Alejandro Núñez
U na mezcla de nerviosismo y preocupación viven los floristas del cementerio de Copiapó en una nueva conmemoración del Día de Todos los Santos el próximo 1 de noviembre. Las expectativas son altas por las bajas ventas, que llegan hasta un 70% en algunos locatarios durante el año, pero el fin de semana tienen el temor que por los cuatro días libres, la cantidad de personas no sea la esperada en el camposanto.
Yasna Galeas de la Florería Santación el año pasado pidió un 30% menos de flores en comparación al 2014 porque no se sabía cómo iban a estar las ventas luego de los aluviones de marzo. Este año la mujer redobló la apuesta dado que normalmente pide dos cajas de claveles que traen 33 docenas y para estas fechas solicitó 10 cajas.
La comerciante explicó que "la economía no está muy buena y tenemos esa aprensión de que no esté muy bueno. Aparte que es un fin de semana muy largo y no sabemos cuándo será el peak de gente que llegue o que la gente se vaya de vacaciones".
Yasna preocupada comentó que "este año a nosotros nos han bajado las ventas como un 70%" y que el año pasado "después del aluvión pensábamos nosotros que iban a bajar mucho más las ventas, pero estuvieron en un rango normal".
Por su parte Claudio Enrique describió que "el comercio ha bajado mucho las ventas porque hay muchas personas vendiendo flores". Cabe señalar que anteriormente los floristas de Copiapó se encargaban de distribuir el stock al resto de las comunas, pero ahora ciudades como Caldera o Chañaral tienen sus propios comercios de flores.
El hombre dijo que las ventas han bajado cerca de un 60% este año. Para este Día de Todos los Santos, Claudio duplicó el stock de flores. En general 500 pesos podría ser el aumento de precios. Sobre las ventas, "el fin de semana largo nos va a perjudicar porque las personas van a preferir irse a la playa", dijo.
En tanto Isabel Rojas de la florería Rosabella sostuvo que "esperamos que venga harta gente porque durante el año ha estado muy lento. Las ventas han bajado un 50%". La mujer comentó que han tenido que botar una gran cantidad de productos porque "nuestras cosas no se guardan, se echan a perder, se pudren y tenemos que botarlos no más. Para nosotros esto es pérdida y por eso le pedimos a la gente que venga, detrás de nosotros hay familias, porque es nuestro trabajo".
La comerciante detalló que hay personas que han ido al cementerio esta semana para visitar a sus familiares adelantando esta tradición y así aprovechar el fin de semana.
Más esperanzada está Berta Campusano que para este año pidió 100 paquetes de rosas versus los 40 que normalmente solicita. La florista dijo que "esta fecha tiene que venir bien porque toda la gente tiene que venir a dejarle flores a sus difuntos".
Marta Molina se desarrolla en el rubro de las lápidas. Para la mujer este año ha sido pésimo en cuanto a ventas y para mantener su negocio ha tenido que endeudarse e innovar en los productos.
Atrás quedaron los años en que se comercializaban hermosas y ostentosas lápidas que superaban los 200 mil pesos. Hoy la moda es buscar cosas más baratas e incluso reciclar productos de lápidas rotas para ahorrar dinero.
Marta hace tallados en las lápidas recicladas por las personas y reconoce que esto es lo que más se vende en la actualidad. La mujer además ha tenido que empezar ofertas como bajar los precios, arreglar decoraciones como las fotografías de los difuntos para atraer a la clientela.
Contenta indicó que estas semanas ha tenido harto trabajo, pero que durante el año la situación está muy lenta por la crisis económica que afecta a la región de Atacama.
Cementerio
El 21 de octubre y el 1 de noviembre el cementerio municipal estará abierto desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche. Para velar por la seguridad de las miles de personas que asistan a esta actividad habrá personal de carabineros y defensa civil en el recinto.
El año pasado llegaron cerca de 40 mil personas al camposanto y este año se espera que el número sea parecido pero estará distribuido en los cuatro días del fin de semana.
"Nuestras cosas no se guardan, se echan a perder, se pudren y tenemos que botarlos no más. Para nosotros esto es pérdida"
Isabel Rojas, Florista"
Recomendación de la autoridad
Por su parte, el gobernador de Copiapó Mario Rivas llamó a "las personas que lleguen en vehículo que lo hagan con cuidado teniendo en cuenta que habrá una gran cantidad de gente y vehículos". Además la autoridad enfatizó en el auto cuidado dado que "no es un día común" por la aglomeración de gente y recomendó que no lleven cosas de valor.
3.000 a 3.500 pesos será el costo de la docena de claveles para este año en el cementerio.
500 pesos en promedio sería el alza de las flores en el cementerio municipal para este Día de Todos los Santos.