Casino Antay implementó nuevas medidas de seguridad
NORMATIVA. Detector de metales y un nuevo protocolo para contener a los clientes agresivos forman parte de la iniciativa.
A raíz de los incidentes ocurridos en el casino Monticello de Rancagua el 2 julio, la Superintendencia de Casinos emitió un oficio, el cual daba un plazo de 15 días hábiles para que los salones de juegos potenciarán sus planes de seguridad. De esta forma, el Casino Antay de Copiapó se sumó a la normativa.
Detectores de metales y un nuevo protocolo para contener a clientes agresivos, forman parte de las medidas adoptadas por el recinto de la capital regional que comenzó a regir hace unos días.
Modificaciones
Al ingresar al Casino Antay de Copiapó se visualiza el detector de metales y en un costado un pendón que especifica el tipo de personas que no podrán hacer ingreso o permanecer en el recinto.
"Hemos implementado un nuevo protocolo de seguridad para el acceso al casino, que considera la instalación de un detector de metales por donde deberán ingresar todos los clientes. Además, junto a nuestro jefe de seguridad, preparamos un nuevo protocolo para contener a los clientes que manifiesten algún grado de agresividad ya sea verbal o física hacia otros clientes, los colaboradores o respecto de las instalaciones del casino", comentó el gerente general del Casino Antay, Luigi Giglio.
De igual forma, el empresario señaló que el objetivo "es crear una cultura de respeto mutuo dentro de la sala, donde el ambiente de entretención y esparcimiento sea lo que predomine y cualquier acto que atente contra esto será abordado inmediatamente por nuestro equipo asignado para tal efecto".
En cuanto al parecer de los usuarios indicó que "apelamos al entendimiento de todos nuestros clientes. Hasta ahora hemos tenido un total apoyo y nos han agradecido la pronta reacción y las medidas implementadas", concluyó Luigi Giglio.
Menores de edad.
Privados de razón.
Personas en estado de ebriedad.
Quienes porten armas, excepto funcionarios de la PDI y Carabineros.
Quienes no puedan acreditar su identidad.
Los que provoquen desórdenes.