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Destacan alcances de la Reforma Educacional en encuentro ciudadano

VALLENAR. Establecimientos de la provincia se sumaron a la iniciativa.
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La música y el baile llegaron hasta la Plaza Baquedano de Vallenar, centro neurálgico de la gran fiesta ciudadana con que el Ministerio de Educación difundió la Reforma Educacional.

A la iniciativa "Mineduc en terreno: la Reforma en marcha" se sumaron establecimientos públicos de Vallenar, Freirina, Alto del Carmen y Huasco, encargados de la muestra artística que deleitó a los presentes. Además, los servicios públicos asistentes instalaron stand informativos para que la comunidad conociera su quehacer escolar.

La representante de la Subsecretaría de Educación Carolina Méndez señaló que "tenemos que sentirnos orgullosos porque la Reforma Educacional está en marcha, entregando beneficios concretos a cientos de familias, una educación que tenemos que seguir fortaleciendo".

Por su parte, la seremi Pilar Soto destacó los avances en educación parvularia, en la Ley de Inclusión Escolar, el sistema de Desarrollo Profesional Docente y el inicio de la gratuidad en la educación superior agregando que "estamos convencidos de que la educación tiene que ser un derecho garantizado por el Estado y no tiene que ser un costo para las familias. Pero también es importante preocuparnos de los docentes, porque merecen todo nuestro reconocimiento y estamos mejorando sus condiciones".

Finalmente, enfatizó que "hoy estamos celebrando los avances concretos que ha tenido la educación pública, a través de medidas concretas como que han permitido que más de 3 mil 500 familias no cancelen por los estudios de sus hijos en los establecimientos que adscribieron a la gratuidad, que más de 2 mil 200 jóvenes de Atacama hoy sigan sus estudios superiores gratuitamente".

"La educación tiene que ser un derecho garantizado por el Estado y no tiene que ser un costo para las familias"

Pilar Soto, Seremi de Educación

Presentan iniciativas para gestionar matrices ambientales afectadas por el 25M de 2015

MEDIO AMBIENTE. Buscan contribuir en el desarrollo de infraestructura preventiva, capacidades para enfrentar una emergencia e iniciativas orientadas a gestionar los efectos producidos por una catástrofe.
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"Propuesta de medidas para gestionar las matrices ambientales afectadas por la catástrofe ocurrida en la zona norte el año 2015" es el nombre del estudio realizado por el Ministerio del Medio Ambiente y que fue presentado a los servicios públicos con competencia en el área de riesgos.

El trabajo busca diseñar propuestas de iniciativas enfocadas en el seguimiento, reparación, conservación y protección de las matrices ambientales afectadas durante sucesos de catástrofe.

El seremi del Medio Ambiente, César Araya explicó que se entiende por matriz ambiental los componentes de "suelo, aire, agua y biodiversidad, en base a una metodología de Matriz de Marco Lógico". Respecto al trabajo agregó que la realización de este estudio muestra el interés por "contribuir en el desarrollo de infraestructura preventiva, capacidades para enfrentar una emergencia e iniciativas orientadas a gestionar los efectos producidos por una catástrofe".

Cabe señalar que el estudio entrega el desarrollo de iniciativas o proyectos a nivel de perfil, y fueron elaboradas en base a las competencias del Ministerio del Medio Ambiente, pudiendo ser ajustadas a las necesidades de otros servicios públicos.

"Con este estudio queremos gestionar un trabajo conjunto con los distintos servicios con competencias en la gestión y evaluación de riesgos y que muestran interés en desarrollar alguna de estas iniciativas que presenta este estudio, para posteriormente buscar financiamiento para su desarrollo en el corto y mediano plazo", argumentó Araya.

proceso e iniciativas

Este es un trabajo que el Ministerio del Medio Ambiente realizó durante el año 2015 y comienzos del 2016, a través de la consultora Factorial a quienes se les encargó el desarrollo de este estudio. La metodología de trabajo consistió en tres etapas principales; la primera una revisión de antecedentes en el contexto de la catástrofe en estudio; en segundo lugar se realizó una definición de líneas de temáticas base para las iniciativas. Finalmente se generaron y definieron las iniciativas que resultaron ser seis.

La iniciativa número 1 contempla la construcción de un sistema computacional piloto para la selección, validación y catastro de sitios de disposición de residuos generados en situaciones de catástrofe, para la región de Atacama. La segunda iniciativa trata sobre capacitación público-privado piloto para la formación de redes de gestión ambiental de residuos en situaciones de catástrofes, en la región.

