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Un estudio revela que la venganza "no es dulce" como dice la frase

EMOCIONES. Las personas pueden sentir satisfacción al ajustar cuentas, pero a la vez recuerdan el momento triste que originó la búsqueda del castigo.
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Pamela De Vicenzi

La venganza es una emoción compleja que resulta una pieza fundamental en ciertas historias de ficción, pero que la ciencia ha encontrado muy difícil de explicar. El dicho afirma que "la venganza es dulce", pero, ¿realmente lo es?

Una nueva investigación de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.) toma las riendas de la discusión que se ha dado en la academia que sugieren que la venganza rara vez es satisfactoria y que el vengador no es feliz en el largo plazo.

El estudio señala que la venganza provoca sensaciones encontradas en la persona, es decir, siente un poco de bien y mal a la vez, pese a que la venganza no siempre suele ser dulce como dicta la frase popular.

"Demostramos que las personas expresan sentimientos positivos y negativos sobre la venganza, de tal manera que no es amarga ni tampoco dulce, sino que ambos", explicó Fade Edaeh, investigador y uno de los autores del estudio. "Nos encanta la venganza porque castigamos a la parte infractora y disgusta porque nos recuerda su acto de origen".

Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Experimental Social Psychology.

El caso bin laden

Los autores resaltan en el estudio que, a diferencia de otras investigaciones, el objetivo del estudio es proporcionar una comprensión más matizada de las ventajas y desventajas de la venganza.

Al tratarse de una investigación realizada en EE.UU. se tomaron como ejemplo casos locales, aunque de impacto nacional. El equipo realizó tres experimentos en los que se pidió a cerca de 200 personas llenar cuestionarios en línea sobre las emociones que le producen leer ciertas noticias, incluyendo una que detallaba la muerte de Osama bin Laden.

En 2011, el fundador de Al Qaeda y quien reivindicó los atentados del 11 de septiembre de 2001 fue abatido en una operación de fuerzas de elite estadounidenses realizada en Abottabad, Pakistán.

En cuanto al estudio, los experimentos fueron diseñados para explorar si la gente tiene razón en pensar que la venganza tiene el potencial de hacer que se sientan bien, a pesar de que otras investigaciones sugieren lo contrario.

"Nos preguntamos si las intuiciones de las personas sobre la venganza son en realidad más precisas de lo previsto originalmente. ¿Por qué hay una expectativa cultural tan común en la que la venganza se siente dulce y satisfactoria? Si la venganza nos hace sentir peor, ¿por qué vemos a tantas personas celebrando en las calles de Washington DC y Nueva York tras el anuncio de la muerte de Bin Laden?", reflexionó Edaeh.

En estos experimentos, el equipo utilizó un análisis lingüístico para distinguir entre estado de ánimo y emociones. El ánimo suele tener un plazo más extendido que una emoción, según los investigadores.

En atención al artículo sobre Bin Laden, los especialistas encontraron que el estado de ánimo puede ser bajo, ya que el personaje está vinculado a una tragedia. Sin embargo, la noticia incitó emociones positivas al tratarse de un castigo.

"Creemos que la razón por la que la gente podría sentirse bien acerca de la venganza es porque nos permite la oportunidad de corregir un error y llevar a cabo el objetivo de castigar a una mala persona", indicó Eadeh.

El investigador resaltó el ejemplo de Bin Laden, ya que es un personaje cuya muerte produjo satisfacción en EE.UU. por tratarse de un cerebro del terrorismo.

Sin embargo, y en general, las personas pueden sentirse mal al pensar en lo que originó la venganza, en este caso, la tragedia en la que murieron alrededor de 3.000 personas e hirió a otras 6.000.

El estudio sobre cómo la gente percibe la venganza

Hipótesis

La venganza no solo produce sentimientos positivos, sino que la gente recuerda los momentos tristes que generaron la búsqueda de un castigo.

Casos reales

El estudio explica por qué, en algunos casos, las personas se alegran de la muerte de personajes ligados a la tragedia, como Osama bin Laden.

Objetivo

La gente busca la venganza con el afán de enmendar un error y llevar a cabo el objetivo de castigar a una persona, según los investigadores.

Castigo e imparcialidad

Un estudio publicado en 2012 en Biology Letters señaló que las personas castigan con el fin de imponer imparcialidad. El documento indicó que las personas suelen ser vengativas porque hay otras que utilizan métodos desleales para alcanzar las metas. Según la investigación de Nichola Raihani (University College de Londres) y Katherine McAulliffe (Harvard), castigar se deriva de una aversión a la injusticia, aunque solo funciona si la trampa fue efectiva.