Producción histórica y proyectos de desarrollo: Los eternos cierres de la División Salvador
MINERÍA. Ninguna de las iniciativas que se han postulado para mantener la operación se ha puesto en marcha.
La División Salvador se encuentra actualmente con una suspensión en sus operaciones por la huelga del Sindicato N°2 de Potrerillos, poniendo en riesgo su viabilidad y continuidad según ejecutivos de la compañía y personalidades políticas. Pese a eso no es la primera vez que la faena ubicada en Diego de Almagro se encuentra al borde de cerrar.
Ya en agosto del 2005 el presidente ejecutivo de Codelco en aquella época, Juan Villarzú, se refirió a la clausura del recinto, proyectada para el 2011, donde además aseguró que se hacía un trabajo en conjunto con los sindicatos para la reubicación de los trabajadores y no dejar a los más de 1.500 funcionarios sin su fuente laboral.
El balance operativo y financiero de la operación, con un cobre que entonces se cotizaba por debajo de US$1 por libra, obligaba a tomar la drástica medida, pues la división, en vez de ganancias, reportaba pérdidas.
En el mismo año y solo un mes después se dio un vuelco total, cuando Villarzú visitó El Salvador y con la hostilidad mostrada por los trabajadores, el presidente ejecutivo de la cuprífera ratificó la continuidad en la división, donde además presagió un futuro auspicioso en la zona. "En el año 2015, El Salvador podría alcanzar una producción histórica", destacó Villarzú en la oportunidad.
Proyectos
Cuando Rajo Inca, el proyecto más reciente, aún no era tema en la división, otras iniciativas aseguraba mantener el trabajo en la faena, con el desarrollo de proyectos a corto plazo y que solo habría cierres en la línea de óxidos el 2008 y de sulfuros el 2011.
Entre las alternativas que entregó Juan Villarzú en la visita del 2005 a El Salvador, se cuenta la ampliación de la refinería de Potrerillos, para llegar a producir 210 mil toneladas de cátodos anuales, lo que demandaría una inversión de entre 50 a 60 millones de dólares. Además, anunció el desarrollo del proyecto San Antonio, de manera más intensiva, porque se había descubierto que hay sectores explotables que llegaban a una ley cercana al 2%.
El tercer proyecto anunciado hace 11 años fue la lixiviación in situ en la mina subterránea, que entraría cuando se terminaran los sulfuros, ya que quedarían en el cráter reservas de óxidos, del orden de los 800 millones de toneladas de mineral. Se explicó en la oportunidad que el proyecto de ese entonces, Inca de Oro, estaba en la fase de estudio, para determinar la ubicación, dimensiones y características de las reservas.
Problemas
Al 2013 la situación se volvió crítica, el ritmo de producción era el más bajo de la historia, no había proyectos de continuidad y los costos aumentaban. Pese a que Codelco descartó el cierre en aquellos años, las soluciones que se habían planteado para la continuidad se cayeron por los elevados costos que se daban en la zona; como la mano de obra y sumado a la mantención del campamento minero.
Durante la administración de José Arellano (2006-2010), Codelco avanzó en un plan de desarrollo de dos minas en las cercanías de Salvador: Inca de Oro y San Antonio, con el objetivo de dar continuidad operacional al mineral en explotación. Inca de Oro, dado a su tamaño, correspondiente a la mediana minería, fue licitado a un privado, que se quedó con dos tercios del proyecto. Finalmente no fue puesto en marcha porque la rentabilidad no permitía su financiamiento.
Situación similar ocurrió con San Antonio, proyecto que por los costos no prosperó. El 2012 la producción total de la división llegó a 63 mil toneladas, lo que representa menos del 4% de la producción total de Codelco. Mientras que en el 2013 se comenzó una etapa de optimización, internalizando contratos y mejorando la productividad, situación similar a la que se comenzó a realizar el año pasado por la baja del cobre.