En tercer perfil de la iniciativa lleva por nombre transferencia de herramientas y capacidades regionales para el rápido monitoreo, diagnóstico, análisis, toma de decisiones y actuación oportuna sobre las matrices ambientales impactada tras una catástrofe, mediante un piloto en la región.

La cuarta propuesta trata sobre la construcción de un sistema piloto, en Atacama, de comunicación e información de riesgos ambientales en zonas de catástrofe para identificar áreas de preocupación ambiental en apoyo a la toma de decisiones.

Por su parte el perfil número 5 busca la construcción de una plataforma digital y remota piloto para la coordinación de acciones del servicio público en la región de Atacama, para afrontar los impactos sobre las matrices ambientales y los riesgos ambientales generados sobre la población tras una catástrofe, manteniendo la continuidad del servicio público.

Por último, la iniciativa número 6 busca realizar un análisis, recopilación de información y elaboración de perfiles de iniciativas para definir potenciales usos de áreas, afectadas por catástrofes o bajo vulnerabilidad ambiental, inscribibles en el Fondo Nacional de la Reconstrucción y en la Ley de Financiamiento Urbano Compartido.

Réquiem para un dandi: el hijo escritor de Balmaceda

La Biblioteca Nacional reeditó "A. De Gilbert", sentida elegía en la que el poeta nicaragüense Rubén Darío inmortaliza la existencia de Pedro Balmaceda, hijo del presidente chileno José Manuel Balmaceda, un brillante intelectual y mecenas que murió trágicamente a los 21 años de edad.
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Cuando se conocieron, rubén darío tenía 19 años y Pedro balmaceda, 18 años y vivía en el palacio de la moneda, en la época en que los familiares del presidente residían allí.

Rubén Darío y Pedro Balmaceda se conocieron trabajando en el diario "La Época". El primero había desembarcado en Valparaíso el 24 de junio de 1886 y sobrevivía a duras penas entre la ciudad puerto y Santiago. La vida en Chile se le hacía difícil, lo que no impidió que publicara los libros "Abrojos" y "Azul", obra capital dentro de la revolución modernista. El segundo era hijo del presidente José Manuel Balmaceda, pero se sentía más cómodo en las penumbras de la bohemia que en los salones de la aristocracia. Aunque dejó pocos escritos, ganó prestigio gracias a su erudición (sin pisar Francia era un experto en su cultura) y también por apoyar nuevos talentos, siempre con el pseudónimo de A. De Gilbert que adoptó para desligarse de la fuerte figura presidencial.

Esos adolescentes letrados -Darío tenía 19 años y Balmaceda 18 cuando se encontraron por primera vez- se hicieron amigos automáticamente, compartiendo lecturas, charlas y proyectos. Pero, por un pequeño desencuentro que nunca ha sido realmente aclarado, dejaron de hablar. Darío abandonó Chile en 1989. Más tarde, en San Salvador, se enteraría de la prematura muerte de Balmaceda y, desbordado por la tristeza, escribiría "A. De Gilbert" (Ediciones Biblioteca Nacional), buceo nostálgico por el pasado que inmortaliza los recuerdos de su amigo muerto.

El gran renovador de la literatura latinoamericana compuso así verdaderas "páginas de duelo", como las define Carlos Ossandón en el prólogo de la nueva edición publicada por la Biblioteca Nacional. Para el prologuista esos amigos estaban marcando una nueva era, componiendo un modelo que irrumpiría con fuerza en los años posteriores: "Es la figura del artista moderno, del 'raro', del poeta solitario e incomprendido, 'bohemio' o 'dandi', la que se inaugura con Rubén Darío y Pedro Balmaceda".

Una amistad profunda

El relanzamiento de "A. De Gilbert" forma parte de las actividades que Extensión de la Biblioteca Nacional viene realizando con motivo de los 100 años de la muerte de Rubén Darío. La iniciativa se suma a la edición de "Los raros y otros raros" (Ediciones Archivo del Escritor), además de una importante muestra que exhibió 680 manuscritos del autor, entre correspondencia, artículos y poemas.

"La elección del libro es porque en él Darío narra vívidamente sus años en Chile, su amistad con Pedro Balmaceda, sus veladas literarias en la pieza de Balmaceda en el Palacio de La Moneda, en la época en que el Presidente y su familiares residían allí", cuenta el escritor Thomas Harris, responsable de la reedición. "Por otra parte es, además de una crónica de época y de una amistad profunda, un sentido testimonio y una suerte de réquiem por el que fue su mejor amigo, mentor y mecenas. Él financió completa la primera edición de 'Abrojos', primer libro que Darío publicó en Chile".

