Anahí Troncoso, coordinadora del diplomado de extensión "Literatura para infancia, adolescencia y juventud" de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, explicó cómo las grandes sagas como Harry Potter, el Señor de los Anillos o Game of Thrones, pueden acercar a los jóvenes y adolescentes a la lectura.
Aunque indicó que "es conflictivo discernir qué tipo de lectura se construye, porque el sentido del consumo está muy presente", la especialista sí planteó que "las sagas apelan generalmente a grandes metarrelatos que motivan a los chicos y chicas, los entretienen, y ese acercamiento a la literatura es, desde mi perspectiva, una gran oportunidad. Esto no porque los jóvenes quieran consumir más obras, y por lo tanto los 'índices de lectura' se multipliquen, sino porque leer literatura es una oportunidad para comprender nuestro mundo y atrevernos a transformarlo".
Para tal medición, la docente dijo que no hay índices que permitan evaluar objetivamente y planteó que "hay que preguntarse qué es lo que miden exactamente esos índices ¿masividad?, ¿palabras por minuto?, ¿qué es lo que queremos medir realmente y para qué?".
Derecho cultural
"El problema no se encuentra en si más gente lee o si la lectura se masifica o no, sino de que la literatura sea comprendida como un derecho cultural que se debe promover, cuidar, pero nunca imponer" dijo la especialista.
En esa línea, la académica sostuvo que a la educación le falta esa mirada a la hora de motivar la lecutra en los menores. "Está muy reducido a resultados, evaluaciones, al desarrollo de competencias y no al diálogo crítico y reflexivo", dijo Troncoso.
Por eso, planteó la docente, que lecturas que sí son de interés de niños y jóvenes no son incorporados en los programas escolares y que, en los colegios, no se toma en cuenta que dichas historias, por lo general presentan grandes conflictos sociales, como la discriminación.
"Cuando les negamos a los chicos que incorporen sus lecturas al aula, aquellas que a ellos les hacen sentido, les negamos la posibilidad de diálogo. La lectura literaria habilita un espacio para conocer y mirar nuestro mundo desde un lugar diferente. De esta forma podemos repensar nuestra historia, nuestros conflictos y nuestras relaciones", concluyó Troncoso.
"Las sagas apelan generalmente a grandes metarrelatos que motivan a los chicos, los entretienen y se acercan a la literatura es, desde mi perspectiva, una gran oportunidad"
Anahí Troncoso, Académica Universidad de Chile."