El pasado jueves participamos en el Seminario Visión Regional denominado "Reactivación de la Provincia de Chañaral: Sustentabilidad como Motor de Desarrollo", organizado por primera vez en Diego de Almagro, y que tuvo la presencia de autoridades y de actores privados y de la comunidad de la zona. En la actividad, uno de los focos fueron las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). El gobierno, los privados, y la ciudadanía, concuerdan en que el desarrollo de las ERNC está siendo, y será, una de las industrias más relevantes de la provincia, que aportará a su diversificación productiva y sustentabilidad.
En los últimos años, se han instalado proyectos fotovoltaicos en la zona, situación que la comunidad percibe como positiva, puesto que, se supone, conllevará a beneficios en el corto, mediano, y largo plazo, como la Ley Nº 20.928 de Equidad Tarifaria, la cual establece disminuir las tarifas de los clientes en comunas que aportan a la generación de energía.
Sin embargo, en el cierre del Seminario de Visión Regional, los actores de la sociedad civil expusieron que se sentían desplazados por la industria, no solo por la contaminación visual que ha generado en la zona, sino también por el poco involucramiento de la comunidad en el desarrollo de los proyectos, la baja contratación de capital humano local, y el escaso conocimiento existente sobre cómo funciona la industria, o cómo se enfrentará en 25 años, el término de la vida útil de toneladas de paneles.
En la ocasión, el director ejecutivo de ACERA, Carlos Finat, planteó que la industria es relativamente joven y que están en un proceso de aprendizaje constante y mutuo de relacionamiento con la comunidad. Si bien a nivel gremial la industria está realizando un trabajo comunitario, y están haciendo los esfuerzos, es importante redoblar las voluntades, ya que la comunidad, al parecer, aún no se siente integrada. Todavía no lo está percibiendo. Es por eso que es fundamental que las empresas toquen la puerta de los vecinos y pidan permiso a la comunidad para trabajar en conjunto, logrando así una licencia social.
Nosotros, como empresa y como atacameños, creemos que la naciente industria fotovoltaica debe continuar realizando un trabajo de relacionamiento comunitario, pero que sea permanente, que permita vincular a la sociedad civil con la industria en post de un desarrollo local integral, durante la vida útil y de operación de sus proyectos. Es importante mirar al pasado, y aprender de los errores. Juntos lo podemos hacer.
Nicole Bravo Kahler directora Norte Austral Consultores