Secciones

Trump cree que los sistemas de la CIA están "obsoletos"

EE.UU. Preocupación en la Casa Blanca. Fundador de WikiLeaks dijo que la agencia "perdió el control de todo su arsenal cibernético".
E-mail Compartir

Mabel González

En poco más de un mes, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, pasó de "amar" a la CIA a calificar sus sistemas de "obsoletos". En medio del escándalo que desataron las filtraciones de WikiLeaks sobre el supuesto programa de ciberespionaje de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la Casa Blanca reafirmó ayer sus críticas al fundador del portal, Julian Assange, pero advirtió que hay cosas que mejorar.

El Presidente "cree que los sistemas de la CIA están obsoletos y deben ser actualizados", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, tras ser preguntado por las últimas declaraciones de Assange, quien aseguró que la CIA "perdió el control de todo su arsenal de armas cibernéticas".

Respecto del propio Assange, Spicer dijo que la Casa Blanca mantiene la misma "posición" sobre él que hace años y afirmó que el creador de WikiLeaks "puso en peligro y socavó nuestra seguridad nacional".

Spicer reiteró que Trump está "gravemente preocupado por la publicación de información de seguridad nacional", a pesar de que el Gobierno estadounidense no ha querido confirmar la autenticidad de los miles de documentos de la CIA publicados por WikiLeaks esta semana.

Tales filtraciones describen un supuesto programa secreto de "hackeo" de la agencia destinado a penetrar, mediante un sofisticado software, en teléfonos inteligentes, televisores con internet y computadores.

WikiLeaks afirmó que sus documentos revelan que la CIA logró saltarse los protocolos de seguridad de varias compañías y productos de Europa y EE.UU., como el iPhone, Android y hasta televisores de Samsung, que supuestamente pueden convertirse en micrófonos encubiertos.

Assange ofrece ayuda

En una videoconferencia ofrecida ayer, el fundador de WikiLeaks anunció que compartirá con compañías tecnológicas datos técnicos del arsenal de ciberespionaje de la CIA, del que la agencia estadounidense "perdió el control", para que desarrollen contramedidas que protejan a los usuarios. Assange dijo que la agencia cometió un "devastador acto de incompetencia", al no haber podido evitar que su software para penetrar en teléfonos, computadores y televisores haya llegado al "mercado negro" y esté a disposición de los "hackers".

La CIA reaccionó diciendo que, "a pesar de sus esfuerzos (de WikiLeaks)", la agencia "continúa recolectando sin descanso información de inteligencia en el extranjero para proteger a EE.UU.".

Trump mantiene una complicada relación con las agencias de inteligencia de EE.UU., de las que sospecha que pueden ser responsables de muchas filtraciones aparecidas en la prensa y a las que cuestionó antes de llegar al poder, cuando puso en duda la conclusión de la CIA de que Rusia trató de ayudarlo a ganar las elecciones.

Investigación se centra en contratistas

La investigación que el FBI está realizando para determinar el origen de la filtración se estaría centrando inicialmente en los contratistas de la CIA, según publicó el diario Wall Street Journal. El medio sugirió que las sospechas de que la responsabilidad la tenga un funcionario de ese tipo reabrirá el debate sobre la pertinencia de usar analistas externos para desarrollar "trabajos altamente clasificados". El rotativo recordó las revelaciones hechas en 2013 por Edward Snowden, entonces contratista de la NSA.