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Virus respiratorios en invierno

La Seremi de Salud entregó estadísticas de enfermos y fallecidos por estos virus. Las cifras deben ser tomadas en cuenta. La prevención es muy necesaria en fechas tan complicadas, pero también es importante el apoyo familiar una vez que por ejemplo un menor está enfermo y así evitar el estrés que genera esta situación.
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Cifras preocupantes fueron las que entregó la Seremi de Salud, respecto al balance preliminar de enfermedades respiratorias en la última etapa del invierno en la región de Atacama, que vive su segundo peak.

Y es que ayer se conoció el aumento de un 58 por ciento de casos fatales provocados por virus respiratorios, en comparación a 2015. La estadística además revela una importante alza de las consultas de urgencia del Hospital Regional en lo referente a gripe. Este año, se han registrado 63 casos, mientras que el 2014 fueron 13. El 2015 no se midió por el factor de la emergencia del aluvión.

Las Infecciones Respiratorias Graves (IRA), también presentan cifras preocupantes tomando en consideración toda la Red Hospitalaria de Atacama. Y es que durante este año han sido hospitalizados 243 pacientes, mientras que el año pasado fueron 73 las hospitalizaciones.

El proceso es considerado como inusual, por lo que el llamado es a reforzar la prevención como evitar el contacto físico con personas enfermas, lavarse las manos constantemente y tomar abundante líquido, en especial agua, entre otros consejos.

Hoy el clima no está ayudando porque los cambios de temperatura han hecho circular distintos tipos de virus. Parece difícil evitar una enfermedad, tomando en cuenta que por ejemplo los jardines son una fuente constante de contagios, pero es necesaria la prevención.

Y tal cual es necesaria la prevención, se hace fundamental el trabajo familiar una vez que menores o adultos mayores estén enfermos.

Y es que según los expertos este proceso tiende a ser estresante, por los cuidados que se deben tener. Por ejemplo, en el caso de los niños la madre toma un rol fundamental, pero también necesita del resto del núcleo familiar. El gasto de energía y tiempo en los cuidados, se intensifica, por lo que la intervención requiere de más de dos manos.

Junto a esto se deben identificar los síntomas de alerta o graves, para evitar complicaciones y situaciones que lamentar.