Masiva despedida a integrantes de familia Bassi Barraza
FUNERAL. Más de mil personas llegaron al cementerio Parque del Recuerdo. La música y las historias de los difuntos marcaron la jornada llena de amigos.
Más de mil personas asistieron al funeral de las víctimas del accidente automovilístico que cobró cuatro vidas la mañana del sábado en la ruta entre Copiapó y Vallenar.
Se trata de Francisco Bassi Estay (53), chofer del furgón que impactó con un camión, su esposa Mónica Barraza Godoy (49), su hija Soledad Bassi Barraza (19) y Katherine Sepúlveda Ponce (28), nuera del matrimonio.
La jornada fue extensa desde el velorio en el salón Alicanto frente a la Municipalidad de la capital regional, lugar en el que cientos de personas visitaron a los integrantes de la familia Bassi Barraza, y donde se entonaron diversas rancheras e interpretaciones de familiares y amigos.
"A él le gustaba esa música y es una forma de hacer la jornada más a su estilo. La música y la alegría eran parte de la vida de Francisco y esto se hace para recordarlo tal como era", destacó Claudia Salas, amiga de la familia.
Acompañados
En la ceremonia de despedida se hicieron presentes funcionarios de Unimarc, de la municipalidad, conductores de furgones escolares, alumnos del liceo Héroes de Atacama y diversos conocidos. Todos compartieron y entregaron distintos mensajes de apoyo a Francisco Bassi Barraza, quien se encuentra en Coquimbo junto a su hijo Amaro de 2 años el que está con riesgo vital por las heridas del accidente.
Francisco además a la distancia llora la muerte de sus padres, hermana y la madre de su hijo.
La municipalidad decidió abrir el salón Alicanto ya que Francisco hijo es funcionario del municipio. A eso se sumó que la familia Bassi Barraza es una de las más antiguas de Copiapó.
"Es algo terrible, uno no se imagina el dolor que deben estar sintiendo. Son una familia tan alegre que es difícil verlos en esta situación tan compleja de tantas pérdidas al mismo tiempo", contó Carlos Sepúlveda, vecino de los Bassi Barraza y que aún se mantenía conmocionado por el accidente.
Durante toda la jornada fueron cientos las personas de distintas edades las que fueron para ofrecer apoyo. Al momento de abandonar el salón para dirigirse a la Capilla Virgen de la Candelaria, se formó una caravana que abarcó cinco cuadras, encabezada por los transportistas escolares, rubro al que pertenecía Francisco Bassi Estay.
Alegría
Pese al ambiente de tristeza y silencio los asistentes se daban tiempo para comentar la alegría que siempre mostraron aquellos a quienes ahora despedían, y por sobre todo la solidaridad de Francisco y Mónica con todas las personas, incluso a quienes no conocían.
"Será difícil no ver la risa de Francisco todas las mañanas, o el saludo de Mónica siempre con alegría. Son vecinos y uno los conoce y los siente como familia", destacó Nelson Galleguillos, vecino.
Para Esthefany Gutiérrez, una de las compañeras de Soledad Bassy (19) en el colegio, la alegría era su característica a destacar. "Ella siempre quería ayudar, quería participar y ser solidaria, fue lo mejor que le pasó al curso. Es terrible lo que sucedió, pero ella seguirá con nosotros y será nuestra compañera hasta salir de cuarto medio este año".
Despedida
El cementerio Parque del Recuerdo fue el último lugar donde los cuatro difuntos llegaron para ser sepultados. En la entrada, la agrupación de baile religioso Corona del Inca esperaba la llegada de la familia y entonó diversas canciones debido a que ellos participaban de las actividades de la agrupación.
Cristopher Bassi fue quien dirigió las últimas palabras en agradecimiento a los asistentes, y principalmente en recuerdo de sus padres. Ante más de mil personas recordó cómo su padre le había dicho que en su velorio quería a miles de personas, a diferencia de su madre que quería algo más sobrio, "eras un viejo farandulero", exclamó mientras comentaba que todos lo conocían.
El joven enfatizó el gusto de su padre por el campo y cómo su madre lo había apoyado en su vida, en ese momento le dedicó la canción "Esta es pa´ mi viejo" de Espinoza Paz, a su padre, por las ganas de él de volver a la vida campestre.
Mientras que Laddy Bassi, hija del matrimonio y quien también estuvo en el accidente, se refirió a las ganas de ayudar que tenían sus padres sin importar a quien fuera.
"Espero que todos estén bien en su interior, porque mis padres eran felices y eso les dará tranquilidad", reflexionó la hija en medio de la ceremonia.
Finalmente todos dieron el último adiós a la familia, momento en el que se escuchó el grito "¡Que te vaya bien en el cielo Francisco!".
"La música y la alegría eran parte de la vida de Francisco y esto se hace para recordarlo tal como era".
Claudia Salas, Amiga de la familia