En horas de la madrugada del sábado la jornada delictual de un hombre, culminó de la peor manera.

En medio de la noche, el imputado reconoció a un conocido que deambulaba por el sector de Pedro León Gallo y decidió acercarse.

Una vez junto a él, el sujeto le pidió un cigarrillo. Ante la solicitud, el joven accedió y continuaron una conversación por algunos minutos.

Sin embargo, las verdaderas intenciones quedaron en evidencia cuando habría decidido abalanzarse sobre su víctima, lanzándolo al suelo mientras lo amenazaba con un arma cortante.

Sorprendido por la situación, la víctima decidió hacer entrega de las especies que mantenía en su poder, tras lo que el supuesto atacante se dio a la fuga.

Desprovisto de sus pertenencias, el afectado se trasladó hasta el domicilio de su pareja que se encontraba en las cercanías para buscar auxilio, según los antecedentes.

Búsqueda

Una vez que llegó en busca de su pareja, la víctima se puso en contacto con un amigo para informarle lo sucedido y, como conocía a su atacante, salieron a buscarlo. De esta manera y tras algunos minutos, los amigos lograron dar con el paradero del sujeto que momentos antes había perpetrado el robo.

Al verse sorprendido y superado en número, el hombre -según los antecedentes- volvió a extraer, de entre sus ropas, el arma con que había concretado el delito, sin embargo no fue suficiente. La víctima, logró hacerse con un objeto contundente que encontró en el lugar, para -al parecer- iniciar una golpiza en contra de quien le había sustraído sus pertenencias.

Lesiones

El imputado recibió una golpiza en diferentes partes del cuerpo que le provocaron una fractura de muñeca y una perforación en un pulmón, producto de una rotura de costilla.

Una vez reducido, los amigos llamaron a Carabineros, quienes detuvieron al sujeto y, debido a la gravedad de sus lesiones, fue trasladado hasta el Hospital Regional, donde fue internado.

Debido a su estado de salud, el procedimiento legal se debió realizar en las dependencias del recinto médico.

Cabe destacar que pese a sus lesiones, se encuentra fuera de riesgo vital.

Formalización

Finalmente la jornada del imputado culminó en horas de este domingo cuando, hasta su lugar en el hospital, llegó el personal del Juzgado de Garantía de Copiapó, para iniciar el procedimiento en su contra, por el delito de robo con intimidación.

De esta manera y tras la audiencia realizada, se logró determinar la prisión preventiva del sujeto, debido a que se estimó que constituía un peligro para la sociedad.

Respecto a la golpiza propinada por la víctima, se iniciará una investigación para determinar las responsabilidades correspondientes.

La Fiscalía de Atacama logró condenar a Víctor Araya Cortés, ex funcionario del Juzgado de policía Local d Tierra Amarilla por hechos cometidos durante el año 2013. En esa línea el Ministerio Público indagó el delito de cohecho y soborno.

Esto debido a que, según las indagatorias, se logró acreditar que en al menos tres ocasiones el sujeto impidió que conductores multados por faltas graves cumplieran sus amonestaciones previa cancelación de dineros con lo que habría conseguido la suma de $160 mil.

Respecto de este caso el fiscal adjunto de Copiapó, Luis Miranda, indicó que "la investigación desarrollada por la Fiscalía, junto a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, permitió establecer la acción ilegal de parte del condenado, quien devolvía la licencia a las personas que concurrían a cancelar el parte previo pago de un monto de dinero que él fijaba a su criterio. Interrumpiendo de esta manera la tramitación respectiva de las infracciones en el Juzgado de Policía Local de la comuna de Tierra Amarilla", detalló el fiscal.

Araya fue condenado a la pena de 541 días de reclusión y la inhabilitación absoluta para cargos públicos por un periodo de 3 años y un día, además de una multa.

Sin embargo al condenado se le ofreció la pena sustitutiva que consiste en la remisión condicional de la pena por el plazo de 541 días, quedando sujeto al control y observación del Centro de Reinserción Social de la ciudad de Copiapó.

La madrugada del sábado terminó abruptamente para una pareja de amigos quienes mientras compraban comida rápida en un local ubicado en la calle Luis Flores, en el Palomar, se vieron rodeados por un grupo de seis menores de edad.

Según relató el fiscal, en el control de detención de tres de los imputados, el grupo llegó hasta el lugar y rodeó a las víctimas mientras los amenazaban con un arma de fuego, para sustraerles diversas especies.

Tras el ataque, los afectados lograron dar aviso de lo sucedido ante Carabineros, quienes comenzaron un proceso de búsqueda de los asaltantes.

En medio de estos patrullajes, personal policial junto a las víctimas logran identificar a tres de los menores buscados, en el frontis de un inmueble.

Sin embargo, ante la presencia de la policía los adolescentes escaparon e ingresaron a la vivienda, donde finalmente fueron detenidos.

De esta manera los jóvenes fueron formalizados por el delito de robo con intimidación. Dos de ellos fueron derivados a un centro de intervención provisoria, debido a que mantenían antecedentes previos.

El tercero fue dejado con arresto domiciliario nocturno y prohibición de acercarse a las víctimas.

Cabe destacar que por el momento los otros tres menores, continúan sin ser identificados por las autoridades, por lo que se dictaminó realizar las diligencias pertinentes para dar con su paradero.

En horas del mañana de este sábado, dos amigos se reunieron en una plaza del sector de Valle los Ríos en Copiapó, para juntos beber alcohol.

Sin embargo la convivencia se vio interrumpida cuando las bebidas se terminaron, y según contó la Fiscalía, lo anterior desató un desencuentro entre las partes.

Según el relato del Ministerio Público, la escasez de alcohol provocó que el imputado le propusiera a su amigo vender el celular para poder comprar más cervezas. Propuesta que habría sido negada de parte del propietario.

No obstante aquello, las ganas de beber habrían sido más fuertes y provocaron que el amigo quebrara una de las botellas ya vacías, para amenazarlo con la misma. Acto seguido le sustrajo el celular y escapó del lugar.

La defensa en tanto sostuvo que el imputado, con el permiso de la víctima, llevó el celular para empeñarlo y poder comprar pasta base, que juntos consumirían.

Sin embargo, el intercambio no fue aceptado por el supuesto vendedor de drogas. Acto seguido retornó donde su amigo quien molesto por no acceder a la droga, inició una discusión, que terminó con la rotura de las botellas.

Versiones que deberán ser investigadas y contrastadas por la defensa, por lo que se decretó un plazo de investigación de dos meses, en los que el imputado deberá permanecer con firma quincenal y prohibición de acercamiento hacia la víctima, pese a la solicitud de prisión preventiva por parte de la Fiscalía.

Cabe destacar que el supuesto agresor cuenta con antecedente penales por delitos de similares características, con un historial que comienza en el 2001, según expuso el Ministerio Público.