Tenía una orden de detención, sin embargo eso no lo limitó para ingeniárselas e ingresar a una vivienda ubicada en la villa Los Sauces en la capital regional.

Estaba prófugo por robo en lugar habitado y volvió a repetir su historia de delitos en horas de la noche del martes, cuando fue descubierto sustrayendo especies al interior de una casa sin moradores. Las recolectó para luego huir, pero sonó la alarma y debió esconderse ante la inminente llegada de Carabineros y de los dueños de la casa.

El ladrón es conocido por la policía y por ello tras revisar la vivienda, cuando lo vieron ocultó bajo la mesa, lo conocieron por su apodo como "El monita".

En ese momento, el dueño de la residencia observó al intruso y se percató que este último vestía una chaqueta que era de su propiedad, además quería llevarse otra más de marca North Face.

El sujeto también quiso apropiarse de un tubo de oxígeno, un lente de sol y un lente óptico sin marca, una chequera con dos talonarios de cheques, una impresora marca HP color negro gris.

El total de las especies fueron avaluadas por la víctima en la suma de 1 millón 600 mil pesos. Según la indagatoria, el imputado saltó el cierre perimetral y desmontó la ventana de la cocina para entrar a la casa.

Al lugar concurrió el fiscal de turno, quien dispuso la detención tras conocer los antecedentes. "A las 23:45 horas aproximadamente se activó la alarma del domicilio, en ese contexto la víctima llamó a Carabineros ya que ellos no se encontraban en el domicilio. Carabineros al llegar al lugar llega casi simultáneamente con la víctima, proceden a registrar juntos el inmueble y en el interior del inmueble, en el sector del living, encontraron oculto a un sujeto que es el imputado en esta causa y que había alcanzado ya a apilar algunas especies", señaló el fiscal Javier Fiblas.

El tribunal determinó un plazo de investigación por esta causa que se extenderá por dos meses.

La coordinación interinstitucional entre la Policía de Investigaciones de Copiapó y Gendarmería permitió la incautación de 63 comprimidos completos y 35 trozos de los mismos en un operativo realizado en la cárcel de la capital regional.

Por instrucción de la Fiscalía Local de Copiapó, personal de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Copiapó concurrió hasta el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la capital regional a objeto de realizar las primeras diligencias investigativas por el hallazgo de fármacos ilegales en posesión de un interno del penal.

"Producto de las constantes revisiones que realiza personal de Gendarmería se estableció que al interior de unos de los dormitorios de los internos se encontraba oculto un contenedor con una serie de narcóticos en comprimidos, realizando Gendarmería la respectiva denuncia a la Fiscalía, entidad que nos encomendó las indagatorias al respecto", indicó el jefe de la Brianco Copiapó, Cristian Chávez.

"Se verificó mediante la prueba de certeza del analizador Thermo Scientific TruNarc, que existía coincidencia de espectrometría molecular con el medicamento restringido clonazepam, imputando a un interno por infracción a la ley 20.000", agregó el comisario.

La droga incautada fue remitida al Servicio de Salud de Atacama para su análisis y destrucción en conformidad a la ley.