Ley Ricarte Soto
El artículo 19 de nuestra Constitución garantiza el derecho a la vida, en tanto la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes en vigencia desde el 2012, nos alienta a exigir nuestro derecho a recibir una atención de salud de calidad y segura, según protocolos establecidos.
Ambas promesas que parecieran quedar en el papel y que poco distan con la realidad, porque a los 27 años no sólo tengo que luchar día a día con la enfermedad rara que me aqueja, Pompe, sino que también con la indiferencia de las autoridades y sistema de salud, que hace más de un año decidieron cortarme el auxilio extraordinario para recibir mi tratamiento. 15 meses de espera interminables y sin ningún tipo de respuesta o información al respecto y donde casi no quedan puertas por golpear.
Durante este periodo mi salud se ha deteriorado, no soy capaz de sostener el peso de mi cuerpo y pasé de ser una mujer independiente, a trasladarme en una silla con ruedas dentro y fuera de mi casa.
En pleno proceso de discusión del segundo decreto de la Ley Ricarte Soto y la incorporación de nuevas patologías, me aferro a una nueva esperanza de poder acceder nuevamente a mi terapia de manera permanente y sin tener que depender de la burocracia y desidia que muestra Chile con sus enfermos, y que otros enfermos no tengan que pasar por lo mismo que yo.
Aborto
La libertad de la conciencia no es pura subjetividad, sino reconocimiento de los valores morales objetivos. Siguiendo el humanismo cristiano que profesan, los senadores DC tienen abundante información para formar sus conciencias sobre la inmoralidad del acto que se pretende proteger y fomentar por ley, ya que han tenido oportunidad de oír reiteradamente a la autoridad eclesiástica católica chilena y a las autoridades cristianas protestantes.
También han tenido la ocasión de escuchar a científicos de categoría sobre lo innecesario que es el aborto en los casos en que se pretende despenalizar y el daño psicológico que causa a las mujeres que se pretende proteger.
Ahora bien, la libertad de la conciencia está en que la persona acoja toda esa información con valentía, con atención, con serenidad, dejando a un lado los prejuicios e intereses políticos e ideológicos, como todo sentimentalismo, lo cual oscurece la conciencia.
La persona no es libre si está a merced de cualquiera o de todos esos condicionamientos, rebajando así su conciencia, lo más sagrado que hay en el hombre, a conciencia errónea, oscurecida, y en el peor de los casos a conciencia cauterizada, es decir, aquella que ha persistido tanto en el error que no se cuestiona salir de él.
Licencias médicas
Entre los más alarmantes está el que un 70% de los encuestados justifica el fraude en las licencias médicas, muchos de ellos por considerarlo un acto de justicia ante un sistema de salud poco accesible.
Lo anterior significa un gran perjuicio para las personas realmente enfermas y evidentes mayores gastos en salud. Según datos del Ministerio de Salud cada año se gastan unos $300 millones de dólares en licencias médicas fraudulentas, dinero que podría ser utilizado en 9.051 trasplantes cardíacos, 682.537 cirugías de apendicitis o en 101.058 tratamientos de epilepsia para adultos.
El otorgar licencias médicas sin fundamento no es propio de la ética médica. Si bien pueden ser hechos muy aislados, representan un problema ético que hay que atacar, el actuar deshonesto por parte de médicos y pacientes no puede ser aceptado. Hoy, con todo lo ocurrido en relación a comportamientos alejados de la ética en los ámbitos públicos y privado, no podemos permitir que situaciones como ésta enloden el gran profesionalismo y compromiso de los médicos. De lo contrario, seguiremos avalando y profundizando la corrupción en todos los ámbitos de la vida en sociedad.
Señor director:
Claudia Saladrigas
Señor director: El consejo nacional de la DC decidió respetar la libertad de sus senadores de votar en conciencia, en la perspectiva del humanismo cristiano, el proyecto de interrupción del embarazo. Por libertad de conciencia se entiende actuar de acuerdo a la propia conciencia, la cual, para tomar una decisión de esa envergadura, debe estar bien informada, pudiendo ser así una conciencia verdadera y no errónea.
María Elton Bulnes , Instituto de Filosofía Universidad de los Andes
Señor director: La encuesta sobre el uso de licencias médicas realizada por la organización inmune, promotora del correcto uso de los reposos laborales, arrojó resultados preocupantes.
Nicolás Fernández, estudiante de medicina USS