"Ayuda Rusa arriba a Chile"
Sr. Director:
Una nueva ayuda llega a Chile y no podemos estar más agradecidos del gobierno de la Federación Rusa, quienes al igual que el 2010 con un moderno hospital de campaña, están presentes ante los desastres naturales de nuestro país.
Creo que no fuimos pocos los que nos entusiasmados ante la llegada del Ilyushin IL-76, el cual fue apodado cariñosamente como "El Luchin" en redes sociales. Su tripulación con una basta experiencia en incendios forestales en Grecia, Israel, Portugal e Indonesia es comandada por el Coronel Alexander Markov, quien junto con su tripulación cruzó el mundo para operar con este "super tanque" ruso en nuestra ayuda.
Con una capacidad de descarga de 40 toneladas de agua y una amplia versatilidad, autonomía y velocidad con seguridad será un gran aporte en el combate de incendios forestales en nuestro país junto al "Global Super Tank", aviones de CONAF, Ejército, Armada, FACH y partículares.
Sin lugar a dudas una ayuda fundamental que se suma a la de una serie de países que han tendido la mano en uno de los momentos más difíciles de nuestra historia de desastre.
Francisco Sánchez Urra, Director Ejecutivo, Círculo Acton Chile
Populismo
No es fácil definir 'populismo' porque es una palabra cuyo uso se ha vuelto rutinario en los últimos años, tanto desde el lado de políticos criticando decisiones gubernamentales, intelectuales aludiendo a lo que definen como 'populismo' en algunas figuras públicas e incluso medios de comunicación informando sobre lo que líderes gremiales, empresariales o políticos definen como medidas populistas.
La palabra populismo tiene un componente peyorativo y retórico muy evidente. Generalmente parece circunscribirse a políticas, medidas y decisiones que no concuerdan con un determinado paradigma ideológico preestablecido. Y suele ser un término cuya connotación negativa imprime dudas sobre la capacidad y motivaciones del sujeto acusado de ser populista.
Considerando el rol que este concepto está jugando en la actividad política, y la esperable efervescencia que genera la desatada competencia electoral, cabe decir tres cosas muy generales sobre esta idea.
En primer lugar, siguiendo la línea de la filósofa Margaret Canovan, el populismo se conecta con el contenido central de su discurso: el pueblo o 'la gente'. Aquellos tildados de populistas aluden a esta idea de forma romántica, casi mítica, presumiendo una conexión entre lo que el pueblo quiere y el líder político que dice representarla. Esto marca una diferencia entre la visión populista y la democrática, porque mientras la primera parte de la idea que 'la gente' es una suerte de masa homogénea e indiferenciada, la segunda reconoce que el pueblo o la gente es una entelequia integrada por sujetos extraordinariamente diversos.
En segundo lugar, el diagnóstico populista involucra una evaluación dicotómica de la sociedad. A veces esto se traduce en un discurso anti-establishment, pero también en una fractura entre un pueblo imaginario y una elite (Laclau). El rol autoasignado del político populista es encauzar la fuerza de la masa popular para recuperar la verdadera voluntad general. Esto implica una visión reduccionista de la moralidad: mientras el pueblo es puro, inocente, ético (y cuyas demandas siempre son razonables y justas); la elite (otra palabra de por sí difusa y altamente plástica) es explotadora, inmoral y corrupta.
Finalmente, el líder populista contiene un recetario magistral caracterizado por dos cosas. Por un lado, se valoriza una política en función del resultado esperable, pero no de una explicación razonada de qué medios permitirán alcanzar ese resultado, ni mucho menos de la evidencia disponible que justifique tal o cual política. Y, por otro lado, la epidermis del líder populista suele ser extremadamente sensible a las presiones populares, lo que lo lleva a un exceso de promesas que sabe que no podrá cumplir.
Guido Larson Bosco . Instituto de Humanidades de la Universidad del Desarrollo
¡ Así jugaba Chile !
Mirando jugar a la selección sub 20 en el sudamericano de Ecuador, hace recordar como jugaba nuestra selección antes de la llegada de Bielsa, Sampaoli, una mezcla de un pasito para atrás, un pasito para el lado y otro para atrás, falta de sorpresa, de vértigo, de todo, esta situación engrandece la actual posición de nuestra roja, la de los Vidal, Sánchez y Medel en el mundo del futbol, su forma de jugar y lo principal es su convencimiento de que sí somos capaces de ser campeones, ojala que este sentimiento se transmita a las nuevas generaciones,… por lo visto a la sub 20 en Ecuador aún no le ha llegado…
Luis Enrique Soler Milla