Expedición busca determinar volumen de glaciares en la cordillera de Atacama
GEOLOGÍA. Investigadores de la UDA se encuentran en la cordillera de la región, para tomar muestras y recopilar datos en una expedición pionera.
La disponibilidad de agua en Atacama es un tema en constante debate. Un asunto que preocupa, pero del que se desconocen muchos aspectos. Uno de ellos es la cantidad real del recurso hídrico en la cordillera atacameña, el cual se encuentra en cuerpos de hielo por todo el sector de la Puna de Atacama: se trata de los glaciares y crioformas, los que por primera vez serán contabilizados gracias a una expedición organizada por investigadores de la Universidad de Atacama.
La expedición, la primera en su tipo organizada por investigadores locales, es la continuación del "Inventario de Crioformas", un proyecto de la universidad que contó con aportes del Gobierno Regional a través de un FIC y que estudió la criósfera, es decir los hielos (crioformas) presentes en la superficie del terreno, en este caso con los sectores de la cordillera regional; específicamente en las cuencas de Maricunga y de la Laguna del Negro Francisco.
Ese proyecto de investigación determinó que existen 1.074 hectáreas con presencia de glaciares en esta zona que tiene la categoría de Sitio Ramsar, por lo cual se rige por normas establecidas en el Convenio Ramsar (que lleva ese nombre por la ciudad iraní donde se firmó) y que busca que los países firmantes protejan los humedales con un enfoque de uso racional.
ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN
Pero este primer inventario necesita la identificación en terreno de los hielos del desierto. Para ello se desarrolla la actual investigación. Esta expedición contará con dos etapas, la primera ejecutada desde el 8 al 14 de enero, con una prospección del sector; analizando la profundidad de glaciares y condiciones eólicas específicas. Datos que ayudarán a entender cómo factores ambientales determinan a los cuerpos de agua congelada presentes en la zona.
La segunda etapa contará con un ascenso al Volcán Ojos del Salado. Esta fase además sumará a la experiencia a los estudiantes de pregrado de la carrera de geología de la Universidad de Atacama, quienes participarán contribuyendo a la identificación de glaciares en los pies de este volcán con una práctica donde van a usar georradares para determinar la profundidad de las crioformas. Entre los resultados además se tendrán modelos 3D de los glaciares, con el trabajo en terreno de un drone.
Ayón García, es uno de los investigadores que lidera este proyecto. Explica sobre el mismo que "el principal objetivo de esta expedición es poner en la Puna de Atacama un equipo de personas de la región, investigadores de la Universidad de Atacama para contabilizar los glaciares descubiertos del lugar. Es decir los glaciares que están expuestos. Cuerpos de hielo que aportan agua a las cuencas del sitio Ramsar del sector".
"Es muy importante calcular los volúmenes de agua disponibles en este sitio Ramsar, para saber cómo se comportarán los humedales de esta zona en el futuro", añade el académico, quien detalla que "es el sector donde está la mayor concentración de glaciares descubiertos en nuestra región. Aguas que no llegan a Copiapó, sino que desembocan en los salares. Son una de las reservas hídricas principales para el futuro".
La expedición
La investigación cuenta además con un carácter internacional, ya que se enmarca en el trabajo para un acuerdo de cooperación con la Universidad de San Juan en Argentina y la Universidad de Bochum en Alemania. "Buscamos desarrollar líneas de investigación en conjunto a estas casas de estudio. Una de ellas busca entender la conformación eólica del lugar y en paralelo generar información para eventuales investigaciones que estudien las similitudes del lugar con la geología de marte", señala el geólogo Ayón García.
Las condiciones en altura son extremas. Las cuencas de la Laguna Santa Rosa y del Negro Francisco promedian los 5000 metros sobre el nivel del mar. Esto exige un trabajo de planificación muy fuerte para los investigadores, que deberán desarrollar su trabajo con una mirada de montañistas. Como refuerzo de este trabajo de registro se desarrollará también una pieza audiovisual a cargo de Luis Jofré.
PREPARACIÓN
Christopher Ulloa, quien es investigador en geología y además montañista, comenta que tienen cuatro años de preparación en la alta montaña. Todo el área de las cuencas altoandinas están por sobre los 5 mil metros sobre el nivel del mar. Y en específico los glaciares y los ambientes periglaciares están en condiciones extremas de viento, frío, radiación solar y otros factores. Entonces nos ha demandado mucho trabajo de preparación física y logística para desarrollar la expedición de la mejor forma".
Para esta incursión han tenido tres meses de preparación, en los cuales han buscado la mejor ruta para hacer cumbre en el Volcán Ojos del Salado, cima que llega a los 6.893 metros sobre el nivel del mar. Toda una proeza, que si bien se ha realizado anteriormente, en esta ocasión tiene un carácter netamente científico y regional, destacándose que la generación de conocimiento del sector por parte de un equipo de investigadores locales de la Vicerrectoría de Investigación y postgrado de la UDA.