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Necesitamos más compromiso

Una persona fallece en su hogar y pasa más de una semana antes que alguien se entere. Eso es solo una muestra de lo que ocurre cuando no nos preocupamos como vecinos. Vecinos organizados pueden enfrentarse a dificultades mayores, a diferencia del caso expuesto donde sorprende que nadie se dio por enterado de lo que sucedía
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Vivimos en un mundo lleno de contradicciones, una de las que más sorprenden es la ausencia de coordinación entre vecinos, lo cual se aplica para todas las esferas de la vida. Es lo que se percibe cuando se tiene conocimiento de que un vecino de la capital regional puede pasar más de una semana muerto en su propia casa sin que nadie de quienes viven en su entorno sospechen o se percaten de su ausencia.

Esto va más allá de lo anecdótico, existen casos de personas que fallecieron y fueron encontrados en sus hogares después de años, noticias que al saberse aún sorprenden y llaman la atención sobre la soledad en las grandes ciudades.

Razones para que esto ocurra pueden haber muchas, pero nunca es la falta de personas cerca, puesto que ante cualquier hecho siempre existe algún testigos, como el dueño del almacén al extrañar los hábitos de compra u otros indicios que puedan hacer pensar a los vecinos que algo no anda bien.

Esa desidia ciudadana que ocurre ante un acontecimiento al parecer poco trascendente se aplica hasta en los grandes sucesos que pueden afectar a una comunidad. En la medida en que nos deja de importar quien vive al lado, vamos transformándonos en personas vulnerables a los acontecimientos que pueden, incluso, afectarnos en forma colectiva.

Un ejemplo de ello es la delincuencia; por egoísmo, los barrios actuales parecen verdaderas cárceles en lugar de que los vecinos establezcan fórmulas de cooperación, que en el largo plazo son más efectivos que invertir en una alarma que sonará sin que nadie repare en que se está cometiendo un delito.

Los mismo vecinos, de haber tenido los contactos suficiente con el fallecido, habrían informado a tiempo a sus familiares que algo sucedía, habrían puesto a prueba su sentido de barrio y de paso habrían ganado una oportunidad para demostrarse a sí mismos, que organizados pueden enfrentarse a las adversidades. Pero como ocurre en estos casos, los problemas de algún vecino en un momento determinado no son de la incumbencia de nadie, mientras esa desgracia no le toque al resto.

Por unas Fiestas Patrias sin accidentes fatales

La idea de estas festividades es pasarlo bien y disfrutar con moderación y responsabilidad.
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Registrar cero víctimas fatales en accidentes de tráfico y delitos es la meta del Gobierno para la región de Atacama en esta Fiestas Patrias. Es tarea de todos y todas que nuevamente podamos conmemorar gratamente la tradición y cultura que nos une como chilenos y chilenas.

La idea de estas festividades es pasarlo bien y disfrutar con moderación y responsabilidad junto a la familia, los amigos, y cercanos, por ello debemos extremar las medidas de prevención, realizar una mayor fiscalización y sobre todo instar al auto cuidado, que tiene que ver con el cuidado personal y también de las familias.

Durante las Fiestas Patrias vemos una importante alza en los casos de incivilidades, lesiones o la violencia intrafamiliar. Muchas de estas situaciones están relacionadas con el consumo abusivo de alcohol. Por eso, "quién mejor que tú"-como señala la consigna de la campaña preventiva del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones- para decirle a tu amigo, familiar e incluso a una persona en riesgo, que está realizando una acción irresponsable o peligrosa al volante y en general en estas festividades. Prevenir es tarea de todos.

Durante la semana pasada, lanzamos la campaña de seguridad vial del Ministerio de Transportes, y junto con ello, celebramos por dos días la Feria de la Seguridad Vial de la Comisión Regional de Seguridad de Tránsito, Coreset. Niños, jóvenes y adultos pudieron observar en vivo y en directo la importancia de uso del cinturón, el uso de la silla para menores de 4 años, y por supuesto, lo nefasto que puede llegar a ser la ingesta de alcohol y drogas en la conducción, entre otras muchas recomendaciones y exigencias, plasmadas en los distintos stand del evento.

En nuestro país, el alcohol está presente en al menos el 20% de los accidentes de tránsito que dejan víctimas fatales, y cinco personas mueren diariamente por esta causa. Con la llegada de la "Ley Emilia" quien conduzca en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol y cause lesiones graves o gravísimas, se expone a penas que van desde los 3 años y un día, hasta los 10 años. No esperemos coartar nuestra vida y la de otros, en una fiesta que conmemora nuestra identidad y raíces como chilenos y chilenas. Cuídate y cuida a los demás.

Mario Rivas Silva Gobernador provincia de Copiapó