El medio Radar Online, publicó ayer documentos que la policía habría encontrado en 2003 en el rancho Neverland de Michael Jaskson, que incluirían pornografía, tortura animal y contenido sadomasoquista. El material habría sido obtenido por la policía durante una redada a la casa del artista, fallecido en 2009, tras lo cual fue acusado de siete cargos de abuso de menores. Según el medio citado, el material incluye imágenes de niños "con hemorragias, doloridos y atormentados". Pese a esto, el informe policial asegura que el material no puede ser catalogado como pornografía infantil. "Los documentos muestran a Jackson como un depredador manipulador, drogadicto y loco por el sexo", dijo uno de los investigadores a Radar. "Basado en mi entrenamiento, este tipo de material puede ser usado como parte de un proceso de 'preparación' por el cual las personas pueden bajar las inhibiciones de su posibles víctimas y facilitar el abuso", agregó.

El poeta nacional Raúl Zurita recibió ayer una llamada telefónica del ministro de Cultura Ernesto Ottone, quien le comunicó que es el ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2016. "Estoy sin palabras. Muchas gracias a cada uno de los miembros del jurado y a usted ministro, es realmente muy, muy emocionante", respondió el poeta durante la llamada. Zurita comentó además que este reconocimiento lo recibe "con mi pensamiento puesto en los jóvenes y nuevos poetas chilenos y latinoamericanos, quienes están abriéndonos al mundo, y pensando en que la poesía es posiblemente la voz más profunda del pueblo chileno". El ministro, por su parte, se mostró satisfecho con que el premio haya recaido en Zurita, que recibirá una medalla, un diploma firmado por la Presidenta Michelle Bachelet y el Ministro de Cultura y US$60 mil. El premio, que es concedido por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), le será entregado al autor en una ceremonia encabezada por la Mandataria. El jurado estuvo compuesto por Naín Nómez, Cristián Warnken, Mercedes Roffé, Jorge Boccanera y Roberto Echavarren. Warnken, aseguró que "la poesía de Zurita no ha dejado de explorar y llegar a zonas del lenguaje y el ser americano con una profundidad notable".

Carolina Collins/Efe

A cinco años del estreno de "Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio", el afamado director Steven Spielberg regresa a la fantasía, el género que le ha dado tantos aplausos a lo largo de sus 53 años de trayectoria, con "El buen amigo gigante", que en Chile se estrenará el 11 de agosto.

El director detrás de cintas comprometidas como "La lista de Schindler" (1993), "El color púrpura" (1985) y las más recientes "Lincoln" (2012) y "El puente de los espías" (2015) vuelve a la fantasía, género que ha explorado con películas como "E.T. el extraterrestre" (1982) y "Hook" (1991). Y a pesar de que es considerado un "Rey Midas" de Hollywood, y de que su trabajo con temáticas más "serias" ha sido aplaudido, Spielberg asegura que "nunca" ha hecho una película por su ego. "Nunca pienso que algo que hago es importante hasta que el público le da relevancia. Nunca he hecho una película por mi ego. Sólo lo he empleado cuando ruedo secuelas y, únicamente, porque quiero que sean mejores que las originales. Creo que eso lo justifica. Es mi responsabilidad", dijo a Efe. "Aprendí que no tengo control sobre el público, aunque se me atribuya el crédito inmerecido de que logro dar a la gente lo que quiere. Cómo se reciben mis películas es cosa del destino. De la alquimia. Hago mi trabajo lo mejor posible. El resto, no está en mis manos", agregó en el mismo sentido.

Más allá de la recepción del público, "El buen amigo gigante" cuenta el encuentro entre una pequeña huérfana (Ruby Barnhill) y un gigante, que se ayudan mutuamente con sus propias problemáticas.

La película está basada en una obra homónima de Roald Dahl y contó con un guión de la fallecida Melissa Mathison, autora también del texto de "E.T.".

"'El buen amigo gigante' representa quién soy hoy día", dice Spielberg de la cinta. Y a pesar de que no es la primera vez que explora la fantasía, aseguró que es la primera vez que hace algo así. "Hace años que no hago algo así. De hecho, diría que 'El buen amigo gigante' es una película que no he hecho nunca antes. Es mi primer cuento de hadas, y mi primera cinta de Disney", sostuvo.

"Fue una incursión en la imaginación y la magia. Necesitó de alquimia real", agrega y cuenta que la peor parte de embarcarse en este proyecto fue que se terminara. "Comprobar que no iba a volver a ese mundo. Ahí me di cuenta de lo profundamente enamorado que estaba de esta película", dijo.