Vivir de las pachotadas
Señor director:
Cuando eternas panelistas de nuestra TV, se mantienen en pantalla y otras "entran y salen" cuando quieren de ella, teniendo solo la "gracia" de espetar diariamente una "patochada (pachotada) en contra de alguien", revolviendo el ambiente, sin una aparente razón, es señal inequívoca de las exiguas exigencias que tienen que cumplir para financiarse, sin embargo la culpa no es de las "que lanzan las pachotadas", sino de quien(es) lo permiten en los canales, de seguro buscando el "rating fácil" con su estabilidad laboral incluida, pero la peor culpa, es de los que las esperan ansiosos que las digan cada mañana, tarde ó noche… y pensar que las encuestas dicen que los chilenos queremos una TV más cultural…¿¿ ¿?...
Luis Enrique Soler Milla
Modernización de la Cancillería
Hace unos días el Senador Francisco Chahúan anuncio la presentación de su libro "Modernización de la Cancillería. Un paso necesario", en donde llama la atención el análisis sistemático de este importante aparato gubernamental.
Me parece notable que el autor del libro, miembro de la comisión de RR.EE., afirma que pareciera que el país se ha sentido cómodo de seguir una línea neutra de acción política internacional, siempre dispuesto a sumarse a las iniciativas de integración y diálogo, pero sin interés por adquirir mayores responsabilidades en la conducción de estas; y menos por emplear las herramientas que estos foros entregan para proyectar nuestros valores, principios, o para alcanzar los intereses que beneficien a nuestra población
Esta reflexión es bastante interesante tomando en cuenta la importancia de la modernización del Estado y la visión que debemos trascender a las próximas décadas.
Francesca Simonetti, analista Circulo Acton Chile
Aplicación de justicia
En relación con la benévola sentencia que condenó a cinco años de libertad vigilada a quienes atacaron con bombas molotov un cuartel de la PDI y cerraron sus accesos -con la clara intención de incendiarlo y con peligro evidente para la vida de las personas que se encontraban en su interior- cabría comentar el manifiesto desequilibrio en la aplicación de la ley entre quienes cometen actos terroristas y los militares y carabineros acusados de violaciones a los derechos humanos. Los tribunales buscan subterfugios para absolver a unos y condenar a otros, evidenciando un trato absolutamente discriminatorio y arbitrario.
Al respecto cabría mencionar que a una persona que fue querellada por su participación en el asesinato de cinco escoltas del presidente Pinochet se le aplicó la prescripción de la acción penal. Sin embargo, dicha institución jurídica que extingue la responsabilidad penal no le es aplicada también a los miembros de la FF.AA. y de Orden.
El subterfugio utilizado para omitir tal aplicación es que los delitos cometidos por exuniformados son "de lesa humanidad, imprescriptibles", en circunstancias que la ley 20.357 que tipificó en Chile tal categoría de delitos entró en vigor el 18 de julio de 2009 y no puede ser aplicada retroactivamente. Al respecto, cabe señalar que diversas resoluciones judiciales de países extranjeros han señalado que la calificación de delito de lesa humanidad solo puede ser aplicada a hechos ocurridos con posterioridad a la entrada en vigor de la legislación que tipifica tales delitos. Así, por ejemplo, la correspondiente al auto de procesamiento en el juicio seguido contra Osvaldo Romo y 16 personas más por la desaparición de ciudadanos franceses, dictada por la Corte de Apelaciones de París, estableció: "Bajo el imperio del antiguo Código Penal, sólo los crímenes contra la humanidad perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial podían ser procesados con fundamento en el Estatuto del Tribunal Militar Internacional de Nuremberg anexado al acuerdo de Londres del 8 de agosto de 1945. Las nuevas calificaciones de crímenes contra la humanidad, estipuladas en los artículos (...) del nuevo Código Penal, entrado en vigor el 1 de marzo de 1994, no son aplicables a estos hechos de conformidad con el principio constitucional de no retroactividad de la Ley Penal".
Adolfo Paúl Latorre