Crecimiento de Atacama bajó 14 puntos en tres años según la Corproa
ATACAMA. El 2015 se cerraría con un 1% sostenido principalmente por la reconstrucción, indicó la corporación. La autoridad responde que la minería sigue marcando pauta.
Durante el 2012, 2013 y en pleno auge de la minería, la región de Atacama llegó a tener un crecimiento económico de cerca de un 15%. Tres años después, la proyección solo llega a un 1% y principalmente sostenido por la reconstrucción, según indicó el presidente de la Corporación para el Desarrollo de Atacama (Corproa), Daniel Llorente.
El directivo comentó que la inversión ha tenido una fuerte contracción y el sector de energía podría ayudar en el próximo año. El empresario sostuvo que signos como el freno del consumo es el que genera uno de los escenarios más complicados en la economía local y nacional.
Llorente informó que el año pasado el crecimiento de Atacama fue de 1,25% y el 2016 se cerraría con cerca de 1%. "Esto está influenciado por la inversión de la reconstrucción. Si estas no estuvieran hoy día tendríamos un crecimiento negativo. Esto lo vemos claramente en el impacto del empleo porque no se ha visto una mejora de esto", indicó.
Estudio
Según el informe "Menores Expectativas para Chile = Menores Expectativas para sus Regiones", creado por la Corproa, el 2016 medido a través del Inacer (Indicador de Actividad Económica Regional ) acumula un crecimiento al mes de junio de un 9,1%, en tanto que la actividad nacional, medida a través del Imacec (Indicador Mensual de Actividad Económica), acumula un crecimiento de 1,5%.
El estudio resaltó que "este crecimiento está explicado, en gran parte, por el desarrollo de obras de ingeniería pública que corresponden al presupuesto de emergencia adjudicado a la zona luego de los aluviones de marzo de 2015 y por lo tanto debería disminuir al transcurrir los próximos meses".
La investigación también enfatizó que "esto evidencia la vulnerabilidad actual de la región de Atacama, cuyo principal y también podría decirse único catalizador de crecimiento actual, es el gasto público de carácter transitorio y focalizado, mientras que las actividades económicas que anteriormente sostenían el crecimiento regional, como la minería, la construcción y el comercio, no aportan o inciden negativamente en los resultados finales de la actividad de Atacama".
Autoridad
Por su parte, el seremi de Economía Mario Silva negó que la economía de la zona esté sostenida principalmente por la inversión pública de la reconstrucción, dado que la minería sigue siendo una fuerte influencia para la economía regional.
La autoridad explicó que "las últimas cifras que tenemos de exportaciones arrojó que se ha enviado más toneladas de cobre que periodos anteriores. Lo que pasa es que el precio está bajo, pero la actividad sigue funcionando y sigue siendo el principal sostén".
El valor de las exportaciones de la región de Atacama en el mes de julio de 2016, llegó a 231,5 millones de dólares corrientes, experimentando un retroceso de 47,5% (209,7 millones de dólares), respecto a julio de 2015, según el Instituto Nacional de Estadística.
El dinamismo negativo experimentado en las exportaciones valoradas en el mes de referencia, respecto a julio de 2015, se explica por el menor valor de los envíos del sector Minería, los cuales registraron una baja de 50,1%. Cabe señalar que el envío de cobre en específico tuvo una alza de un 4,7% según el informe.
Por otro lado, el valor de las exportaciones de los sectores Industria, Silvoagropecuario y Pesca, presentó aumentos con respecto a igual mes del año anterior, de 100,9%, 979,4%, y 17,2%, respectivamente.
En cuanto a las proyecciones para el próximo año, Silva espera que el desempleo disminuya de la línea del 7% y así quedar bajo el promedio nacional. Además espera que la actividad económica se mantenga con buenos números.
"Esto está influenciando la inversión de la reconstrucción. Si estas no estuvieran hoy día tendríamos un crecimiento negativo"
Daniel Llorente, Presidente de la Corproa"
por ciento fue la actividad económica de la región según el Inacer de abril-junio de 2016. 9,1