hizo el anuncio durante la presentación de "La forma del agua" en el Festival de Venecia.
E-mail Compartir

El destacado realizador mexicano Guillermo del Toro anunció ayer, en conversación con la agencia EFE, que decidió tomarse un año sabático tras la presentación de "The Shape of the Water" ("La forma del agua") en el Festival de Venecia.

"La novedad es que, por primera vez en 25 años de carrera, he decidido tomarme un año sabático, me hacía falta. Y ahorita mismo me interesa mucho no hacer cine", dijo Del Toro al ser consultado por sus futuros trabajos.

Tras asegurar que proyectos como la cinta de animación "Pinocchio" van "bien", el realizador señaló que se tomará un breve descanso en su carrera. "Lo resistiré, no será difícil", dijo sonriente Del Toro, que presentó ayer "The Shape of the Water", en la que es su primera participación en la competencia por el León de Oro de Venecia.

Y lo hace con una película que sigue el camino de otras suyas, como "El laberinto del fauno" (2006) o "Hellboy" (2004) y ahonda en su concepto de que "dentro de lo monstruoso está lo bello y dentro de lo normal está lo monstruoso".

"La idea del monstruo como figura de redención es una idea muy religiosa para mí y muy personal" y cien por cien mexicana, resaltó Del Toro sobre una película que recibió el aplauso unánime de la crítica tras su primera proyección en Venecia.

Se trata de un cuento de hadas protagonizado por un monstruo y una joven muda (interpretada por Sally Hawkins) en los Estados Unidos de 1962, un momento de sueños que se truncaron con la muerte de John Fitzgerald Kennedy, explicó Del Toro.

Película política

Es, dijo, una película muy política en la que aparece el racismo, el sexismo, el clasismo, vivos entonces y ahora en opinión del realizador: "No hemos progresado mucho".

"Vivimos en un tiempo en que nos dicen los políticos todo lo que nos hace diferentes, lo que nos separa, lo que no nos une y a mí me interesaba muchísimo enseñar el poder del amor, que no tiene forma", agregó Del Toro.