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Más de 300 mujeres emprendedoras de Atacama han sido favorecidas con programa Wilca Tech

EXPERIENCIA. Programa de reciclaje y venta de la "lechuga de mar" forman parte de las iniciativas que se desarrolla en la región.
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El programa de emprendimiento femenino de Atacama conocido como Wilca Tech, Chrysalis, la Incubadora de Negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) ha logrado capacitar a cientos de mujeres en toda la región, entregándoles herramientas de desarrollo a través de talleres de emprendimiento, motivacionales, empoderamiento de sus ideas de negocios, tecnología, innovación, gestión, clientes, marketing, imagen corporativa y asesoría contable, entre otras.

El proyecto Wilca Tech, es una iniciativa ejecutada por Chrysalis Atacama y cuenta con el apoyo financiero del Gobierno Regional de Atacama a través de los Fondos de Innovación para la Competitividad, el cual busca lograr que 500 mujeres adquieran experiencia para innovar o desarrollar su emprendimiento en el corto plazo.

Daniela Vergara está en la etapa final de este proceso. Ella formó la empresa Recicla Atacama que ya se adjudicó 10 millones de pesos a través de los subsidios semillas de la Corfo que permitirán que su emprendimiento incluso use la biotecnología gracias al apoyo brindado por Wilca Tech en innovación y tecnología.

Recicla Atacama es un emprendimiento social que pretende acercar este proceso a la comunidad por medio de la implementación de 50 puntos limpios repartidos por la región, la capacitación y el desarrollo de involucramiento de las juntas de vecinos y la comunidad en general. Una vez funcionando, dará trabajo a mujeres maltratadas, privadas de libertad y en riesgo social gracias a un nexo con Sernam, Gendarmería y otras instituciones.

"Tenía la idea, pero me faltaba el impulso y los conocimientos técnicos para llevarlos a cabo. Ya formalizamos la empresa, tenemos el logo corporativo, contactos, etcétera. Gracias al Wilca Tech podremos ampliar nuestro negocios con miras a internacionalizarlo, pues pretendemos ser la primera planta de bioreciclaje de pilas y así potenciar el desarrollo productivo de la región", dice Daniela.

Por su parte, Brittany Paredes está a la espera de cumplir los 18 años para formalizar su empresa que desarrolló en Chrysalis y que pretende vender una alga que nace en las costas de Atacama, conocida como "lechuga de mar". "Sigo investigando las propiedades de las algas, armando el modelo de negocios y analizando a qué mercados podemos llegar con este "súper" alimento, darle denominación de origen para venderla como plato gourmet o exportarla en seco", dice la estudiante de Acuicultura que hoy cursa 4to medio.