Esa gratitud queda evidenciada en un libro escrito con lucidez, como si Darío enfrentara las imágenes vivas de un pasado que no volverá. Los juegos modernistas con los que revolucionó el panorama literario no tienen aquí cabida. Solamente las emociones, la honestidad, la descripción minuciosa y la evocación directa de un vínculo indestructible que él define como "una amistad profunda y razonada, un mutuo comercio de ideas, una comunicación ardiente y viva de emociones estéticas, un conocimiento recíproco de nuestras dos naturalezas, un aliento siempre mantenedor de nuestras esperanzas".

El primer capítulo es, de hecho, un agradecimiento a Balmaceda por haber facilitado la edición de "Abrojos", su primer libro de poemas.

"Pedro vio en ellos la expresión sincera y profunda de una desolación íntima y verdadera, de una amargura experimentada; me hizo el bien de no confundir mis versos de mi alma, con tantos arranques quejumbrosos, o blasfemias estúpidas que por ahí han florecido como yerbas malas, que pretenden en el jardín de las letras, el mismo jarrón que los vergissmeinnicht y rosas espinosas de Heine, o los desfallecientes lirios y campanillas azules de Gustavo A. Bécquer", rememora el autor.

Luego, disecciona la memoria de su amigo desde todo los ángulos bajo títulos como "Pedro en la intimidad", "El artista", "Un amor", "At home", "Sus amigos", "Recuerdos", "La enfermedad" y "La muerte y la gloria". Darío incluye además un capítulo titulado "Escuela literaria" en el que ofrece íntegramente el ensayo "La novela social contemporánea", escrita por Balmaceda.

"La desgracia de Pedro Balmaceda fue su temprana muerte", opina Harris. "En su breve pero excelente crónica sobre Pedro Balmaceda Toro, 'El hijo del Presidente', el poeta Leonardo Sanhueza habla de que "esta es la historia de una posibilidad'. O sea como un acto fallido de la vida. Pedro Balmaceda fue un gran y lúcido crítico, cuentista e intelectual que manejaba, sin haber salido de Chile, la literatura francesa y europea en general, como pocos en un país donde la elite intelectual era muy ilustrada y lúcida. Su enfermedad producto de un accidente cuando niño, su complexión física débil y enfermiza, los extremos cuidados que debía llevar en su vida jugaron en contra del que, sin duda, habría sido una de las grandes figuras literarias de su generación en Chile. Y esto se puede comprobar con la lectura de la redición de sus obras por la editorial Origo".

Las evocaciones de Darío están cargadas de detallismo y nostalgia por momentos claves. Como cuando Balmaceda lo acompañó a cubrir un incendio que no impidió que conversaran sobre sus gustos literarios. O una visita del escritor a la habitación del hijo del Presidente en el palacio de La Moneda.

"¡Un pequeño y bonito cuarto de joven y artista, por mi fe!; pero que no satisfacía a su dueño. Él era apasionado por los bibelots curiosos y finos, por las buenas y verdaderas japonerías, por los bronces, las miniaturas, los platos y medallones, todas esas cosas que dan a conoce en un recinto a su dueño y cuál es su gusto", describe el poeta.

Para Harris "la influencia mutua de Balmaceda y Darío fue el gusto, principalmente, por la literatura francesa de la época, el simbolismo y el decadentismo, pero también por las diferencias, que son importantes, ya que Balmaceda también mira hacia el futuro de una literatura realista, más cercana a la novela social, como se puede comprobar en el texto 'La novela social contemporánea', que Darío incluye en su libro. Pero también en los sueños, en la idea de viajar juntos y 'Conquistar París' de dos jóvenes que apenas frisaban la veintena de años".

En medio de este intercambio de apreciaciones y entusiasmos, la separación fue dolorosa. Y más aún la muerte de Balmaceda, cuyo corazón dejó de resistir cuando tenía 21 años. "No estreché su mano al partir….Pero ¿qué importa, si tenemos que vernos en lo infinito?", concluye Darío.

Tumbas de la gloria

La muerte de Balmaceda gatilla en el autor su prosa más poética. Ahí entrega bellas imágenes para describir la tragedia, la grandeza de su amigo y la importancia de todo lo que dejó en este mundo.

"La obra que deja es corta pero valiosa", escribe. "Es un diminuto templo paranínfico dedicado a la belleza, donde se siente el eterno femenino. El mármol de vetas azules, ahí está en las columnas y cariátides. Los muros están cubiertos de arabescos, de exfoliaciones, de finísimo almocárabe, atauriques y azulejos. Ahí ofician solo sacerdotisas, que llevan cornucopias y cestas de flores".