En materia de proyectos para suplir la baja productiva apareció en 2012 Rajo Inca, mina a cielo abierto ubicada encima de la actual mina subterránea, eso además de realizar la revisión de San Antonio.
Eterna prefactibilidad
El proyecto Rajo Inca, busca la continuidad operacional de División Salvador de Codelco, pasando de la actual explotación subterránea a una de minería de superficie a gran escala.
La actual operación de la línea sulfuros de la faena llegará a su fin en los próximos cuatro años por agotamiento del mineral explotable por minería subterránea. Ante este panorama, se comenzó a estudiar la posibilidad de extender su vida útil, incluyendo expandir su producción, mediante el minado de recursos remanentes del yacimiento principal Indio Muerto, explotado desde 1959.
"Los estudios previos han demostrado que existen buenas expectativas de rentabilidad económica, mediante explotación masiva a rajo abierto de alta productividad y bajo costo de toneladas removida", informó la estatal en 2014.
Las reservas de Rajo Inca se proyectaban de 1.620 millones de toneladas de mineral, con una ley 0,45% de cobre y 150 ppm de molibdeno, con una relación lastre/mineral global de 2,4. El proyecto considera la construcción de una nueva planta de molienda de 95.000 tpd, que se sumaría a las actuales instalaciones. El plan general anunciado en 2014 comprendía dos años de pre producción, tres años trabajando en la planta actual a 35.000 tpd y después, al sexto año, subir a 130.000 tpd.
En abril de este año el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, dijo que el proyecto tomará un plazo mayor al estimado inicialmente y se hará de manera modular, según consignó El Mercurio.
Pizarro señaló que si bien al comienzo se pensaba producir unas 130 mil toneladas por día, ahora "de aquí a cinco años empezaremos la producción a un ritmo de entre 35 mil y 40 mil toneladas por día, y así sucesivamente vamos a escalar hasta el valor que maximice la rentabilidad y minimice la inversión".
Sin avances concretos
Tras cinco años en números rojos, la División Salvador cerró el primer trimestre del 2016 con cifras positivas. El yacimiento logró una baja de 29% en sus costos directos de producción, pasando de US$2,53 por libra a US$1,80 la libra, entre los primeros tres meses del año pasado y el mismo lapso de 2016.
Para ejecutarlo Codelco hizo un profundo proceso de reducción de costos que, entre otras cosas, implicó la salida de 765 trabajadores contratistas de la empresa Geovita, además de optimizaciones en los contratos, internalizaciones de trabajadores y mejores rendimientos en infraestructuras de la faena.
Pese a las cifras, la División Salvador sigue siendo la menos rentable de Codelco y no se ha desarrollado ninguno de los proyectos que se comunicaron desde el 2005. Siendo Rajo Inca el último en ser postergado según se atiende a las palabras del presidente ejecutivo.
"En el año 2015, El Salvador podría alcanzar una producción histórica".
Juan Villarzú, Presidente ejecutivo, Codelco 2005"
"De aquí a cinco años empezaremos la producción a un ritmo de entre 35 mil y 40 mil toneladas por día, y así sucesivamente vamos a escalar hasta el valor que maximice la rentabilidad y minimice la inversión".
Nelson Pizarro, Presidente ejecutivo, Codelco en abril de este año"
Cinco días de huelga
Los trabajadores del Sindicato N°2 de Potrerillos mantienen su huelga legal en la División Salvador, donde pese a tener una reunión ayer con la empresa no se llegó a un acuerdo para bajar la movilización. La faena se encuentra detenida.
La empresa ya había informado que un día de huelga en la División Salvador cuesta US$692 mil en términos de producción, lo que hoy suma más de US$3 millones.
US$3 millones se han perdido tras los cinco días de huelga en la División Salvador, que llevan los trabajadores por no llegar a conformidad en la negociación colectiva.
29% bajaron los costos de producción directos de la División Salvador en el primer trimestre de este año.