Apesar de la menor concurrencia, en comparación a años anteriores, que manifestaron guardias y trabajadores de los cementerios de Copiapó, miles de fieles llegaron hasta las tumbas de sus seres queridos para recordarlos en el Día de Todos los Santos.
El administrador del Cementerio Municipal de Copiapó, Heber Ringele, explicó que "la gente se ha distribuido entre los 4 días que hubo feriados. El sábado hubo gran cantidad de gente, domingo como que se descansó un poquito, ayer (lunes) en la mañana mucha gente, en la tarde menguó un poco y hoy día (ayer) se ha dejado caer bastante gente de nuevo".
Como lo aseguró el administrador, el Cementerio Municipal recibió a un gran número de visitantes el día de ayer, pero esa cifra es baja en comparación a años anteriores. Una de las razones es que la gente se organizó para asistir los días anteriores al de todos los santos, para evitar la gran concurrencia o por motivo de viajes, así lo explicó Patricio Vilches, quien es guardia del recinto desde hace más de 9 años. "Yo creo que ahora por el feriado largo se ha visto menos gente, porque la gente como que ahora viene antes, porque el feriado largo muchos viajan".
Las floristas también consideraban que las personas que iban a llegar al cementerio el día 1 de noviembre iban a ser más, sin embargo, aseguraron que las ventas de igual manera fueron muy favorables. "Extraño a la gente que se amontonaba, pero para los tiempos como están, estamos bien", aseguró la señora Silvia Rojas, quien agradeció a su clientela de más de 40 años agregando que "esta fecha es cuando más gente viene en el año, pero no tengo que desmerecer sábados y domingos donde hay una clientela formada, no es de uno o dos".
Visitantes frecuentes
Así como lo indicó doña Silvia, existe un sin número de personas que no sólo llegan el 1 de noviembre a visitar a sus seres queridos que ya partieron, sino que sagradamente lo hacen cada mes, dos veces al mes o incluso algunos varias veces en una semana.
Este es el caso de Ulises Huilcal, quien por lo general asiste dos veces por semana al Cementerio Municipal, pero no para visitar a un familiar o amigo como la gran mayoría, sino que a uno de los grandes personajes de la historia de Copiapó, Pedro León Gallo.
Huilcal pertenece al Partido Radical, por lo que se considera un gran admirador de uno de los fundadores. Y es por este motivo que llega hasta su mausoleo para mantenerlo limpio y encontrar la inspiración que a veces necesita.
"Creo en los principios de lo que Pedro León Gallo hizo, los valores que tuvo para la entrega total que dejó en base a sus propios recursos, su propio dinero para que nuestra región progresara, entonces hoy día es un poco penoso venir y encontrar esto rayado, porque gracias a ellos tenemos lo que tenemos", expresó.
Desde 1997 que comenzó a visitar la tumba del famoso radical una vez por mes, debido a su fascinación por su historia. Y desde el año pasado, momento en que se hizo correligionario, que lo hace más frecuentemente. "Estoy viniendo a la tumba constantemente porque cuando necesito un apoyo, una inspiración, aquí como que llega la energía, entonces por eso me comprometo ahora y voy a empezar a mejorar más en este tema para entregarle el reconocimiento que se merece".
El gran admirador de Pedro León Gallo aseguró que esta mejora va a consistir en un trabajo que comprometerá también a los demás integrantes del Partido Radical. Entre todos pintarán y tratarán de restaurar el deteriorado mausoleo. "Tenemos a Pedro León Gallo aquí en Atacama, en Copiapó, un hito de la historia y ¿qué hacemos? No hacemos nada y eso es lo que me duele, porque tuvimos al que luchó, al que entregó su fortuna por nosotros y ¿qué hacemos?, Nada", sentenció.
Otra fiel visitante de una de las tumbas del cementerio, es Cecilia Galleguillos, quien desde que su marido murió, hace siete años, no falta ningún mes a dejarle flores y conversarle al que dice era el amor de su vida.
"Vengo todos los meses a verlo, fue un compromiso que hicimos los dos. Nos costó tanto casarnos, fuimos convivientes por 40 años, después él se divorció y no me alcanzó a durar 3 años casados", expresó quien, a pesar de tener 71 años, llega todos los meses con un balde que le presta una "casera" para cambiar las flores, y sube la empinada y gran escalera que se encuentra en el mausoleo ferroviario de la Asociación de Jubilados y Montepiados.
El día de la muerte de su esposo, éste iba caminando cerca de la casa que ambos compartían en la población Borgoño, cuando sufrió un infarto múltiple que lo hizo caer al suelo dándose un gran golpe.
"Me avisó una vecina de que se había caído y yo salí a verlo. Me dijo: estoy bien, no te preocupes, llévame a la casa. 'No te puedo mover' le dije yo, 'porque golpeaste tu cabeza, pero ya llamaron a la ambulancia, te vamos a llevar al hospital', 'bueno', me dijo. Yo me arrodillo al lado de él a hacerle cariño y le vinieron las convulsiones y se fue. 'Raúl', le dije 'no te vayas, no me dejes sola, no es posible, a estas alturas de la vida'".
Cecilia hoy vive sola con sus dos perros en la misma casa que compartía con su esposo. No tuvieron hijos, por lo que expresó que familia no tiene, pero sigue junto a sus mascotas y se siente acompañada. "Él me había dicho antes conversando: tú eres más fuerte que yo, porque si tú te mueres y me dejas solo, yo me voy a volver loco y tú vas a sobrevivir", recordó.
También, uno de los conocidos deudos que llegan al Cementerio Municipal es la madre del recordado bailarín copiapino Said Salomón Merlez, conocido como "Negro Said".
Julia Patiño vive en La Serena para estar cerca de su nieto que se encuentra estudiando allá, pero viaja todas las semanas para visitar la tumba del que era su único hijo. "Siempre vengo y además tengo una persona que hace aseo todas las semanas, como me hace en mi casa le hace a mi negrito acá".
A pesar de los ya 14 años que han pasado desde la muerte del bailarín, su madre asegura que aún no se resigna a la idea de que ya no está con ella. Mantiene su ropa, objetos y espacio intactos en su casa y al referirse a él, aún lo hace como si estuviera presente.
"La gente lo tiene lindo (su tumba), en la carretera es exactamente igual. Lo quiere mucho la gente, la gente lo tiene vivo, es una cosa increíble. Mi hijo está, así que yo no puedo despreocuparme. Hasta el momento yo no me he hecho la idea de que mi hijo no está".