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Expertos en inteligencia artificial de Google quieren crear arte

INVESTIGACIÓN. Magenta es el nombre del proyecto de la división de la firma, que se dedica a explorar el lado artístico de ese tipo de tecnologías.
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Carolina Collins/Efe

Tal como lo han hecho en el último tiempo la mayor parte de las compañías de tecnología, Google ha dedicado parte de sus esfuerzos a explorar la inteligencia artificial.

Y para eso creó Google Brain, la división de inteligencia artificial de la compañía tecnológica estadounidense.

Magenta es el proyecto de Google que investiga si la inteligencia artificial puede ser una aliada del arte.

¿Puede una máquina crear arte de forma autónoma? ¿Es la inteligencia artificial capaz de generar nuevos géneros artísticos? ¿Puede existir un arte no humano? Son algunas de las preguntas que el equipo que integra Magenta intenta responder.

Nuevo y desconocido

"Tenemos la oportunidad de gestar una nueva generación de herramientas para los artistas que podría derivar en el descubrimiento y la generación de un nuevo tipo de arte, en algo nunca visto", explicó a Efe Douglas Eck, músico y responsable de del grupo.

Esa nueva generación de herramientas son las redes neuronales artificiales, o "deep learning", un tipo de sistemas de inteligencia artificial capaces de aprender a entender realidades complejas para desde ahí, solucionar problemas puntuales.

Artistas, ingenieros e investigadores trabajan juntos en el proyecto Magenta -grupo dependiente de Google Brain - para implicar a su corazón de redes neuronales, TensorFlow, con música y arte visual.

Para llegar a las anheladas respuestas, el equipo primero se plantea una serie de preguntas. Así fue que el proyecto comenzó desde el cuestionamiento: ¿Podemos utilizar el "machine learning" para crear arte y música cautivadores? Si la respuesta es sí, ¿cómo lo hacemos? Si es negativa, ¿por qué no?".

Los primeros modelos de inteligencia artificial de Magenta están ideados para la interacción en tiempo real con músicos electrónicos. El artista compone e interpreta y la máquina responde a esa actividad con propuestas propias complementarias.

"Es como un instrumento más, de software, pero más grande y más inteligente. Pero tendremos que andar un buen trecho para movernos desde ahí hasta lograr que la inteligencia artificial interactúe con una orquesta sinfónica o con un solo de guitarra. (...) Y no tengo nada claro que podamos generar un modelo para el flamenco", detalló Eck.

La fórmula musical

Magenta ha empezado por la música porque las redes neuronales pueden aprender de su estructura temporal. Para entrenar a la máquina y conseguir que componga de forma autónoma con un estilo determinado, la música clásica es ideal por su estructura y regularidad.

Sin embargo, el objetivo no es "crear un millón de composiciones de Bach", sino dar con fórmulas y estilos inéditos.

"Consigamos lo que consigamos con las redes neuronales, que aún están en un punto muy primitivo, Magenta ofrecerá una tecnología para que los artistas intenten desbaratarla, romperla, ponerla del revés para llegar con ella a un sitio inesperado. (...) A los artistas les encanta romper cosas. Y ese efecto sorpresa es una de las claves del arte", señaló el experto.

El equipo pretende que los "modelos generadores" de la inteligencia artificial sean tanto "aliados rompedores" de los artistas como creadores autónomos.

"Visto desde las matemáticas, las máquinas podrán crear por sí mismas. Pero dudo que vayan a dar un salto brutal hacia algo totalmente nuevo que seamos incapaces de comprender. Porque si no lo podemos comprender, no nos interesará", indicó Eck.

Arte u otra cosa

¿Podríamos considerar arte lo creado por un computador? Eck cree que hoy sería impensable, pero que a medida que las futuras generaciones se adapten a la convivencia con la inteligencia artificial no es tan loco. "Puedes imaginar una situación en la que, en un concierto de jazz, el modelo Magenta improvise por su cuenta y lleve la interpretación hacia una dirección imprevista y que el público pueda decir 'qué hermoso'. Poco a poco asumiremos que los computadores pueden crear cosas bellas", dijo.

es el año en que fue creado Google Brain, la división de inteligencia artificial de la compañía de Mountain View, California. 2011

en los próximos meses, se publicarán algunos estudios académicos acerca de Magenta, un proyecto de código abierto. 2016

Recomiendan sumar el maní y el huevo a la dieta de bebés entre los 4 y 6 meses

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Las alergias alimentarias pueden dificultar la variedad de la dieta de un niño, pero también llegar a extremos como causar la muerte. Pero según un estudio realizado por investigadores del Colegio Imperial de Londres (Reino Unido), habría una forma de reducir el riesgo del desarrollo de esas alergias.

Según los expertos, introducir alimentos como el huevo y el maní, que suelen provocar reacciones alérgicas, de manera más temprana en la dieta de las guaguas, podría reducir el riesgo de desarrollar una alergia alimentaria.

Robert Boyle, director de esta investigación que fue publicada por la revista JAMA, explicó que "nuestro trabajo, en el que hemos analizado toda la evidencia publicada, sugiere que la introducción del huevo y el cacahuete a una edad temprana debería prevenir el desarrollo de alergias al huevo y el cacahuete, que a día de hoy constituyen las alergias alimentarias más comunes en la infancia".

Para llegar a esa conclusión, los investigadores revisaron los resultados de 16.289 estudios realizados previamente sobre alergias u otros problemas del sistema inmune. De ellos, eligieron 146, con 200 mil participantes en total, diseñados para determinar el mejor momento para introducir ciertos alimentos en la dieta.

Los resultados mostraron que introducir el huevo a la edad de cuatro a seis meses disminuye en un 40% el riesgo de tener alergia a ese alimento respecto de quienes agregan más tarde el huevo.

En el caso del maní, si se suma a la dieta entre los cuatro y los 11 meses, se asocia a una merma del 70% del riesgo de tenerle alergia a ese fruto.

Pese a esto, los autores advirtieron que estos resultados "deben ser tomados con precaución dado que estos porcentajes en la reducción del riesgo se han estimado en base a los hallazgos en un número muy limitado de estudios" y señalaron que no hay datos concluyentes sobre otros alimentos, como la leche, el pescado, el marisco, las nueces o el trigo.

Consejos

Beneficio

Adelantar el consumo de los bebés de huevo y maní reduce en un 40% y un 70%, respectivamente, el desarrollo de alergias a esos alimentos.

Advertencia

Estas recomendaciones no son válidas para los niños que ya han desarrollado una alergia alimentaria o tienen otro tipo de alergia.