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Una nueva teoría asegura que los nazis pudieron encontrar a Ana Frank por casualidad y no porque haya sido delatada

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Una nueva investigación de la fundación que gestiona la casa museo de Ana Frank, sugiere que la familia de la joven pudo no haber sido traicionada, tal como se pensaba hasta ahora, cuando su escondite fue encontrado en agosto de 1944, sino que el lugar se encontró por accidente, informó el sitio web de "DutchNews".

La investigación se propuso explicar por qué el lugar donde se escondía la familia Frank fue registrado y señala que los agentes que realizaron el allanamiento podían haber estar persiguiendo en realidad delitos de empleo ilegal y de fraude con cupones de las cartillas de racionamiento.

Para llegar a estas conclusiones, el investigador Gertjan Broek analizó fuentes ya conocidas y otros datos nuevos.

Hasta ahora siempre se asumió que los nazis llegaron al edificio donde se escondía la joven judía buscando a otros que pudieran estar escondidos, y que el registro fue consecuencia de una traición.

La fundación considera, sin embargo, que incluso si fuera un caso ordinario de traición en tiempos de guerra, la historia contiene muchas incoherencias y defiende que algo más ocurría en el lugar donde se escondían Ana Frank y su familia.

El estudio menciona que tres de los oficiales nazis implicados en el registro no eran conscientes de estar buscando judíos, y que pasaron dos horas entre la llegada y la salida de las autoridades, un tiempo mayor del necesario para las operaciones destinadas a atrapar a judíos denunciados.

Además, dice que uno de los policías que participó en el arresto, Gezinus Gringhuis, operaba en un departamento de investigación de delitos económicos.

Y aunque los investigadores afirman que esperan que otros puedan indagar estos hechos, tampoco descartan que efectivamente haya existido una traición.

Precisamente una investigación dada a conocer en 2015 apuntaba que la hermana de una amiga cercana pudo ser quien reveló el escondite de la joven judía, aunque el museo dedicado a Ana Frank consideró entonces que esa revelación era una "teoría débil".

Ana y su hermana Margot murieron en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945, a los 15 y 19 años respectivamente.