Stephanie Ríos Molina

Plantas, vitaminas, minerales, probióticos, medicina tradicional china, homeopatía, naturopatía, yoga, acupuntura, meditación o dietas especiales. Skyler Johnson, oncólogo de la prestigiosa Universidad de Yale, en Estados Unidos, enumeró algunos de los tratamientos -sin ninguna aprobación científica- a los que se someten miles de pacientes al año aquejados con algún tipo de cáncer, tras optar por terapias de medicina alternativa para combatir sus patologías.

La investigación

El objetivo de Johnson era averiguar si este tipo de terapias causaba daño y, de ser así, cuantificarlo. Para ello, junto a su equipo compararon los casos de 281 personas con cáncer, quienes optaron por tratarse con medicina alternativa versus la historia de 560 personas que confiaron en la medicina tradicional, al someterse a quimioterapia, radioterapia, cirugía y tratamientos hormonales.

Los resultados del experimento del oncólogo fueron reveladores: Las mujeres con cáncer de mama que escogieron la medicina complementaria aumentaron su riesgo de muerte en un 470%; los pacientes con cáncer colorrectal un 360% y los aquejados de cáncer al pulmón, con peor pronóstico en general, registraron un alza de un 150% en el riesgo como consecuencia de haber elegido las denominadas "prácticas pseudomédicas".

"Un diagnóstico de cáncer te cambia la vida. Por desgracia hay mucha desinformación sobre la enfermedad y sobre la efectividad de los tratamientos existentes. Es importante que los oncólogos inviertan tiempo en hablar con sus pacientes sobre sus creencias particulares", explicó Johnson, tras la publicación de los resultados de su investigación. Por otro lado, el especialista hizo hincapié en que "los pacientes interesados en las medicinas alternativas deberían ser advertidos del riesgo de muerte asociado a éstas".

Análisis comparativo

El estudio de Johnson fue catalogado como "inusual" por la dificultad que implica acceder a datos personales y a la reticencia de los pacientes en reconocer su preferencia al elegir tratamientos pseudomedicinales.

Para superar ese obstáculo, los científicos estadounidenses recurrieron a la Base de Datos Nacional del Cáncer de Estados Unidos, identificando 281 casos de terapias de medicina alternativa entre 2004 y 2013. Para comparar, los investigadores buscaron dos pacientes que se trataban con medicina tradicional versus aquellos que optaron por la pseudoterapia. Los pacientes debían ser similares en cuanto a edad, tipo de cáncer, fase, estado de salud previo y seguro médico para los propósitos de la investigación.

"Las diferencias en los resultados entre unos y otros (pacientes) podrían haber sido incluso mayores", subrayó Johnson. El oncólogo hizo un seguimiento corto de los casos analizados de casi 5,5 años en promedio. Fue tal la revelación de su investigación, que la revista especializada "Journal of the National Cancer Institute" publicó un artículo en referencia al estudio.

Elección de terapias

El doctor Johnson destacó los posibles factores de confusión en los tratamientos que eligen los enfermos de cáncer. "Las personas que optan por cualquiera de los diferentes tipos de medicina alternativa suelen tener más dinero y, paradójicamente, mayor nivel educativo, dos rasgos asociados a una mayor supervivencia. Teniendo en cuenta estos factores, las diferencias entre el tratamiento convencional para combatir la patología y el pseudotratamiento serían aún mayores. El mensaje es que es fundamental optar por el método convencional en cánceres que son curables", sentenció el académico de la Universidad de Yale.

El epidemiólogo Esteve Fernández, presidente saliente de la Sociedad Española de Epidemiología, también reconoció el trabajo del oncólogo estadounidense manifestando: "Es un buen trabajo, publicado en una revista científica de primera línea que muestra con claridad que las medicinas alternativas no sirven".