Carolina Collins
Sin entregar fechas exactas el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés informó ayer que el veto presidencial por la reforma laboral será tramitado en el Parlamento con "discusión inmediata a la brevedad", para que una vez que sea aprobado pueda ser promulgada la iniciativa de Gobierno.
La decisión de tramitar el veto por encargo de la Presidenta Michelle Bachelet, fue comunicada por el vocero de Gobierno Marcelo Díaz el viernes pasado, cuando explicó que el Ejecutivo no encontró la disposición de la oposición para sumar los votos necesarios para aprobar una reforma constitucional.
"Yo habría por supuesto preferido, por lejos, llegar a un acuerdo, tener una reforma constitucional y pactos de adaptabilidad, que creo que son buenos para la economía en la medida que sean los sindicatos los que lo hagan, pero no podemos garantizar eso con probabilidad uno", manifestó el titular de Hacienda al respecto.
"Habría quedado más tranquilo en otro escenario, pero para eso necesitábamos el concurso de la oposición y no lo tuvimos", agregó Valdés tras participar del comité político en La Moneda.
Consultado respecto a la posibilidad de reponer los pactos de adaptabilidad, el jefe de las finanzas públicas precisó que "el problema de esto es que cualquier cosa que hagamos, más allá del veto y la promulgación, encuentra un camino complejo, que es ponernos de acuerdo en la preeminencia de los sindicatos en algunos temas".
En ese sentido explicó que "la titularidad, que es una preminencia mucho más general, prácticamente total, es un deseo de la Nueva Mayoría; cero preminencia es la postura de la oposición, y por lo tanto cualquier cosa que hagamos puede terminar en el Tribunal Constitucional".
"Es un camino que nos parece complejo, por eso la decisión de la Presidenta de tramitar el veto y no enviar un proyecto de ley corta, porque ese proyecto de ley corta se va a encontrar con dificultades que lo hacen prácticamente imposible en su trámite, a no ser que nos pongamos de acuerdo con la oposición respecto de una visión del rol de los sindicatos. Ellos no han estado dispuestos a converger en esto", puntualizó.
El ministro Valdés asimismo aseguró que no ha pensado renunciar a raíz de este revés.
Desde la Confederación de la Producción del Comercio (CPC) su presidente, Alberto Salas, volvió a cuestionar el veto presidencial, haciendo una analogía futbolera: "parece que teníamos todo en contra, el árbitro, el público, el guardalínea. La verdad que uno siente cierta frustración", dijo a Tele13 Radio.
Sobre el rol que jugó Valdés, Salas dijo que "la verdad que uno tiene dudas permanentes del nivel de influencia de todos los ministros en este Gobierno".
Reunión más política que económica
Restando dramatismo a la reunión que sostuvieron en su casa los ministros del equipo político y económico el domingo, Valdés explicó que la cita, que normalmente se hace los jueves, se realizó para contar con la asistencia del ministro del Interior Mario Fernández, que en la semana estuvo en Uruguay. Asimismo sostuvo que "fue una reunión mucho más de política que de economía". "Nosotros necesitamos una coordinación muy fina desde cómo hablamos, el relato, hasta cuestiones muy prácticas de cómo uno coordina internamente", comentó el titular de Hacienda.