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La Ley se quiebra para siempre tras disco "Adaptación"

MÚSICA. El vocalista de la banda ícono de los años 90's, Beto Cuevas, anunció su salida, a tres meses del último disco.
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De forma escueta y vía Facebook, el intérprete nacional Beto Cuevas puso fin a la historia de La Ley, banda que en abril lanzó su último disco, "Adaptación", grabado tras la reunión de 2014 sobre el escenario de la Quinta Vergara, luego de tocar más de una década por separado.

"Después de varias conversaciones y meses de gira, hoy se cierra el último capítulo de un libro llamado La Ley", escribió Cuevas en su cuenta de Facebook, agregando que "solo puedo decirles que la vida da muchas vueltas y así como un día nos reunió, hoy nos separa.

"De mi parte solo queda el cariño, respeto y agradecimiento para todos lo que nos acompañaron durante esta aventura".

La carrera de La Ley comenzó en 1987 con el disco "Desiertos", editado en 1989, aunque la fama llegó bajo el segundo compacto, titulado "Doble opuesto", que ubicó a la canción del mismo nombre en radios y valió la invitación de la banda al Festival de Viña del Mar, en 1993.

Después de una década de trabajo, en la cual no cesaron de sonar en las radios chilenas, además de proyectarse a toda la región gracias al comienzo de la carrera en México, La Ley ganó el Grammy Latino en 2000, reconocimiento que lo llevó en formato acústico al escenario de MTV Unplugged.

La fama global que arrastró la producción, conllevo el cansancio de la banda conformada en aquel entonces por Mauricio Clavería, Pedro Frugone y Beto Cuevas, decidió separarse en 2003, lo que no impidió prolíficas carreras por separado.

Once años más tarde, el mismo escenario que confió en ellos por primera vez, la Quinta Vergara, los juntó nuevamente durante el festival de la canción de la ciudad jardín.

La reunión sirvió de aliento para crear una nueva pieza, "Adaptación", seguida por fanáticos pero con escasa repercusión en el medio nacional.

"Por lo pronto y como siempre, seguiré componiendo, cantando y creando para ustedes", finalizó su carta Beto Cuevas, la voz de La Ley.

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"Narcos" comienza a despedirse de Pablo Escobar

SERIE. El actor Wagner Moura entregó detalles de la segunda temporada, que debutará en Netflix el 2 de septiembre.
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Cuando se trata de llevar una historia de la vida real que es conocida por todos a la televisión, no hay spoilers. La temida revelación del desenlace de una historia, que con las redes sociales se ha vuelto una preocupación para los seguidores de series, no corre para "Narcos", la serie original de Netflix, que en su primera y segunda temporada relata los hechos de la vida del narcotraficante más conocido del mundo, Pablo Escobar.

Y es que no es novedad que la vida del colombiano terminó tempranamente en 1993. Ese final conocido por todos será también, lógicamente, la despedida del actor Wagner Moura de "Narcos", serie que no por concluir la historia de Escobar llegará a su fin.

Los productores de la ficción explicaron en conferencia de prensa en Los Ángeles que "el show no es sobre Pablo Escobar". José Padilha agregó que decidieron comenzar a contar la historia de los carteles latinoamericanos con su figura porque fue él el primer capo que inventó el "negocio". "El programa es sobre la coca", señaló el brasileño conocido por haber dirigido la cinta "Tropa de élite", que también protagonizó Moura.

El realizador adelantó que pese a que la serie dejará atrás a Escobar y el cartel de Medellín, seguirá adelante relatando la historia del que es uno de los problemas más serios que ha enfrentado no sólo Latinoamérica, sino el mundo y especialmente Estados Unidos, por ser el mercado más grande.

Padilha detalló que el programa, que el próximo 2 de septiembre estrena su segunda temporada, "va a seguir siendo lo que es", por lo que cabe esperar que el capo colombiano dé paso a otro líder del continente. Para el realizador brasileño el narcotráfico "es una historia que se repite" y que ha derivado en la que es conocida como una guerra, que comenzó hace ya más de tres décadas.

Moura adelantó que pese a que su rostro fue el que popularizó "Narcos" "es la última temporada para mí". El actor comentó que a diferencia de la primera temporada, que condensó 15 años de la vida de Escobar, desde sus comienzos en "el negocio" hasta su fuga de la prisión La Catedral, este nuevo ciclo "es menos épico y más dramático, porque cubre 18 meses".

Moura también se refirió a la que fue la principal crítica hacia la serie, que apuntaba al acento del protagonista. Siendo brasileño, la primera lengua del actor es el portugués, por lo que debió aprender a imitar el sonsonete colombiano, algo que no dejó conformes a varios espectadores.

Al respecto, Moura afirmó que "ninguno de nosotros tenía un acento colombiano", recordando que el elenco de "Narcos" fue conformado por actores de distintas partes del mundo, como Estados Unidos, Cuba, México y también Chile, con la participación de Luis Gnecco, Paulina García y Pedro Pascal, que da vida al agente de la DEA estadounidense, Javier Pena.

"Para mí más importante que el acento es que podíamos hacer esta serie con colombianos, pero no es para colombianos solamente", comentó el actor brasileño, evidentemente agotado de la polémica por su acento.

Por su parte, Padilha salió a la defensa de su protagonista y rescató que la serie fue una oportunidad de reunir a los más destacados intérpretes del continente latinoamericano. "Pudimos hacer un programa con talentos de todas partes", valoró.

El realizador no quiso detallar cómo continuará la historia sin el capo colombiano, pero deslizó algunas pistas. El brasileño comentó que tras la muerte de Escobar en Medellín el narcotráfico no llegó a su fin y lejos de eso, trasladó la violencia hacia otros lugares.

Así, Colombia dejó de ser el principal traficante y pasó a ser la factoría y México, estando al lado de Estados Unidos, se transformó en el principal ejecutor. De esa forma Padilha sugirió que probablemente "Narcos" comenzará a mirar hacia la frontera del país norteamericano.

Al ser consultados respecto de la posibilidad de que los realizadores lleven a la pantalla la historia de Joaquín "El Chapo" Guzmán, no lo descartaron, pero Padilha bromeó asegurando que "El Chapo es una pequeña papa al lado de Pablo".

Eric Newman, por su parte, no quiso relativizar la visión moral del universo del narcotráfico, y pese a que en la serie mostraron los aspectos más familiares y afectuosos de Escobar, fue rotundo al sostener que "no creemos que haya buenos y malos en el mundo de las drogas, hay malos y más malos".