Su concepción de la muerte es luminosa, llena de fe en la omniscencia del espíritu.

"¡Oh amada alma fraternal!, tú, para quien ahora todo es traslúcido y visible, mira en estas páginas, húmedas de llanto, palabras de mi corazón, que se ha llenado de duelo con tu partida", escribe. "¡Creo en la eterna vida del espíritu, donde, bajo la luminosa majestad divina, la visión y el ensueño son reales, y donde los brillantes náufragos de la tierra, en la inmortal alegría, ven florecer la inmensa claridad sagrada, sobre el amor de las estrellas, más allá de la jornada del gran sol!".

A pesar de clasicismo, y del tiempo que ha pasado, "A. De Gilbert" no se siente añeja porque la prosa de Ruben Darío trasciende limitaciones temporales. Pero también porque la amistad de esos adolescentes bohemios es reconocible, cercana, universal.

"Yo recomendaría la lectura de esta reedición por la amistad tanto filial como intelectual de lo que podríamos llamar dos almas gemelas", destaca Harris.

"Son dos sensibilidades hermanas que se encuentran quizá por el destino, y que vivieron una época donde Latinoamérica adquría su identidad y sus sueños, y la vida literaria y cultural se vivía profunda y comprometidamente", concluye Harris,

pedro balmaceda.


Ruben Darío y su esplendor en Chile

Darío fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense que ejerció una enorme influencia en la poesía modernista del siglo XX. Llegó a Valparaíso el 24 de junio de 1886 y publicó artículos en El Mercurio de Valparaíso y en el diario La Época, de Santiago. En este último periódico conoció al hijo del entonces Presidente de la República de Chile Pedro Balmaceda Toro, quien organizaba en La Moneda unas tertulias literarias donde convocaba a los poetas y artistas más revolucionarios de la época. Chile vivía un esplendor cultural. Además, Darío y Balmaceda compartían un apasionado gusto por los autores parnasianos y simbolistas franceses (Baudelaire, Gautier, Verlaine), por lo que se hicieron grandes amigos. Balmaceda se convirtió en su mecenas y lo convocó a participar -con una novela que el nicaragüense escribió en 15 días- en el certamen Varela, donde Darío ganó el primer lugar. Gracias a la ayuda de su amigo Balmaceda, Rubén Darío publicó además "Abrojos". "No ha tenido Chile poeta más poeta que él. A nadie se le podría aplicar mejor el adjetivo de Hamlet 'Dulce Príncipe', diría Rubén Darío de su amigo muerto abruptamente a los 21 años de edad. Cuando supo de su muerte, comenzó a escribir rápidamente una especie de cuaderno de duelo: "A. De Gilbert".

"Es la figura del artista moderno, del raro, del poeta solitario, del dandi, la que se inaugura con Darío y Balmaceda".

"Fue una amistad profunda y razonada, un mutuo comercio de ideas, una comunicación ardiente y viva".

"Ayer mañana"

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"A. de Gilbert: biografía de Pedro Balmaceda"

Rubén Darío

Ed. Biblioteca Nacional

158 páginas

Ayer mañana, al ver llegar al mozo que trae a la hacienda la correspondencia, he tenido un fatal presentimiento. El día gris y triste quizás, o misteriosas relaciones psíquicas, habían puesto en mi espíritu como una desolación vaga y extraña. Al abrir un paquete encontré un telegrama que causó en mí dolor y estremecimiento. Mi amigo, el viejo poeta Cañas, me comunicaba que allá en Chile había muerto un amado compañero de trabajo, un hombre joven y brillante que fue mi fraternal amigo, Pedro Balmaceda; en el mundo de las letras, A. De Gilbert.

Dejo por hoy mis cuadros, mis impresiones de campo, para consagrarme al recuerdo de aquella existencia auroral desvanecida en el misterio. Aquí lloraré solo con mis recuerdos, entre el aliento de la floresta tropical, frente al océano azul, sintiendo de cuando en cuando el rugido sordo y hondo del Izalco que disuelve su nubazón plomiza en el viento. Yo en mi retiro meditaré de duelo.

Para que comprendáis la intensidad de mi pena, preciso es que tengáis en cuenta una amistad profunda y razonada, un mutuo comercio de ideas, una comunicación ardiente y viva de emociones estéticas, un conocimiento recíproco de nuestras dos naturalezas, un aliento siempre mantenedor de nuestras esperanzas. Esas fraternidades que las santas cosas del alma forman, son altísimas e incomparables.

Extracto del libro "A. de Gilbert: biografía de Pedro Balmaceda", de Rubén Darío.