Los rectores de las universidades no estatales del Consejo de Rectores, agrupadas en el llamado "G9", se reunieron ayer en el Congreso con la ministra de Educación, Adriana Delpiano, y el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, quienes les detallaron las indicaciones que ingresarán al proyecto que reforma la educación superior, que se ha visto estancado en su tramitación en el Parlamento.
Tras la cita, los rectores de los planteles privados manifestaron estar "esperanzados", respecto de los cambios que se le ingresará al proyecto, asegurando que el Mineduc acogió sus demandas, que serían incluidas en las indicaciones.
Así lo explicó tras el encuentro el presidente del G9, Claudio Elórtegui, quien según consignó Emol, afirmó que el Ejecutivo "acogió algunas de nuestras principales inquietudes que -por lo que se nos ha informado hoy día- estarían reflejadas en las indicaciones".
Rol público
Uno de los principales aspectos de sus demandas que serían incluidos en la reforma, sería que se reconocería explícitamente a estos planteles su rol público, lo que dejaría atrás una de las principales críticas que ha tenido el proyecto por parte de los rectores del G9, que reclamaban por la diferencia que se hacía entre las universidades estatales y las privadas del Consejo de Rectores.
"Así que esta reunión la tomamos como un retorno a la sensatez en educación superior", comentó Elórtegui.
Otro aspecto que preocupaba a los rectores de los planteles privados, era el proyecto de ley que había anunciado el Mineduc, dedicado a fortalecer a las universidades estatales en particular.
Sin embargo, según destacaron tras la reunión, los ministros les indicaron que se reconocerá el rol del Consejo de Rectores "como la red pública de educación superior en nuestro país", lo que implica que también se reconoce al G9, que es parte de esa entidad.
"Se tratará de evitar la superposición de roles, en términos de no amenazar ni debilitar este rol del Consejo de Rectores", agregó el rector, quien al mismo tiempo enfatizó que "nosotros (el G9) no queremos interferir en el proyecto de las universidades del Estado, porque reconocemos que requieren modificaciones en aspectos normativos que complican su gestión".
De ahí que Elórtegui afirmada que se quedan "con un atisbo de esperanza", aunque siguen a la espera de conocer el detalle de las indicaciones.