Carolina Collins

Previo a embarcarse hoy rumbo a Rusia, el capitán de la selección, Claudio Bravo, se refirió ayer al "arma de doble filo" en el que pueden convertirse los partidos amistosos, a raíz de las molestias que sufre Marcelo Díaz después del partido del viernes ante Burkina Faso.

"Yo creo que es un arma de doble filo (este tipo de encuentros). No puedes disputar un amistoso jugándote la vida, siendo que tienes por delante partidos muy importantes y por ahí tienes que ser inteligente y tratar de cuidar las piernas y el físico y llegar lo mejor posible a los partidos que son de verdad", dijo el arquero a Cooperativa, en el apronte a la Copa Confederaciones que comenzará el próximo 17 de junio en Rusia.

"El pensamiento siempre es llegar lo mejor posible y preparados al margen de quién tengas delante, nuestra responsabilidad es hacer siempre lo mejor posible, pero en el camino ocurren estos accidentes", agregó.

Altas expectativas

Tal como lo han manifestado varios de sus compañeros, el portero del Manchester City se mostró optimista respecto de lo que irán a mostrar en Rusia, hacia donde aseguró que viajan "con expectativas altas y sabiendo lo que tenemos que llevar a este torneo. Estamos con la mentalidad de siempre, de hacer las cosas de buena manera y por qué no, tratar de dar una nueva alegría".

El meta de 34 años añadió que "los años de circo te van demostrando cuál es nivel real nuestro, pero las competencias decidirán en qué momento estamos".

Chile, parte del Grupo B, debutará en la copa el próximo 18 de junio contra Camerún, partido al que seguirá el que jugarán contra Alemania el 22 del mismo mes, campeón vigente mundial que no contará con sus máximas figuras en ese duelo.

"No somos de fijarnos tanto en los demás equipos, al margen de los nombres que tengan son una selección poderosa. Siempre nos preocupamos de nosotros, de hacer nuestro papel bien, llegar lo mejor preparados posible y no preocuparnos tanto del rival sino de llegar nosotros bien", aseguró el meta.

La rodilla de díaz

Alarma despertó entre el cuerpo técnico que dirige Juan Antonio Pizzi las molestias que ha tenido Marcelo Díaz desde el viernes, cuando sufrió un golpe en una rodilla en el amistoso contra Burkina Faso.

Según publicó ayer Cooperativa, el jugador del Celta de Vigo presentó dificultades luego del amistoso, del que jugó sólo 53 minutos tras haberse visto obligado a abandonar la cancha por el golpe, que aunque en un comienzo se vio como algo sin importancia, causó preocupación en el plantel.

Aunque Díaz todavía tiene que someterse a exámenes médicos para descartar que se trate de una dolencia grave, según el medio citado el mediocampista nacional de todas maneras viajará hoy rumbo a Moscú.

horas del viernes será el segundo amistoso que jugará Chile, en el que se medirá con Rusia. 12.00

El próximo martes 13 de junio la "Roja" jugará el último amistoso antes de la Copa, que comienza el 17. 13

Tan sólo 17 meses le han bastado a Zinedine Zidane para devolver al Real Madrid a su sitial histórico de mejor equipo del mundo. Llegó a mitad de temporada, en enero de 2016, para reemplazar al despedido Rafa Benítez, con la presión infinita de entrenar al club más poderoso del mundo en su primerísimo trabajo como DT. Antes sólo había entrenado juveniles y sido asistente de Carlo Ancelotti, pero ya hemos visto antes que dar el salto de segundo entrenador a cabeza del cuerpo técnico no significa tener éxito y menos de manera rápida.

Zizou rompía el molde como jugador y ahora como técnico. En menos de un año y medio consiguió dos títulos de Champions League, un Mundial de Clubes, una Supercopa europea y una liga de España que no se ganaba desde el título de Mourinho en la temporada 2011/12. Aún así, hay comentaristas y entrenadores de Twitter que, con el teléfono enterrado en su panza, se atreven a decir que Zidane no tiene mérito, porque "con ese plantel, cualquiera". Por si lo anterior no bastara, el bicampeonato de Europa es un logro que tomó 27 años en repetirse, desde el AC Milan en 1990, y 57 años desde la última vez que Real Madrid obtuvo copas europeas consecutivas: cinco de un viaje entre 1956 y 1960. No es suerte ni casualidad, no. Menos aún cuando Cristiano Ronaldo lo elogia públicamente diciendo que Zizou se ha ganado al camarín inspirando respeto y comportándose con una sobriedad que no es necesariamente posesión de todos los que, antes de ser técnicos, han sido leyenda en la cancha.

Y si hablamos de leyendas, tengo que hablar de Gianluigi Buffon. A los 39 años, el icónico arquero de la Juventus, multicampeón de Serie A y campeón del mundo con Italia, no ha podido ganar una final de Champions y eso, al borde de su retiro, es un peso que no sabe si podrá quitarse del pecho. La del sábado fue su tercera final perdida, pero su deportividad nos conmovió a todos los que hubiéramos deseado ver a la Juve campeón sólo por él. Su saludo a los campeones y la aceptación de su medalla de plata sin berrinches, aún cuando su rostro expresaba tanta desilusión, debieran ser un espejo para todos.

Buffon anunció que jugará un año más para intentar obtener su Champions pendiente, pero aún si se retirara sin ganarla -como le ha pasado a varios otros a su altura- absolutamente nada ni nadie le quitará su status de leyenda y menos su ejemplo de dignidad.

Cecilia Lagos