Una de las promesas más polémicas en la campaña presidencial de Donald Trump era la construcción de un muro para marcar la frontera entre México y Estados Unidos. Y el miércoles por la noche, cinco meses después de asumir como mandamás de la Casa Blanca, entregó más detalles sobre este proyecto.
En un acto celebrado en Iowa, el mandatario estadounidense reveló que "estamos pensando en construir el muro como un muro solar que produzca energía y se pague solo", proyecto que ya había revelado en una reunión con legisladores republicanos pero que ayer fue finalmente confirmado a la opinión pública. "Bastante imaginativo, ¿verdad? Ha sido idea mía", recalcó.
Trump explicó que la construcción del "muro solar", como ha sido llamado, beneficiaría directamente a México, ya que "tendrá que pagar mucho menos por él", insistiendo así en que serán los aztecas quienes financiarán su edificación, opción que desde el gobierno mexicano han negado tajantemente en varias ocasiones. Además, señaló que la frontera sur de EE.UU. "es uno de los lugares donde la energía solar funciona realmente bien. Hay mucho calor y mucho sol".
Generación eléctrica
Ante esto, varias compañías de este rubro empezaron a hacer estimaciones sobre la cantidad de electricidad que podría generar el "muro solar", el que tendría una longitud aproximada de 1.600 kilómetros. Elemental Energy, por ejemplo, calculó que podrían generarse 7,28 GW/h al día, lo que da un total de 2.657,2 GW/h al año, lo que podría sustentar a más de 220 mil hogares.
Ministros y rusiagate
En la cita, Trump también se refirió al hecho de que su gabinete esté compuesto únicamente por ricos, defendiendo su decisión. "Alguien me dijo '¿Por qué pusiste a alguien tan rico al frente de la economía?' Respondí que ese es el tipo de mentalidad que queremos, están representando al país, tuvieron que dejar de lado mucho para tomar estos trabajos", explicó.
"En esas posiciones no quiero a una persona pobre. ¿Tiene sentido? Me gusta más de esa manera. Son gente que tienen grandes mentes empresariales y eso es lo que necesitamos. Es lo que tenemos que tener. No podemos dejar que el mundo se aproveche de nosotros", agregó.
Ya de vuelta en Washington, el mandatario recurrió a Twitter para sembrar la duda sobre la actuación del gobierno de Barack Obama para evitar la intervención de Rusia en las elecciones del año pasado, en el caso llamado "Rusiagate" luego de que 17 agencias de inteligencia de EE.UU. aseguraran que sí hubo participación rusa. "Por cierto, si Rusia estuvo trabajando tan duro las elecciones, todo ocurrió en la administración Obama. ¿Por qué no lo detuvieron", escribió.
Además, y contrario a lo que dio a entender el pasado mes de mayo, dijo que finalmente no grabó sus conversaciones con James Comey antes de destituirlo de su puesto como director del FBI, aunque admitió que "no tengo idea" si existen.
