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Contingencia política

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El tema no es "Más Estado o Más Mercado", es no entregar nuestra función soberana a quienes administraran por nuestro mandato el poder.

La Derecha esta inmersa en una discusión interna al parecer estéril, su eterna búsqueda de identidad entre sus historia y que quieren pretender ser, por otro lado la izquierda se radicaliza, los ciudadanos al parecer no encontramos muchos referentes, sin embargo emergen pequeños liderazgos José Antonio Kast por un lado, Henry Boys como posible diputado, Francisco Sánchez como intelectual y otros tanto que están ganando un interesante espacio que no debemos de olvidar a la hora del dabate. Será un año interesante en donde nuestro actuar en las urnas "no da lo mismo".


Proyecto Dominga

El caso del proyecto Minero Dominga desnuda nuestra alma pueblerina y representa una perla adicional de un collar forjado con la mejor de las intenciones, como lo es la institucionalidad ambiental chilena, el que tendría posibilidades reales de lucir esplendoroso, si y sólo si desapareciera la condición de conventillo promiscuo que exudan políticos, empresarios, curia capitalina u oficialidad castrense. El reciente rechazo del mentado Proyecto Minero, después de 4 años de evaluación ambiental, aduciendo presuntas lesiones a normativas constitucionales que otorgan el derecho de cualquier habitante de esta aldea a vivir en un "ambiente libre de contaminación", junto con ser un argumento vacuo si se consideran los innumerables proyectos aprobados por las instancias políticas que generan "ambientes saturados de contaminación"; exhala más un tufo incontenible de oportunismo político ambiental de la autoridad regional de turno, que a una genuina preocupación por el bienestar de los vecinos de Totoralillo, Chungungo, El Trapiche, Los Choros o La Higuera; los que estarán obligados eventualmente a convivir con dicho proyecto de inversión privada.

Mientras los proyectos de inversión no incorporen a las comunidades que se verán afectadas positiva o negativamente por su quehacer. Mientras la clase política siga dejándose cooptar en las sombras por intereses de grupos particulares. Mientras la elite empresarial y económica insista en maximizar su bienestar a costa del malestar de los ciudadanos de a pie. Y mientras el resto de los habitantes de esta aldea no seamos capaces de romper la inercia de la desidia individualista que nos inmoviliza, casos como el Proyecto Dominga seguirán aflorando entre Visviri e Isla Picton, recordándonos que somos una aldea al fin del mundo con escasas posibilidades de cruzar alguna vez algún umbral de desarrollo.


¿Cómo lo logramos?

Sebastián Piñera oficializara su candidatura en los próximos días, el actual Gobierno no cambia su actuar político, los partidos aun no logran el refichaje de sus partidos y al parecer el candidato oficialista no siente culpa por "quienes representa" en su coalición. ¿Da lo mismo? como ciudadanos debemos tener claro que Chile no es necesariamente su Gobierno y nunca "da lo mismo" a quienes se le entregue el poder para ser administrado.

Fernando González

Señor director: Nuestro país es una nación pequeña. Una aldea donde convivimos pocos habitantes. Si consideramos la elite política, económica, religiosa y militar que ha regido los destinos de este país desde hace más de 200 años, entonces el universo de seres humanos de esta aldea que incide significativamente en la vida del resto de los habitantes se reduce aún más, representando casi un caserío, donde todos se conocen y donde los fenómenos de endogamia entre representantes de un dominio y otro son inevitables.Como en cualquier pueblo chico, los infiernos a menudo son grandes, más aún cuando el accionar de este tipo de habitantes, en cualquiera de los dominios antes mencionados, se caracterizan por prácticas impúdicas, descaradas, codiciosas o matonescas.

Marcelo Saavedra Pérez, biólogo

Señor director: No sólo el objetivo debe suscribirse a lo laboral, tal vez, estamos en ese afán dado la cantidad de horas que permanecemos en nuestro trabajo y, los traslados desde y hacia nuestros hogares. Aunque, hay una idea de presentar un proyecto de ley que permitiría reducir las horas laborales, éste no vendría a solucionar el tema de fondo, podría no tener los efectos esperados ya que, también, deben abordarse la productividad, eficiencia y motivación, antes de generar un proyecto, hasta el momento, con un análisis precario. Yendo más allá, no sólo se suscribe a éxitos o metas laborales, la verdadera génesis del ¿cómo lo logramos? sino que está referida a las acciones y voluntades en centrar nuestros esfuerzos en la unión familiar, el amor y apoyo permanente a nuestro hijos(as). Ser capaces de tener fe y aplicar arte en transmitirla, teniendo siempre presente la convicción en el poder de la oración y generar acciones de solidaridad hacia el prójimo.

Paula Guerrero