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Llamativo nido de colibrí en pleno centro de Chañaral

NOVEDAD. Transeúntes se detienen para apreciar y registrar la escena.
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Durante septiembre la primavera hace que las flores lleguen a la plenitud de su belleza. Pero también es el tiempo en donde la naturaleza muestra que no estamos solos en cada ciclo. En medio del centro de Chañaral, una de las ciudades más contaminadas del país, aparece una frágil rama, y en ella el nido de un colibrí.

Parte de la comunidad decidió plasmar la imagen. Decenas de personas tomaron sus celulares y se olvidaron de registrar las tormentas de arena habituales de la tarde. Las miradas de los transeúntes dirigieron a los dos llamativos pájaros recién nacidos y su madre.

Roberto Cortés fue uno de los chañaralinos que con sorpresa miró levemente hacia arriba, y se detuvo. En el lugar comentó que escenas como esas son poco habituales en el centro de la ciudad "más aún si se observa la forma de cómo está confeccionado su nido en una frágil rama que el viento mueve en forma constante. La verdad que es maravilloso lo que en estos momentos estamos observando", dijo.

El colibrí es un ave de pequeño tamaño, de pico largo que hunden en las flores para extraer el néctar. De plumaje rígido y brillante, también es conocido como el pájaro mosca. Algunos no son mayores que un abejorro.

La familia colibrí hoy resulta una atracción para quienes pasan por ese sector del centro. Ninguno se resiste a tener la imagen de la madre alimentando a sus polluelos. Algo poco natural en una comuna desértica y que en el último tiempo ha visto la llegada de aves y animales que solo se podrían apreciar constantemente en otras zonas con mayor vegetación.

Modista continúa costumbre de confección de trajes típicos

TRADICIÓN. Lleva 18 años en la creación de distintos diseños de vestuario, además ha fabricado vestidos de competición para certámenes de cueca.
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Carlos Alanis Contreras

Juana Varas, es una modista copiapina que lleva 18 años confeccionando trajes típicos y prendas hechas a la medida; falsos, vestidos de china y trajes de huaso y de salón. Compite contra la fabricación en serie del vestuario, comercializado en la capital regional. Entre sus clientela cuenta al intendente Miguel Vargas, alcaldes y gobernadores subrogantes entre otros.

Es en el noveno mes del año cuando nace la necesidad de adquirir estos vestuarios, donde resaltan sin duda el tradicional traje de Huaso, la chinita, el falso, los trajes de competencia, el traje de salón tanto para hombres como para mujeres, y a los que se le han sumado el de chilote, minero, y los vestuarios relacionados con el altiplano como huaynos y tinkus.

Es en estas fechas que el comercio saca mejores dividendos, con las ventas de estos vestuarios, fabricados en serie. Sin embargo existe un rubro cada vez más silencioso que realiza esta labor en menor escala, y es el de las modistas.

En Copiapó, Juana Varas es una de estas representantes. Más conocida como "La Señora Juanita", oriunda de Ovalle, se instaló en la capital regional con su taller, en 1998, desde ese momento suma una clientela que según comentó incluye a diversos personajes públicos de la ciudad.

"Cada vez se van modificando los requerimientos de los clientes. Por ejemplo el traje de chinita ya no se hace como el original, porque el legítimo traje de china antes era hecho de un género como el Percal, Popelina o de Trevira. Hoy se hace con telas más acrílicas", cuenta.

Hoy Varas debe competir con un comercio que durante esta fecha aumenta su stock, trayendo las prendas desde diversos puntos e incluso el de china en grandes cantidades. La modista defiende su postura señalando que sus prendas tienen la garantía de que están confeccionadas al gusto y la medida de los clientes. "Yo me puedo demorar un día para fabricar un vestido de chinita". Además Varas confecciona los falsos para los vestidos, tanto normales como los de competencia.

Según explica la mujer, diversas parejas competidoras en certámenes de cueca acuden a ella para diseñar su vestuario. "Un traje de china por ejemplo no puede llevar brillos, son cosas que se puntúan y que uno ya sabe". La mujer orgullosa de su labor señala que "esto es un arte. Cada prenda es exclusiva y hecha con amor y preocupación".

Valores

Según informa la modista, los precios de estas prendas no son tan distintos al resto del comercio. Por ejemplo, un falso para talla 14 cuesta 12 mil pesos, mientras que un vestido completo, incluyendo falso para una niña de 14 años bordea los 18 mil pesos.

La modista indica que dentro de los trajes que le ha tocado confeccionar están los de novias y novios, además vestuario de época y vestidos de graduación y los trajes de distintas autoridades de Atacama.

En un recorrido realizado por los locales en Copiapó, en una de las galerías comerciales es posible encontrar, falsos que van de los 5 mil hasta los 15 mil pesos, dependiendo de la talla. Mientras que en una comercializadora se puede hallar la misma prenda desde 10 mil 990 pesos, y en tallas de la 10 a la 16, el traje de "china" bordea los 29 mil pesos. Mientras los falsos profesionales se encuentran entre los 24 y los 34 mil pesos.