Sigue el nerviosismo
El 24 de Julio pasado asumió como Intendenta de Atacama, la militante Demócrata Cristiana, Alexandra Núñez Sorich, ex Gobernadora Provincial de Huasco. Aún no lo hacía, cuando el nerviosismo por su nombramiento, aflora de parte de personas que no la conocen, pensando quizás en el fuero interno, lo que ellos harían si estuvieren es su caso.
Don Lautaro Carmona, que el 2009 llegó a Copiapó y fue electo Diputado y posteriormente reelecto, no escatimó palabras para expresar su molestia y desagrado, porque podría verse perjudicado por una eventual y antojadiza intervención electoral de parte de la nueva Intendenta. No deja de ser curioso, que no pensara lo mismo de la anterior autoridad Regional, que también fue designada en su momento, por la Presidenta de la República. Siguiendo con su argumento, una persona común y corriente, podría expresar la misma preocupación por la posibilidad de intervención de la Sra. Gobernadora de Copiapó, que es de su partido. No hay motivos para pensar mal de todos. Ese tipo de argumentos son los que le hacen mal a la política.
El ciudadano Atacameño puede preguntarse, bueno a qué viene todo esto. Muy simple, el nerviosismo de entonces, en el día de ayer (Jueves 10), vuelve a ser presa de don Lautaro y lo manifiesta en la prensa Nacional. Argumentos, los mismos anteriores: El fantasma de la duda, de la inseguridad.
Al respecto, recuerdo que mi padre siempre me decía, "hijo. La vida no es difícil si se toma en serio, si eres estudiante, te dedicas a eso y lo haces con esmero, los profesores te calificarán bien, lo mismo te puede ocurrir en tu trabajo, cualquiera que éste sea, si lo tomas en serio, te esfuerzas y lo hace bien, no vas a tener problemas, tendrás el reconocimiento correspondiente".
Por eso, como decía un ex Presidente de la República, "dejemos que las Instituciones funcionen", yo digo dejemos que las autoridades primero hagan su pega y después evaluamos.
Por eso, don Lautaro, Ud. que es parlamentario y si piensa que ha realizado bien su tarea, no debería tener problemas, no debería tener dudas y aparecer nervioso.
La ciudadanía de Atacama, es sabia, conoce a su gente, sabe quienes realmente son de la región y se han entregado en cuerpo y alma por su tierra. También sabe reconocer el aporte de quienes no habiendo nacido en estas tierras entregan lo suyo para Atacama.
Por eso creo, que quienes abrazan el Servicio Público, particularmente la acción parlamentaria, por estar al servicio de la comunidad, estarán siempre al escrutinio de la ciudadanía de Atacama y, en este caso, la que en Noviembre colocará la nota. El pueblo es soberano y no se equivoca.
Hernán Díaz Ortega, presidente Regional PDC Atacama
¡No tira la toalla del rincón!
Estimado Director:
Ricardo Rincón, a pesar de ser sacado de la carrera por la re-postulación al congreso por Goic y a hora el TRICEL rechaza su reclamación, declarándose incompetente, por tratarse de políticas internas, "no tira la toalla desde su rincón", aún le queda un recurso ante la justicia y una presentación ante el SERVEL…, es un combate en desarrollo… ¡fuera los seconds!
Luis Enrique Soler Milla
Bomberos humillados
El pasado miércoles miembros del Cuerpo de Bomberos de Ancud hicieron una pequeña manifestación requiriendo mayores recursos desde el consejo regional.
La verdad ver aquella fotografía de voluntarios arrodillados no deja de ser impactante y nos hace reflexionar en torno al sistema de Gestión de Riesgos de Desastres en Chile.
Por un lado los diferentes cuerpo de bomberos en Chile, reunidos en la Junta Nacional de Bomberos, son entidades autónomas de carácter privado que han paulatinamente estandarizado procedimientos e instrucción en donde la Academia Nacional de Bomberos fundada a mediados de la década de los 80 ha sido fundamental.
Sin embargo la carencia de recursos, falta de una gestión y liderazgos representativos a nivel nacional ha sido una de sus mayores falencias de este cuerpo voluntario.
Debemos recordar que el tema debe verse con alturas de miras y una labor tan crítica en el ámbito de las emergencias no puede depender del sacrificio extremo de sus miembros, como tampoco de una gestión que a todas luces no cumple con los requerimientos esenciales de mantenimiento.
La profesionalización de la función bomberil e institucionalización nacional requiere un análisis, países como EE.UU. han tenido éxito con un sistema mixto de planta y voluntarios, con sueldos atractivos y recursos permanentes que respondieron a una visión de Estado a largo plazo.
Quizás es momento de enfrentar una problemática que va más allá de la coyuntura de la emergencia, tener una visión sistémica y estratégica de nuestro sistema de gestión de desastres en Chile.
Francisco Sánchez