Detectives de la Sección Extranjería y Policía Internacional (Sepi) de la PDI de Chañaral realizaron una fiscalización de personas extranjeras residentes y visitantes de la ciudad puerto, oportunidad en que sorprendieron a una ciudadana colombiana indocumentada, que se encontraba ilegal en el país desde 2011.

Los efectivos policiales, se constituyeron en diversos establecimientos comerciales, restaurantes, fuentes de soda, terminales de buses y la hallaron. Se estableció que su permiso de residencia en el país había caducado hace más de seis años, infringiendo la norma legal. La mujer, que cuenta con antecedentes policiales de detenciones, fue denunciada a la Intendencia Regional.

Un desconocido ingresó a una casa para robar, sin embargo fue descubierto. En ese momento los atacó con un arma blanca, pero ambos se defendieron, uno de ellos alcanzó a pegarle con un bate de madera.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 4 horas, cuando los ocupantes de una residencia dormían tranquilamente en su casa ubicada en calle Ignacio Carrera Pinto en Copiapó. Sin embargo el silencio de la noche se vio quebrantado luego que un desconocido ingresó para robar.

Uno de los dueños de la casa sintió ruidos en la pieza y al encender la luz se percató que un intruso estaba robando, este último al ver que lo habían sorprendido lo atacó con un cuchillo, pero la víctima gritó y su hermano escuchó su voz. Sin embargo este último también fue atacado con el arma blanca. Ambas víctimas, que son hermanos, intentaron controlar al desconocido y fue así como uno de ellos lo golpeó con un bate de madera.

Tras esto se dio aviso a Carabineros que llegó al lugar y lo detuvo. El fiscal de turno, solicitó a personal de la SIP de Carabineros que realizará las pericias respectivas que logren determinar qué ocurrió. Además la Sección del Labocar apoyó con las labores científicas en el caso. El fiscal dispuso que el detenido de 39 años pasara a control de detención por robo con violencia y quedó bajo la medida cautelar de prisión preventiva.

Los vecinos de la toma Jaime Sierra Castillo en la población Rosario de Copiapó, fueron los que alertaron a la policía respecto a que una mujer se encontraba muerta al interior de un vehículo abandonado en Copiapó.

Era cerca de las 8.30 horas de ayer cuando Carabineros fue alertado respecto al fallecimiento de una mujer que era conocida en el sector porque deambulaba en la calle. La pobladora estaba al interior de un vehículo abandonado en la vía pública.

Ayer era el día en que Kalajan Valdivia cumplía los 37 años y según los antecedentes la fecha en la cual decidió quitarse la vida. Los pobladores comentaron que era madre de dos jóvenes y su deceso fue conocido en las redes sociales que tienen los vecinos de la población Rosario.

El fiscal de turno Luis Miranda, solicitó a personal de la Brigada de Homicidios de la PDI realizar las pericias para establecer si había intervención de terceros en su deceso.

Tras las primeras indagaciones, la policía determinó que presumiblemente se trata de un suicidio y se encontró un vínculo que ocupó en el cuello para quitarse la vida.

El cuerpo sin vida de la mujer fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal para la autopsia respectiva que establecerá científicamente la causa de muerte de la mujer.

Aeso de las 21 horas del lunes una mujer se las ingenió para subir hasta el tercero piso del edificio de la Junaeb de Copiapó y amenazó con matarse.

Según fuentes policiales, un guardia del recinto público que se encuentra ubicado en calle Mackenna en la capital regional, informaba que había una persona que gritaba y amenazaba con lanzarse al vacío.

Carabineros llegó al recinto y observaron que la mujer estaba gritando a quienes observaban la escena. Ante ello, decidieron subir para conversar con ella, sin embargo el recibimiento fuer inesperado, ya que ella extrajo desde su ropa un arma blanca y con ella amenazó a los funcionarios policiales.

El mensaje de la mujer era claro, les dijo a los efectivos que los mataría si no la dejaban tranquila. Debido a la situación, los carabineros la controlaron quitándole el cuchillo.

Los funcionarios la retiraron del tercer piso y luego de ello la detuvieron. Sin embargo la mujer siguió gritando en el vehículo policial y amenazándolos en reiteradas oportunidades. Según fuentes policiales, la situación que gatilló la decisión de subirse al recinto fue un problema de carácter personal.

El fiscal de turno, solicitó que la mujer pasara a control de detención el martes, sin embargo en esa audiencia se amplió su detención hasta ayer. En esta oportunidad la Fiscalía aplicó sobreseimiento definitivo de la causa.

Según los vecinos, la mujer pudo subir a las dependencias del edificio de la Junaeb, ya que escaló las protecciones del recinto, las que están emplazadas de manera horizontal.

Un vecino del sector relató que hace un tiempo desconocidos escalaron a través de las mismas protecciones para ingresar hasta una de las casas del área, saltando el patio de una vivienda colindante al edificio.