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Fortalecimiento de las regiones

Aunque hay un primer acuerdo en la Cámara de Diputados, las iniciativas propuestas no logran un consenso. La decisión de un fortalecimiento de las regiones será una herramienta clave para dar un nuevo giro a estas zonas que hoy son dependientes de los dictámenes del poder central.
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Desde que se creara la regionalización se ha buscado potenciar las 15 zonas con el fin de que con sus recursos y sus características propias pudieran ir surgiendo de una manera más independiente, incentivando iniciativas propias y gestionando acciones para potenciarlas.

Pero la realidad no ha sido así. La dependencia sigue siendo con la capital, donde se toman las decisiones, donde la primera autoridad de cada región se designa en el Palacio de Gobierno, al igual que los gobernadores que dependen del Ministerio del Interior.

Tanto en lo administrativo como en lo político, las regiones tienen muchas restricciones. De allí que se han dado variadas discusiones en torno a la agenda de descentralización que incluye la elección del intendente y el fortalecimiento de la regionalización.

Pero el proyecto no convence a todos porque igual se le quita facultades a las regiones y precisamente lo que se busca es más poder para las regiones en la toma de decisiones.

Otro de los temas que también inquieta es la figura de un gobernador regional, que sería la contraparte política del intendente, quitándole poder al intendente que sería elegido por elección popular.

Después de tantos organismos trabajando en pro de la descentralización y abogando por una real regionalización como el Conarede, aún no se vislumbra una agenda de descentralización efectiva, que corte la conexión casi esclavizante que existe con Santiago.

De acuerdo a lo que manifiestan los consejeros regionales, no se vislumbra poder traspasar algunos servicios y programas del Estado a las regiones, ni se conforma una fuerte unidad de control interno en las regiones, se centraliza el poder de decisión en una persona, y además no se entregan facultades en materia de fiscalización, entre otras.

Lo que en definitiva piden las regiones, es que exista realmente un fortalecimiento de ellas y no sea un trámite que igual termine generando esa dependencia con la capital para decisiones que pueden ser tomadas en cada zona, sabiendo que los locales conocen mejor la realidad y las necesidades de donde viven.